El Carabobeño-Daniela Vera
Septiembre 24, 2009
censura-600Las medidas del Gobierno contra los medios de comunicación mantienen en incertidumbre a miles de trabajadores de este sector; directivos del CNP y demás organizaciones gremiales denuncian estas prácticas como autocensura
El vicepresidente de la Cámara de la Radiodifusión en Carabobo, Henry Oviedo, señaló que aún se mantienen a la expectativa sobre los próximos medios que serán fiscalizados por la Conatel. “Estamos esperando las notificaciones, para saber qué hacer. Las medidas que vienen deberían ser bajo una sanción, deberían darles el derecho a la defensa, pero sería elucubrar porque todavía no tenemos nada en la mano”. No tiene conocimiento de que alguna de las apelaciones hechas por el primer grupo de 34 emisoras cerradas a comienzos de agosto haya prosperado.
Este lunes el periodista Nelson Bocaranda, anunció que su programa “Runrunes”, transmitido por Onda 107.9FM, saldría del aire. El comunicador, conocido por su posición crítica ante el Gobierno, no reveló mayores detalles de por qué la emisora lo canceló, pero adelantó que en enero retomará los micrófonos en un espacio que no será de política. Hace semanas el programa “En el aire” transmitido por la televisora maracayera TVS, y conducido por Antonio Di Giampaolo, fue cancelado sin razones concretas. Según el periodista, el espacio salió del aire porque “molestaba” al Gobierno oficialista del estado Aragua.
Estos son apenas dos ejemplos recientes. A escala regional y nacional, han sido cancelados o reducidos en tiempo, decenas de espacios de opinión, sin motivos aparentes. Todos han tenido en común su postura crítica ante las estrategias gubernamentales. Las medidas despertaron especulaciones de que los cambios responderían a decisiones de las juntas directivas de los medios en los que se transmitían, para evitar represalias del Gobierno.
Las medidas y planes
Luego de concretarse el cese de transmisiones de las 34 emisoras en agosto, todavía persiste la inquietud sobre cuáles serán las próximas 29 que enfrentarán procedimientos administrativos, según lo señaló a comienzos de mes el Ministro de Obras Públicas y director de la Conatel, Diosdado Cabello. En total, el funcionario maneja desde julio una lista de 240 medios de comunicación que serán afectados.
Pero estas medidas no ayudan a democratizar el espectro. Recientemente, Vladimir Villegas, que suele asociarse con el oficialismo, reconoció que los medios del Estado están más controlados que nunca y no hay espacio para la crítica. La semana pasada directivos de medios de comunicación ventilaron los atropellos a la libertad de expresión en Venezuela, durante la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa que se hizo en Caracas.
Las medidas de control del Gobierno al ejercicio del periodismo van más allá. Desde que se creó la Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión, han surgido innumerables disposiciones posteriores para regular la difusión de información en el territorio nacional.
Aunque la propuesta fue engavetada, la Fiscal Luisa Ortega Díaz pretendía crear una Ley de Delitos Mediáticos para penalizar a quienes, a su juicio, alteraran la tranquilidad del país. También entre duras críticas de los prestadores del servicio, el Ministerio de Comunicación aprobó reformar las normas sobre los mecanismos de asignación de espacios a los productores nacionales independientes. Los cambios permitirán que el órgano asigne 3 horas y 30 minutos de la programación, de un total de 5 horas y media que deben dedicarle diariamente a los PNI. Mientras tanto, el ministro Cabello probablemente trabaja en su propuesta de modificar el marco legal vigente para eliminar los circuitos radiales con más de tres emisoras.
Vía: El Carabobeño-Daniela Vera|24 de septiembre de 2009
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