FILADELFIA considerada una de las ciudades más conservadoras de la
Unión Americana, también arrastra una leyenda. Cuentan que desde la
inauguración del edificio del City Hall, rematado con una estatua de
William Penn, existe la regla no escrita, de que ningún edificio de la
ciudad puede superar en altura la cabeza de Penn, so pena de que la
ciudad sufra una maldición.
Es lo que cuentan, y por muchos años se respetó la regla, hasta que en los tempranos años ochenta, cuando Filadelfia en una época de bonanza comenzó a crecer y estirarse a lo largo de la rivera del Delaware, se construyó un edificio de más de
30 pisos, superando la cabeza del padre de la patria. Pues bien, desde
los años ochenta "los philis" –que es cómo llaman a los habitantes de
esta gran ciudad- no han tendido satisfacciones deportivas. Sus
equipos en la NFL, NBA, Hockey League y Major League no han tenido
triunfos destacados. Vaya, que no le han dado satisfacciones a una
fiel fanaticada que les sigue durante años.
No sabemos por qué, pero al parecer algo ha ocurrido para que su
equipo Philis de Philadephia, flamantes campeones de la Liga Nacional,
al barrer en la Serie de Campeonato a sus rivales históricos, los
Dodgers, están llamados este año de 2008 a romper el maleficio y
entregarle a los "philis" las satisfacciones que el deporte reserva
para los ganadores de una Serie Mundial.
RED OCTOBER, ¡Let´s go, Phillis go!, "Barran a Tampa" son los mensajes
que el visitante comienza a ver desplegados por las calles y
autopistas, apenas abandona el estupendo Aeropuerto Internacional de
la ciudad. Más no se trata de "pintas" ni carteles improvisados. Son
los sentimientos de los ciudadanos interpretados por Michael Nutre, el
Mayor (Alcalde) de la ciudad y del señor Tom Muldoon, presidente de la
Oficina de Visitantes y Convenciones de Filadelfia, un ente que cambió
aquella ciudad lúgubre, insegura, triste, a esta urbe grata, llena de
luz y de seguridad que es hoy Filadelfia, considerada la "capital
cultural de los Estados Unidos", y para nosotros la cuna de una
filosofía de vivir y sentir el juego de pelota. Aquella que fuera una
de las ciudades más peligrosas del Este de los Estados Unidos, cuando
estuvo rodeada por ghettos como los que podemos ver en películas como
Rocky, hoy es un despliegue de avenidas amplias, hermosas, luminosas y
seguras. Tiene un magnífico sistema de metro, trenes elevados y
trolebuses que combinados han hecho de una galleta de tránsito un
placer de cruzar la ciudad desde cualquiera de sus extremos. Claro,
ocurrió lo que ustedes están pensando. Envidiamos a los "philis" y
quisiéramos llevarnos prestado a su Alcalde y cambiárselo por los
Apocalípticos mandatarios que Chávez impone a dedo en un afán por
destruir a la ciudad de Caracas.
BARAK OBAMA tiene mucho que agradecer a Filadelfia, pues fue aquí
cuandio dio aquel discurso en el City Hall qye Obama se colocó en el
tope de las encuestas, de donde no ha podido ser desplazado por
McCain. Filadelfia y Pittsburg, las dos grandes ciudades de
Pensilvania, han de decir el ya muy cercano 3 de noviembre el destino
presidencia de los Estados Unidos. Aunque ambos candidatos han hecho
intendos de desnudar de racismo la contienda política, lo abigarrado
de la constitución de la población de la Unión Americana le ha dado un
marcado tinte de lucha social a la campaña de los dos principales
candidatos. No obstante la Economía, sí, con mayúscula, es lo que
tiene que ver con las decisiones que los ciudadanos tomen el próximo 3
de noviembre. Mientras llega, el calor del "Red October" no cede.
FILADELFIA ha sido la ciudad de grandes peloteros, como lo fueron en
sus días Richie Ashburn, campeón bate a pesar de que su equipo terminó
último de la Liga Nacional, Robin Roberts, un ganador de más de 20
juegos en varias oportunidades, los legendarios Pete Rose y Mike
Scmidt y de los venezolanos Baudilio Díaz,Marcano Trillo y Bob Abreu. También
Filadelfia ha sido cuna de estelares boxeadores, no es casual que
Stallone la escogiera para su Rocky. Aquí nació aquel Marvin Hagler
que se convirtió en dolor de cabeza para Muhammad Ali y que hizo
historia con aquellos combates que se guarda round por round en la
hemeroteca de Meridiano.
