Es una cuestión semántica la que a la postre crea la gran confusión. No son, los seleccionadores nacionales, "directores técnicos". La "técnica" es la forma de cómo dominar, tratar y entender el juego con el balón de fútbol. Con esos atributos debería llegar el futbolista a las divisiones superiores y hasta a la propia Vinotinto. Los que conocemos como "directores técnicos" son el realidad "directores tácticos" o "estrategas" de los equipos.
Toda esta perorata porque es uno de los muchos argumentos que tenemos para insistir que está muy equivocado quien insiste en la exclusión de César Farías del seleccionado nacional por situaciones surgidas en el trayecto del proceso preparatorio a Copa América, primero y luego como meta el Mundial 2014 en Brasil.
Dos derrotas, Panamá y Colombia y un agónico triunfo ante Ecuador han sido convertidos en ardientes clavos para sujetar el propuesto patíbulo, cuando tras todo esto hay un muy bien definido proyecto que, entre muchas cosas pretender agregarle conceptos y manejo técnico a nuestros futbolistas.
Lo primero es lo primero, consideramos, y no es otra cosa que, aunque suene a extremismo, enseñarle a comer con cubiertos a nuestros muchachos.
Contamos con un grupo élite de futbolistas que es una respuesta a la búsqueda de soluciones entre los cuadros de relevo, entre los juveniles de la Sub20 que "infiltraron" con criterio sabio en los cuadros de la primera división. Muy censurado ha sido el incremento de clubes, a 18 equipos por competencia, pero en algo ha contribuido esta expansión en la formación de jóvenes en el balompié nacional, misma que hoy viste en competencia y atracción el campeonato profesional venezolano.
No, de ninguna manera estamos de acuerdo en defenestrar técnicos en procesos de formación, mucho menos a César Farías quien aporta con la profundidad de sus planteamientos, respuestas estudiadas y adecuadas a nuestra realidad, un indiscutible impulso hacia las metas propuestas.
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