Un sólo hombre será capaz de volver a engañar a la NaciónVÍCTOR JOSÉ LÓPEZ
La lección que Hugo Chávez nos ha dado en 12 años, aún no la hemos aprendido. Y dicen que la letra entra con sangre, pero a pesar de ríos de sangre que han regado la tierra venezolana desde aquellas tenebrosas horas del 4 de febrero no hemos aprendido la lección.
Sangre que riega a diario el país, en urbanizaciones y barriadas, víctimas de la inseguridad y del imperio del hampa. Sangre regada en los acontecimientos de El Rodeo, los más terribles y temibles sobre violaciones de los derechos humanos.
No hemos aprendido la lección del gran mimético, quien seguramente hizo mutis del escenario a sabiendas del escándalo de especulaciones que provocaría, con toda la intención que no se hablara de las torturas en los calabozos del Cicpc, las muertes en las cárceles, la introducción de las armas de la Fuerzas Armadas Bolivarianas en los recintos penales, que no se hable de los apagones, que no se comente la escasez de alimentos, el alza del precio de lo que queda de carne … No aprendimos la lección del 11 de abril del 2002, cuando convertido en víctima, después de haber renunciado ante sus generales y los obispos de la Iglesia, reapareció humillado, con un crucifijo entre sus manos, pidiéndole perdón a quienes había engañado.
Volverá, y volverá tan humilde como aquel 13 de abril, y será cuando comience la Campaña Electoral para la jornada del 2012 cuando Venezuela decidirá su destino: o somos parte de Cuba, y somos como los cubanos, o votamos por la Democracia y la Libertad.
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