EN LA SERIE Mundial de 1915, entre Medias Rojas y Phillis, fue el
debut de Babe Ruth en el clásico. Lo hizo como pinch hitter en el
Baker Bowl, estadio que para la época servia a Filadelfia. Si embargo
había sido Atléticos de Filadelfia, aquel equipo mejor conocido con
"los atléticos de Connie Mack" –Mack era su manager y propietario,
además vestía de calle cuando dirigía en el terreno-, la novena que
representó a la cuna de la Constitución de los Estados Unidos por
primera vez. La última vez que Filadelfia estuvo en una Serie Mundial
fue en 1993, recién concluidos los trabajos del edificio que superó en
altura a la estatua de William Penn. Fue contra Azulejos de Toronto y
fue aquella Serie Mundial que recordamos por el jonrón de Joe Carter.
Noveno Inc., dos hombres en base, perdía Toronto ante Filis 8 por 6 y
Filadelfia estaba a punto de coronarse. Era el sexto juego, y a un
envío de Match Williams que se le quedó arriba, Carter sacó la bola
del parque, y a los Filis de la serie Mundial.
HICIMOS EL VIAJE en compañía de Guillermo Yáber Llanos, quien se
encargará de relatar los pormenores de esta Serie Mundial entre
Phillis y Rays para Meridiano, y de Mito Dona, hombre de Mercadeo y
persona muy ligado a nuestro más grato de los recuerdos taurinos. Mito
es hijo de Justo Dona, hermano de quien en vida fuera una de las
mayores esperanzas taurinas que viviera Venezuela. Nos referimos al
caraqueño Héctor Álvarez, fallecido prematuramente en compañía de su
suegro, Gitanillo de Triana, en un accidente de carretera.
De Héctorle recordamos en particular dos grandes tardes en el Nuevo Circo.
Una de ellas, una novillada de Laguna Blanca. La otra fue también en la
plaza de Caracas con toros mexicanos de Santín cuando Héctor Álvarez
destapó "el tarro de la esencias", calificativo de los gitanos para
expresar el arte puro en el toreo. Le comentaba a Mito Dona, una
auténtica enciclopedia del béisbol y entendido en cuestiones taurinas,
que fueron Héctor Álvarez y Carlitos Martínez las dos joyas del toreo
puro que perdiera Venezuela y que nunca más ha podido incrustar en su
capote de paseo.
VOLVIENDO A LA PELOTA nos enteramos que en su larguísima vida como
club de pelota Phillis de Philadelfia a concurrido en cuatro
oportunidades a la Serie Mundial. Esta es la quinta. Ganó una vez y ha
perdido otras tres. La última vez que fue a una Serie Mundial fue en
1993.
EL LA CIUDAD de la Constitución de las Leyes esta cuna de Benjamín
Franklin, y tiene el único museo en el mundo en el que se explica la
Constitución. Una parada obligatoria para todos los estudiantes, ya
sean universitarios o de bachillerato. Un museo que existe porque sus
gobernantes no son contradictorios con los mandatos de la Ley de
Leyes, cosa que no podría hacerse, por ejemplo , en la Venezuela de
hoy donde la Constitución es pisoteada cada día y en cada momento.
ENTRE LOS SITIOS más hermosos está el Mercado de la ciudad. El Reading
Terminal Market está, como lo indica el nombre, en la Terminal de
pasajeros de los autobuses. Es un sitio limísimo, fresco, ideal para
desayunos, comidas, almuerzos y todo lo que usted imagine. En el
Reading Market venden los famosos sandwichs de Filadefia, los "Philys"
y los "Hugies". Sus precios varían entre 7 y 10 dólares. Y acad uni
tiene más de 30 variantes. Los "Philys" son de bistec, mientras que
los Hugies son con base de especias italianas y salchichas
variadñisimas. El secreo de estos es una cama de cebollas marinadas qu
le da un sabor único. Además de estos sandwichs hay comidas japonesas,
tailandeas, judías, italianas, coreanas, alemanas, y pare usted de
contar. Cada semana le presentan a los clientes variedades como
conciertos, exposiciones de pintura, representaciones de teatro
popular y concursos. Destacan por sus calles bajo techo las ventas de
hermosas flores y un despliegue de alimentos verdaderamente
impresionante. Los pescados y mariscos son inigalables, pues gracias a
la red ferroviaria que tiene como epicentro Filadelfia, los productos
llegan de todas partes de los Estados Unidos muy frescos. No sólo los
espacios para las verduras, las carnes y los pescados, sino allí
concurren artistas y exponen a los visitantes sus obras, convirtiendo
el grato lugar en un abigarrado muestrario de cosas hermosas.
A medida vaya conociendo la ciudad les contaré.
Anoche fuimos al nuevo estadio de Filadelfia. Una joya. No cabe duda
que hay una revolución en pro de darle gusto a los ciudadanos dándoles
seguridad en las calles, buen gusto en los sitios públicos y
brindándoles comodidades para lograr una mejor calidad de vida. De
todo esto, conversaremos la semana entrante, por ahora ligar a Philis
a ver si tenemos la fortuna de ser testigos de una final en Series
Mundiales en la ciudad de los campeones … Y romper el maleficio de
Williams Penn.
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