domingo, 26 de junio de 2011
EL PIZARRÓN DE CHIMIRO 27 DE JUNIO: ¡AH MUNDO, LOS TIEMPOS IDOS!
UBALDO QUEVEDO
Chimiro
Hace pocos años por esta misma fecha nos preparábamos con entusiasmo casi juvenil para la celebración de un día especial: el Día del Periodista; algunos, poco habituados a asistir a ágapes, hasta hacíamos un especie de dieta los días previos al 27 de junio, contando con los atracones de palos, pasapalos y variados platos de la gastronomía internacional, o el disfrute de una parrillada en un ambiente campestre, además de la agradable oportunidad de departir con colegas de las más diversas tendencias, especialidades y medios de comunicación.
Es más, los arroceros como yo, averiguábamos a través de los amigos o fingiendo que íbamos a cubrir el evento, el día, hora y lugar de los diferentes agasajos que organizaban el CNP, el sindicato, los propios medios impresos, televisoras, radioemisoras y, por supuesto, empresas e instituciones públicas y privadas que, en una mezcla de reconocimiento verdadero y jalaíta de bolas, ofrecían a los comunicadores. Y por lo general, haciendo alardes dignos de malabarista de circo, acudíamos a las citas; eso sí, cuando éstas eran medio fastidiosas, al término del segundo guarapazo, aducíamos otros compromisos y nos pintábamos de colores.
Eran tiempos de la llamada Cuarta República, porque desde que ChAtila El VerdHugo colocó sus rojas nalgas en la silla de Miraflores, los periodistas no tienen paz, alegría, ni entusiasmo para celebrar un carajo; amén de que los agasajos se han reducido a la mínima expresión, y de aquellas palazones y comelonas sólo queda el recuerdo, porque ahora de vaina pesca uno por ahí una invitación a un desayuno “lai” con mini sándwiches y café con leche.
Y de los reconocimientos, mejor ni hablar, este régimen marcó una pauta (puede eliminar la primera “a” del término), cuando en sus inicios otorgó el “premio de periodismo” a Radio Perola, y tiene su colofón con el que recientemente recibió Esteban Dido de parte de la universidad argentina de La Plasta. Los periodistas y medios de comunicación de Venezuela, hoy en día sólo reciben reconocimiento en otros países donde rigen gobiernos democráticos, y, por lo general, más que por méritos profesionales propiamente dichos, nos premian por tener los cojones de enfrentarnos a esta dictadura autocrática y militarista y denunciar sus atropellos.
Pero vamos a estar claros, la permanente arrechera que me produce micomandantepresidente y su régimen de pacotilla, no va a impedir que celebre este nuevo Día del Periodista. Aunque sea encapillado y empantuflado, después de mover con mi dedo índice los cubitos de hielo en mi vaso de güisqui 4 años o un humilde ron con coca (cola), brindaré por todos los hombres y mujeres que ejercen con dignidad esta hermosa profesión y son ejemplo a imitar por las generaciones futuras… ¡Salud, concañeros y concañeras!
• Concañeras: Así está Chacumbele, como los caballos con cañeras… no puede correr.
• Correr: Lo que hacen los periodistas cuando van tras una noticia.
• Noticia: Los periodistas esta vez corriendo con la guardia atrás tirándole gases.
• Gases: Los que se están echando Rodríguez Atraque y Jaua con los apagones.
• Apagones: Así dirán sonrientes los cobradores de Cortoelec (¡ah… pagones!) cuando vean la cola de gente pagando la “contribución”.
• Contribución: A la tranquilidad de todos nosotros: que se quede en Cuba, si es que le hace tanta falta.
• Falta: Aceite, harina pan, leche, margarina, papel toalé…
Aunque la vaina está arrecha
hoy brindaremos con ron
por nuestra libre expresión
y por su salud maltrecha.
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