Como estamos en pleno round robin de nuestro béisbol profesional, la ofensiva de los bateadores es determinante para ganar, al igual que los lanzadores. De allí que estos momentos decisivos en nuestra mediocre política, Juan Guaidó es imprescindible que mantenga su misma oposición en contra de la dictadura.
A él a veces se le ha criticado con razón constructiva a sabiendas que hay circunstancias que se desconocen y que quizá hemos sido injustos. Su posición frente al régimen es irreversible porque conoce el comportamiento hipócrita de este ante los diálogos o negociaciones y especialmente en lo que respecta a la destrucción de la economía y el no respetar los derechos humanos y hundir nuestra industria petrolera.
Al inicio del presente año, Guaidó le ha pedido al pueblo que se mantenga en las calles protestando porque no concibe y con toda razón, esperar hasta el 2024 para medirse electoralmente con el candidato que se presente por parte del PSUV. Guaidó quiere acción lo antes posible y la gente lo sigue acompañando pues su manera de hacer política no es la de un Capriles, Borges o Fermín.
Esta temporada es para batear desde el comienzo y con fuerza para que los aficionados y fanáticos respalden al equipo democrático que encabeza su cuarto bate Juan Guaidó, líder en jonrones que impulsará el cambio en la pizarra de este juego que mata pasiones.
Las fuerzas democráticas saben que esta si es la oportunidad de ganarle la partida a un rival que se ha mantenido de primero porque ha violado todas las reglas para imponerse. Se han llevado refuerzos que se suponían jugaban limpio y resultaron unos alacranes que además contagiaron a los eternos colaboracionistas para revender las entradas de un funesto espectáculo.
Lo ocurrido en Barinas no es para engolosinarse como hizo la MUD al votar el pueblo por paliza en las elecciones parlamentarias del 2015. Las victorias se administran sin jactancias y venganzas. Se ganó en Barinas dos veces porque el pueblo no se cala ídolos que a fuerza de labia convencieron a millones de personas hartas de la política. Por eso ganó Hugo Chávez y por eso acaba de reiterar la voluntad popular con la indiscutible victoria de Sergio Garrido; el régimen trajo importados para quedarse con la gobernación, pero los bateadores criollos le dijeron a Arreaza y Fermín, que se fueran a las duchas pues habían perdido el control del juego.
Ese mismo público que ha vuelto a los estadios a pesar de la pandemia y los altos precios de entradas, alimentos, cervezas y refrescos, es el mismo que va a aupar en el terreno que sea, al equipo democrático que lidera Juan Guaidó.
No es tiempo de continuar calandose a bates quebrados. Es el momento de tantos grandes ligas que la van a sacar de jonrones y dejar en el terreno a los timadores de la democracia.
La frase de hoy:"Es difícil vencer a una persona que nunca se rinde" (Babel Ruth)
NOTAS:
1) Es urgente comenzar la resistencia democrática con Juan Guaidó adelante. El tiempo le ha dado la razón de esperar el momento oportuno.
2) Quienes le den la espalda al pueblo y sigan jugando a las dos caras, la bajadita ya comenzó a apartarlos del escenario de la buena política
3) Muy importante que Guaidó y sus otros bateadores no permitan que dentro de sus filas vuelvan a infiltrarse jugadores que se venden a sus rivales
4) En Barinas se votó por el robo del 21N. Mejor es no hacerle caso a los que no entendieron el mensaje de los que antes se abstuvieron.
Este artículo será cambiado pronto!!
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10 de enero 2022 7:20 PM
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