CHIMIRASOS

Ubaldo Quevedo l.
chimiro48@yahoo.com.ve

A causa de las cadenas diarias de mi comandante El Yo-Yo, el caos que crean los empleados públicos obligados a marchar a cada rato, los atropellos a los medios de comunicación, las valientes huelgas de hambre y protestas de compatriotas de diversos sectores, las múltiples denuncias de violaciones a la Constitución y de atropellos de diversa índole por parte de los distintos funcionarios y seguidores de este abominable régimen, está pasando por debajo de la mesa el caso de otra maleta con muchísimos más dólares que los que llevaba Antonini a la pebeta Cristina. Esta vez, en año de elecciones en Nicaragua, acaba de ocurrir un “robo multimillonario de dólares que estaban en un maletín” en el consulado de Venezuela en ese país; Pedro Penso, a cargo de esa legación, denunció en principio el robo, pero luego, sospechosamente, las autoridades de ambos países no quieren investigar ni que salgan detalles a la luz pública. Entre las dudas que genera el asunto está el hecho de que el consulado está fuertemente custodiado. Ante este hecho y las denuncias de apoyo económico a Ollanta Humala en Perú, habría que recordar aquel refrán de “árbol que nace torcido, nunca su rama endereza”.
Con presteza denunció
el robo del maletín
y al ver que peló patín
el cónsul Pedro Pensó
“en buen lío caí yo”.
Ahora ante la “ligereza”
al caso le echan maleza;
los regímenes bandidos…
cuando el árbol es torcido,
nunca su rama endereza.

Como era de esperarse, Esteban Dido aprovechó la Semana Santa para “trabajar” como socarronamente dice. La faena consistió, entre otras marramuncias más que se urdieron mientras la gente estaba distraída, en aprobar (valiéndose de la Habilitante) una ley que permite el aumento de la tasa que se cobra por los ingresos extraordinarios del petróleo (impuesto a la ganancia súbita), para que esos recursos se transfieran al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) que es un barril sin fondén que administra sin ningún control el mesmésimo teniente coronel, aunque él dijo que es “un nuevo mecanismo para que el pueblo reciba mucho más”. Esta acción, además de ser ilegal (Art. 167 de la Constitución), constituye un ardid para aumentar la discrecionalidad en el gasto (más recursos para la campaña) y no darle un centavo, a través del situado constitucional, a gobernaciones y alcaldías, que dejarán de percibir alrededor de 3.000.000.000,00 de bolívares… ¡que no son conchas de ajo!
El dinero adicional
por ganancias petroleras
se lo mete en la cartera
Chávez de forma ilegal.
Además de eso estar mal
al pueblo le mete caña,
y no es más que otra patraña
transferírselo al Fondén
que es caja chica y sostén
de su amañada campaña.

Las reacciones no se hicieron esperar luego del anuncio del aumento de 15% al sueldo mínimo. Los Bs. 6,1 adicionales por día que decretó ChAtila El VerdHugo no alcanzan para comprar un coño pues, gracias a la “política económica” del régimen, los productos y servicios están por las nubes. Entre otros: una empanada te cuesta 10 bolos o más, una arepa “socialista” anda por el mismo orden, en cualquier panadería un café grande vale Bs. 7 y un cachito casi el triple del café. Ni hablar de lo que puedes comprar en el abasto con 6 bolívares diarios, cuando un kilo de leche en polvo vale Bs. 23,8, un litro de aceite Bs. 8 y un kilo de pasta pasa de los 5 bolos, y lo mismo pasa con otros rubros… ¡si es que los consigues! En dos platos: como siempre… ¡puro engaño, pura coba, pura demagogia barata!
Es muy chimbo el incremento
pregona toda la gente:
demuestra que el presidente,
en todo tiempo y momento,
se vale de coba y cuento
y juega con la ilusión
de un pueblo al que la inflación
tiene cogido po’ el moño,
que no puede comprá un coño
y vive en la pelazón.

LA TAPITA

La cesta ticket por fuera
quedó pa’ los jubilados
que tienen gran arrechera
por ser de nuevo embarcados.