Carlos Garcia Rawlins, Reuters - Caracas, Venezuela | Los seguidores del presidente Chávez y la prensa oficialista en Venezuela se mostraron plenamente confiados en la recuperación de su líder. En la céntrica plaza Bolívar, varias decenas de personas se agruparon para mandar mensajes de amor y de cariño al mandatario.
Alfredo Meza
Alguna vez Fidel Castro le pidió a Hugo Chávez que cuidara su espalda de opositores y simpatizantes pues, de lo contrario, el mandatario venezolano ponía en riesgo su integridad y, por lo tanto, la consolidación de la llamada Revolución Bolivariana.
Pero es la salud del mandatario, y no la cercanía con su pueblo, la que hoy hace tambalear la continuidad del proceso iniciado en 1999. El socialismo del siglo XXI quedó en suspenso luego de la alocución del pasado jueves en la noche, en la que el mandatario venezolano, quien cumplirá 57 años este mes, reconoció que padecía cáncer.
Y es que sus colaboradores no tienen la suficiente fuerza para sostener y profundizar los cambios político-económicos impulsados por Chávez. Tal es la certeza de la oposición, que comenzaron a plantearse un nuevo escenario electoral con el jefe de Estado fuera de juego, y en medio de la incertidumbre sobre el desenlace de su enfermedad.
Con esas condiciones, sostiene la oposición, pierde sentido el bloque unitario que se ha formado para enfrentar al mandatario en las elecciones presidenciales de 2012.
Pese a que la Mesa de la Unidad Democrática (la coalición de partidos opositores) deseó la plena recuperación del Presidente, ésta resaltó que la incertidumbre que se ha generado durante las últimas semanas se hubiera podido evitar si el Gobierno hubiese dicho la verdad desde el principio.
Durante 20 días el gobierno de Venezuela ocultó el alcance del padecimiento del mandatario y reiteró que Chávez estaba en plena capacidad para gobernar desde La Habana. Mientras tanto, el líder era operado de emergencia a causa de un absceso pélvico, y nuevos exámenes revelaban la presencia de un tumor cancerígeno, que le fue extirpado.
El dilema del chavismo
En caso de que Chávez no pueda volver al poder, el analista Manuel Malaver considera que hay cuatro posibles sucesores: su hermano Adán Chávez, gobernador del estado Barinas; el canciller Nicolás Maduro, el vicepresidente Elías Jaua y el diputado Diosdado Cabello.
Adán Chávez representaría la continuidad. Fue quien inició a Chávez en el marxismo, y le sugirió, a principios de los años setenta, que podía aprovechar la carrera militar para organizar una revolución para derrotar al estado burgués.
Elías Jaua es un civil de la extrema izquierda que llamó ayer a "profundizar las políticas para llevar adelante el avance del socialismo".
Rafael Ramírez cuenta con el apoyo de los cubanos y Diosdado Cabello siempre se ha ufanado de su ascendencia en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Pase lo que pase, parece claro que en Venezuela nada será igual después de la noticia de su presidente. Sin duda, el futuro de la "revolución" depende de la evolución de la enfermedad de Chávez.
» El cáncer de Chávez sería colorrectal
Médicos consultados por la agencia AP describieron el absceso como una concentración de pus en la parte más baja del abdomen, que suele originarse por una diverticulitis que se rompe.
Aunque Chávez no precisó el lugar dónde tiene cáncer, lo más probable es que sea un cáncer colorrectal. El proceso de recuperación dependerá del estado en que se encuentre la enfermedad.
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