LA NOVIA DE MANOLETE

LAS NOVIAS DE ESPAÑA, fue el tema de la semana pasada, recordando aquellas tonadilleras, bailaoras y artistas de la escena que en su romance con toreros de fama encantaron a España. Pero también las hubo quienes los españoles detestaron, no quisieron o rechazaron, como fue el caso de Lupe Sino, la novia de Manolete. Manolete fue recordado el pasado 28 de agosto, cuando se conmemoraron 60 años de su muerte en Linares.
Antonia Bronchalo Lopecino, era el nombre de pila de esta hermosa mujer, con quien Manolete pensaba casarse al terminar sus compromisos en la temporada de 1947. Así lo había manifestado entre sus íntimos, y así hubiera sido de no atravesarse en el camino la mortal cornada de Islero de Miura. Antonia Bronchalo era de un pueblito de Guadalajara, de Sayatón, donde había nacido en una cueva en el seno de una familia de campesinos republicanos, en 1917. Fue a Madrid y para salir de la miseria utilizó sus armas de mujer. Creció en una ciudad ocupada en guerra, entre soldados y corresponsales, brigadas internacionales, comisarios comunistas, espías, delatores, chulos, hambre y terror. Se instaló en Chicote, aquel bar que para Ernest Hemingway era “el mejor de España y uno de los mejores del mundo”. Hizo amistad con los maestros Domingo Ortega, Vicente Barrera, Antonio Márquez y Marcial Lalanda, ya que a Chicote iban muchos las figuras del toreo. El ejercicio más antiguo fue una forma obligada de supervivencia utilizada por aquella lugareña bella y ambiciosa, quien, según el periodista catalán Juan Soto Viñolo, “vio en esta ocupación la mejor fórmula para prosperar el Madrid roto de la postguerra”. En Chicote Antonia cambia su nombre por el seudónimo de Lupe Sino. Data de 1942 su debut en el cine, en una película producida por la Iglesia de nombre La famosa Luz María, del director italiano Francisco Mignon...
Uno de sus biógrafos, el periodista Juan García Candau cuenta de ella que “poseía una bonita mirada y su cuerpo, sin estridencias en las redondeles, resaltaba armonioso. Era morena clara y tenía andares muy femeninos…” Dicen que durante la guerra estuvo casada con un Comisario Comunista, que militó el las fuerzas que participaron el la defensa de Madrid bajo órdenes de La Pasionario, al grito de “No pasarán”. Al concluir la guerra, entre sus admiradores estuvo José Antonio Girón, El león de Fuengirola, falangista y ministro del Trabajo de Franco entre 1941 y 1957. .
Antoñita conoció a Manolete en 1943. Don José Flores “Camará” su apoderado le aconsejó “Piensa, Manolo. Esa mujer no te conviene. Tenemos muchas corridas firmadas y debes cuidarte, además –advierte el apoderado, estuvo en el bando republicano. Pero a Manolete le gustaba, y mucho. Además era mujer de flamenco, lo entendía y lo bailaba muy bien, y eso para Manolete era la vida. Por eso Manolete era gran amigo de Gitanillo de Triana, por el flamenco, por su gracia y porque le divertía. Lupe, además le obsesionaba. España censuraba los amores de Manolete con Lupe Sino. Él era “el torero del régimen”, ella una lumiasca de Chicote. Huyeron a México en noviembre de 1945, huyeron de los ultra católicos, de los falangistas, del conservadurismo. Y encontraron en la habitación 224 del Hotel Reforma, la intimidad soñada. Cuentan que Manolete descubrió el whisky en el Reforma, y el whisky transporta cuando hay plena exitación erótica. Transporta, eleva, aleja de la realidad y une a la pareja totalmente inhibida de lo que no sea el maravilloso episodio protagonizado.
Cuando Islero hirió a Manolete, cuando el torero agonizaba en el breve espacio de la Enfermería de la Plaza de Toros de Linares, Lupe Sino intentó entrar a verle. Lo impidió Álvaro Domecq, quien sabía que de hacerlo casaría Lupe con Manolete, en artículo mortis. Manolete no llamó a su amante, recordó a su madre al expresar “¡Qué disgusto se va a llevar mi madre!”. Los motivos de don Álvaro, decían, fueron religiosos. Los verdadero fueron crematísticos, pues como esposa de Manolete, Lupe Sino se apropiaría de la grandiosa fortuna del torero.
Lupe Sino murió sorda y sola en 1962, en su domicilio de Rosales 62.
A la hora que moría Lupe Sino, en Madrid salía por chiqueros un novillo de nombre Islero.



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ALBERTO LOPERA el gran periodista antioqueño que firma sus crónicas con el seudónimo de Loperita, atento siempre nos recuerda que “la bailaora María "La Nena" casó con el famoso "Tragabuches" quien después de quitarle la vida a su mujer por engaños se metió de bandolero y formó parte de los famosos siete Niños de Ecija. Y cantaba: "Una mujer fue la causa de mi perdición primera: no hay perdición en el mundo, que de mujeres no venga."
Agrega Loperita a la "La Campanera" mujer de Antonio Sánchez "El Tato". La gran bailaora Dora La Cordobesita vivió amores tremendos con el gran Manuel Jiménez Chicuelo, el hombre que como destaca José Alameda “fue el arquitecto de la faena moderna”. Cayetano Ordóñez Niño de la Palma – padre de Antonio Ordóñez, casó con Consuelo Reyes. Famosa en su tiempo y madre de Cayetano, Antonio, Juan y Alfonso, los toreros de la dinastía Ordóñez Araújo. Juan de la Palma, hermano de Antonio Ordóñez, casó con Paquita Rico en una boda muy pomposa que al paso del tiempo sería escandalosa. Paquita fue artista de aquel grupo donde estuvieron Rocío Durcal, Rocío Jurado y Marujita Díaz. Antonio Maravilla fue marido de Rosario Triana gran cantadora de copla. Carnicerito de Málaga caso con Soledad Miralles, bailaora y torera. Gitanillo de Ricla con Paquita Escribano. Luis Miguel Dominguín con Lucía Bosé gran artista italiana. Pepe Bienvenida con la cantaora Pastora Peña. Manolo Escudero con Irene Taimar, la que le provocó dolor y pena al gran artista de Embajadores hasta el mismo día de su muerte. Pedro Martínez "Pedrés" con Teresa "La Mancheguita". Pacorro con Blanca Suárez. Joaquín Bernadó casó con María Albaicín sensacional bailaora hija de Rafael Albaicín. Julio Aparicio casó con la bailaora Maleni Loreto. El colombiano Pepe Cáceres se casó por lo civil en Argentina con la cupletista Lilian de Celis. Oscar Cruz, buen torero colombiano, casó con la gran bailaora María Rosa. Pepe Dominguín fue esposo de la actriz María Rosa Salgado. El venezolano Héctor Alvarez (fallecido trágicamente) estaba casado con Pastora Vega excelente artista gitana.
Se refiere Alberto al hijo de Gaona, que como explicamos la semana pasada no era hijo del maestro sino del rey Alfonso XIII y de Carmen Moragas. Cuenta Loperita que Leandro, a quien las hijas del Rey llaman "el tío bastardo", es una persona muy educada y ya le han reconocido el Borbón, pero sin herencia alguna. Ya le permiten estar en las ceremonias reales, atrás de la familia. Estuvo en el entierro de Doña María de las Mercedes, en el matrimonio de D. Felipe y en el bautismo de la infanta Leonor, pero sin salir en fotos. Yo creo que de Gaona no tiene nada, su figura es muy similar a la de D. Juan de Barcelona.