¿Sangre en vez de goles?

Las barras bravas quieren ahogar con sangre el grito de gol


VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ

Al parecer va a ser un a lección difícil de aprender, pero si quweremos defender al fútbol nacional debemos erradicar la violencia. Creímos que era suficiente con el tirón de orejas que le dieran los medios, la propia Gerencia del Caracas y la parte sana de la afición de Caracas a los grupos desestabilizadores que se filtran en las barras para que no se repitieran hechos deleznables en los campos de fútbol.
Y mire Usted, amable lector, por donde salta la liebre.
Luego de una tarde ejemplar, en la que el público de San Cristóbal aguantó estoicamente un gélido diluvio, sin chistar, sin abandonar su barricada en la trribuna, sin perder el ánimo hasta que los grupos de infiltrados contaminaran el sagrado ambiente de un Clásico, de una final ejemplar con su actitud violenta, salvaje, irracional y desproporcionada.
¿Por qué el ensañamiento contra los medios? ¿Por qué contra los camarógrafos de Meridiano?
Gracias a Meridiano Televisión, con su señal abierta y grandes esfuerzos de transmisión, toda Venezuela ha sido testigo de grandes momentos de nuestro fútbol.
La televisión sacó del anonimato a nuestros mejores jugadores, a los equipos de la Liga, descubre a los técnicos del fútbol nacional. Los medios se han encargado de difundir las bondades de nuestros deportistas y propagarlas por los cuatro rincones de la patria deportiva mientras que los fascinerosos c on su actitud irracional proponen el ostracismo de las canchas y estadios a la familia venezolana.
El sábado se cumplieron 25 años de la tragedia de Heysel, Bruselas, fue el 29 de mayo de 1985. Murieron 39 aficionados (34 italianos seguidores de la Juventus FC, dos belgas, dos franceses y un británico) y más de 600 resultaron heridos. Era la final de la Copa de Europa. Jugaban Liverpool FC y la Juventus FC. Hoy todos recordamos el terror, el miedo. Aquel día la sangre ahogó al fútbol, al grito de gol.