Passarella, arquitecto de la ruina de un millonario
Diarios de Buenos Aires
En Argentina, la "B" es una letra con carga psicológica. Más allá de los diferentes criterios de los profesionales, lo que River se juega mañana también lo juegan sus hinchas, desde las pasiones, desde el sufrimiento. El partido ante Belgrano, puede aliviar las tensiones o decretar el -deportivamente- traumát ico descenso. Para los analistas, el hecho de jugar contra un equipo acostumbrado a las definiciones por la Promoción y los ascensos/descensos como lo es el conjunto cordobés, no ayuda a los millonarios .
Es cierto que a los hinchas les dolería el descenso a la “B”, pero también es verdad que si River baja a la “B” será un golpe muy duro para la economía del club. Un golpe que provocaría que cada pieza que sostiene la economía del club caiga una detrás de la otra, como piezas de dominó.
Lo primero, los ingresos de TV.
En Primera División River recibe 28 millones de pesos, y en la B Nacional le corresponderán 4 millones. En cuanto a los “sponsors”, son contratos individuales. Adidas tiene un vínculo de 20 millones de dólares por seis años que vence en 2014; Petrobras, 2,5 millones de dólares anuales, hasta julio de 2012, y Tramontina, 600.000 dólares por año, hasta enero de 2012.
El empresario Carlos Ávila, hombre cercano a la política interna de River PLate, declaró a La Nación de Buenos Aires que: "Pase lo que pase con River el domingo, los jugadores tienen pensado ir el día lunes a Futbolistas Agremiados a ejercer el derecho de libertad de acción". River le debe 18 millones de pesos en primas a sus jugadores y varios meses de sueldo. .
Naturalmente, esta mala campaña desvalorizó a su plantel. Hace unos meses, Passarella no aceptó una oferta de seis millones de euros por Funes Mori, cuyo valor hoy no se acerca ni a la tercera parte. En la B Nacional, el plantel se desvalorizaría mucho más.
También hay pérdidas en ingreso de entradas: las populares salen 40 pesos en primera y 30 en la B Nacional, lo que, en el supuesto caso de igual número de venta de entradas, le significaría una merma de cinco millones de pesos anuales.
Pero no todo es fútbol en la vida, y tampoco para el club de Núñez. El hipotético descenso provocaría graves repercusiones en la estructura del que es, como club social, el más importante del país y hasta tiene un colegio funcionando. Actualmente, el club tiene más de 1000 empleados en planta permanente, y la pérdida de la categoría pondría dudas en varios sectores de la vida diaria de la institución.
Sufren los corazones de los hinchas millonarios. Y sufren las arcas de un club que hoy por hoy está en rojo. Un descenso sería también un duro golpe financiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario