Kim Il Sun ante Jorge Amado

VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ

Hoy se presenta Brasil en la Copa del Mundo, y un mundo de incógnitas se abrirán ante lo que ha de ofrecer la impenetrable Corea del Norte.
Hablamos de la Corea que está allá más arribita, en el mapa de la península, y que en su día fuera dividida por el entonces célebre “Paralelo 38”, cuando las tropas norteamericanas detuvieron el avance de la China de Mao.
Hablamos de la misma Corea que hace 44 años sorprendió al mundo del fútbol en el Mundial Inglaterra 1966, cuando impuso a la selección de Italia el vórtice de su velocidad. Aquel equipo de Corea del Norte no sólo alarmó con su triunfo ante la Azurra, sino que luego dejó la vida en la cancha al caer abatida 5 a 3 por la Selección de Portugal del mozambiqueño Eusebio, cuando tenía con la boca abierta y babero en el pecho al mundo porque en la primera parte del encuentro ganaba 3 por 0 a los lusitanos.
Los coreanos, según las pesquisas de los expertos, llegó a Sudáfrica imponiéndose a sus rivales con una férrea defensa, dejando en el camino como un lastre al buen equipo de Arabia Saudí.
Ya vimos, y nos gustó, el vecino de Corea del Norte, nos referimos a Corea del Sur que dejó claro que es un enemigo a vencer en el grupo de Argentina y Nigeria, por su buen juego ante Grecia.
Brasil es, no cabe dudas, el eterno gran favorito en estos torneos porque nos cautiva como en 1938 cuando destacó el genio del gran Leonidas, a quien el dramaturgo Nelson Rodrígues calificaría como "...un jugador rigurosamente brasileño. Tenía la fantasía, la infantilidad, la improvisación y la sensualidad de nuestros típicos cracks." ¿La premonición de Pelé, Zico, Romario, Bebeto, Ronaldo, Ronaldinho ...? Desde entonces Brasil cautiva al mundo consu fútbol, porque su fútbol rueda sobre los rieles de la fantasía y no creemos que el rigor del tirano Kim Il Sung pueda romper la creatividad de los paisanos de Jorge Amado.