sábado, 2 de mayo de 2009
VENEZUELA ES UN APARTHEID
VENEZUELA APARTHEID
Venezuela Es un gran Apartheid. Hace ya tiempo, cerca de diez años que los venezolanos vivimos en un país reducido a dos trozos, convertidos en una nación fracturada.
Cuando Hugo Chávez fue elegido Presidente de la República en 1998, fue electo por la gran mayoría de los electores. Entre aquellos que no votaron, entre quienes se abstuvieron, también había ciudadanos que deseaban un gran cambio para Venezuela.
Muchos venezolanos creyeron que Chávez podía ser el factor de transformación que Venezuela necesitaba. La nación venezolana, favorecida en el Siglo XX por la riqueza petrolera, estaba en manos de partidos políticos que se habían convertido en herramientas para acceder a los favores del gobierno de turno, grupos políticos y económicos que controlaban los Poderes Públicos y habían convertido a la Justicia una letrina.
Un cambio era urgente, si se quería salvar la nación.
Aquella Venezuela con la que se tropezó Chávez era una sociedad excluyente, racista, de grandes contradicciones y consciente del tiempo perdido.
Tenía todo para darle un vuelco a su tragedia y comenzar a marchar hacia un gran futuro.
Chávez no lo entendió, creyó que excluyendo aún más, sembrando el odio, inventando clases sociales, corrompiendo la Fuerza Armada, creando un Apartheid con ladrillos de odio haría un gran país.
La torpeza de Hugo Chávez es inmensamente absurda, pues en vez de sembrar el surco para el futuro ha abierto una cárcava de la que le costará a los venezolanos salir ilesos.
Me refiero a que cada día es menos probable que se produzcan los cambios por los caminos democráticos y que a la vuelta de la esquina nos aguarda la solución Que siempre ha sido para las naciones en régimen de Apartheid.
La única manera de evitarlo sería poder contar con dos personas, dos ciudadanos, como F.W. de Klerk, y Nelson Mandela.
Como no los veo, me aterra el panorama.
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