Único bastión de defensa posible
La Plataforma Taurina exige decretar la Fiesta
como patrimonio histórico y cultural
por EL VITO
Entre las conclusiones que llegó la Plenaria de la Plataforma Taurina Nacional en Mérida está, por encima de todas las cosas, la de no bajar la guardia en la defensa de la más hermosa de las fiestas y de la subsistencia, por lo menos en territorio nacional, del toro de lidia. Especia que los depredadores fascistas, camuflados en organizaciones ambientalistas, intentan llevar a cabo con su Caballo de Troya denominado Proyecto de Ley para la Protección de los Animales Domésticos, Silvestres y Exóticos Libres y en Cautiverio Y se considera, como lo señaló Jesús Elorza, representante por Aragua en la I Plenaria de la Plataforma Taurina Nacional, que el blindaje más importante sería un Decreto, con rango constitucional, que manifieste que La Fiesta de los Toros es Patrimonio Histórico y Cultural de la República Bolivariana de Venezuela.Es necesario resaltar en trabajo realizado por la Junta Directiva de la I Plenaria Taurina Nacional, presidida por el abogado Rafael Escalona, hombre de espíritu vigoroso e inquebrantable tenacidad, quien ha ordenado el desorden que nace de la ignorancia de quienes que, aunque aficionados a los toros, nos cuesta comprender las profundas diferencias que existen en técnica jurídica entre lo que es Ley, Reglamento, Ordenanza, Manifiesto, Declaración de Principios y la necesidad urgente de crear barreras en defensa de los más despiadados ataques de grupos escondidos en la bondad y la amistad. Así sucede con El Parlamentarismo de Calle, que para este próximo viernes propone la Comisión del Ambiente y que con maquiavélica intención organiza el diputado García Jarpa, quien junto al Alcalde de Mérida, líder de los antitaurinos de la ciudad, tiende una celada en el nido de los ambientalistas de Mérida para nutrir con sus alevosos y excéntricos militantes la repulsa a la Fiesta de los Toros. Algo parecido a lo que rechazaron los Estudiantes cuando les invitaron a debatir en la sede de la Asamblea Nacional, con el piso minado con trampas caza bobos de inútil apariencia democrática y profunda estructura facistoide.Lo mismo se organiza en Maturín, San Juan de los Morros y Caracas, sin previo aviso y con brigadistas del proceso, preparados para el Gran Show Democrático, burla y farsa a los principios de igualdad y equidad que exige la sociedad moderna. Entre los asistentes recordamos a los honorables presidentes de las comisiones taurinas de Caracas, Ingeniero Paul Blejman, Valencia, doctor Rafael Enrique Casal Heredia y Mérida, doctor Zelín Peña.Representaciones de las peñas taurinas de Maracaibo y de Maracay, varios matadores de toros, y sin apoyo de la chuleta recordamos a Nerio Ramírez “El Tovareño”, Erick Cortéz, Fermín Figueras “El Boris”, Gonzalo de Gregorio, Marcos Peña “El Pino”, Arturo Magaña en representación de Leopardo Benítez, los rejoneadores José Luis Rodríguez y Rafa Rodríguez y al matador de toros mexicano “El Cuate” Espinoza, invitado por sus colegas venezolanos.El defensa de la especia del Toro de Lidia los ganaderos Hugo Domingo Molina, Orlando Echenagucia, Otto Rodríguez y Ricardo Ramírez.Periodistas taurinos de Caracas, Maracay, San Cristóbal y Mérida, las empresas Tauroska, representada por el abogado Omar Sanoja, La organización de San Cristóbal que preside Hugo Domingo Molina, los Hermanos Rodríguez Jáuregui, empresarios de la Monumental de Mérida.También representantes de los distintos gremios de toreros subalternos, servicios de plaza y servicios médicos y veterinarios de las comisiones taurinas.Si la primera tarde se perdió tiempo en el sendero de la confusión de los conceptos, la tarde del sábado se acortó el camino, gracias a la diligencia de una comisión presidida por el catedrático constitucionalista Fortunato González, quien esbozó un Proyecto de Ley Taurina con la idea de sustituir un adefesio engavetado desde el 2005 en la Asamblea Nacional y que tiene más esencia de Reclamo Sindical que de Ley. Este nuevo proyecto de sufrió con aquel que fuera aprobado en 1995 por el Congreso de la República en la Cámara de Diputados y que los acontecimientos políticos de la República impidieron continuar en su discusión en la Cámara del Senado.La situación para la Fiesta de los Toros es la misma que viven Los Toros Coleados y las Riñas de Gallos en el Proyecto de Ley que introdujeron algunas organizaciones ambientalistas y cuyo destino es especulativo reconociendo la impotencia del cuerpo legislativo ante la voluntad suprema del Poder Ejecutivo en Venezuela.Estamos apenas en el umbral de grandes acontecimientos. Para este martes se organiza en Caracas, en la sede de la Peña Taurina Aficionados de Caracas, en La Castañuela una reunión explicativa de la situación taurina nacional, cuyo innegable sustento es la crisis política que vive Venezuela.
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