El Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio, liderado por Miguel Ángel Martín Tortabú, está investigan a Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, fundadores de Podemos, por financiarse con cargo a la trama corrupta de Odebrecht, la compañía de Brasil envuelta en un escándalo de corrupción que ha sacudido América Latina.
El Tribunal Supremo de Venezuela está investigando una nueva conexión de Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, dirigentes de Podemos, con una nueva trama corrupta: el multimillonario escándalo Odebrecht. Miguel Ángel Martín Tortabú, presidente del Alto Tribunal venezolano en el exilio, está analizando las conexiones financieras a través de tres hechos: el lanzamiento de Podemos, los pagos a Iglesias y Monedero por parte de la dictadura chavista –durante la presencia en este país de ambos, así como de la Fundación Ceps– y los desvíos de pagos efectuados desde Venezuela por la compañía Odebrecht con destino a la formación de extrema izquierda en base a contratos falsos concedidos por el chavismo.
La investigación llega justo en el momento en el que la Fiscalía General de Bolivia ha citado a declarar a ambos y a su antiguo compañero de fundación de Podemos, Íñigo Errejón, para investigar el destino de otros pagos: los realizados por Evo Moralesa ellos. Y en el mismo momento en el que el Tribunal Supremo de Venezuela y Brasil unifican sus investigaciones con las de Bolivia para llegar hasta el final de los pagos realizados por países populistas a los líderes de aquel Podemos.
Odebrecht es el gigante brasileño de la construcción que ha protagonizado el mayor escándalo de sobornos de América Latina. La empresa ha pagado 200 millones de dólares en comisiones ilegales a políticos, funcionarios, empresarios y testaferros. Martín Tortabú entregó un anticipo de esta información hace más de un año al Senado español, Cámara Alta en la que fue citado, precisamente, a raíz de la comisión de investigación lanzada por el PP y que tenía, como uno de sus principales objetivos, el análisis de la financiación procedente de Venezuela percibida por los líderes de Podemos en las fechas previas al lanzamiento del partido morado.
Allí, en el Senado, el presidente del Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio advirtió que “el conocido ‘Foro de Sao Paulo‘ fue para crear el sesgo ideológico, donde toda la ultraizquierda del mundo —cuando digo el mundo hablo de España, hablo de Francia, hablo de Italia, hablo de Alemania, hablo de Inglaterra, hablo de los países asiáticos y, por supuesto, del continente americano-, además de unirse con una misma ideología, buscaron el control del poder político”.
Martín Tortabú ha confirmado a OKDIARIO que “para ese cometido necesitaban dinero, y el dinero lo sacaron de varios mecanismos que han sido utilizados”. Entre esas fórmulas de financiación, una de las múltiples, son los contratos procedentes del sector petrolero, pero también, y así lo afirma, “las grandes obras, como las de Odebrecht”. La pregunta es: “¿Qué hacen con el dinero de los convenios de las grandes obras, como Odebrecht?».
Según explica el líder del Alto Tribunal, en el caso de Odebrecht, que «es uno de los más emblemáticos porque es el que ha tenido más penetración en los procesos electorales, como ha ocurrido en Colombia, Perú, Argentina, Brasil, Venezuela y otros países, nos encontramos con que en estas contrataciones de megaobras, el vehículo financiero —tenemos prueba de ello— era dinero sospechoso que venía de Irán y del fondo chino. Ese dinero pasaba por estos contratos, destinados a pagar parte de las obras, pero jamás llegaba a Venezuela. Además, en Venezuela el caso de Odebrecht fueron dos billones de dólares, y ninguna de estas obras fue contratada o ejecutada”.
El presidente del Supremo de Venezuela en el exilio, además, ha ratificado que el Alto Tribunal está investigando el destino de los citados fondos. Y algunos de ellos, el cual se está analizando, son los pagos a Iglesias y Monedero. “¿Dónde está ese dinero?», pregunta Martín Tortabú. «Resulta que tanto el presidente Lula da Silva, Fidel Castro o el presidente Hugo Chávez en aquel momento, a través de una empresa que está en República Dominicana, contrataron todas las campañas electorales». Detalla, además, que había «dos ciudadanos, dos señores españoles, que fueron a Venezuela y crearon programas de televisión, como Zurda Konducta. Dos señores que ayudaron a crear los programas de imagen de la petrolera venezolana. Y me estoy refiriendo al señor Monedero y al señor Iglesias».
Explica Martín Tortabú, además, que ambos fundadores del partido morado «fueron para allá y nosotros los vimos allá porque yo aún estaba en Venezuela y creo que todavía no eran partido político”. Y este es, precisamente, uno de los destinos que quiere comprobar el Supremo venezolano. El nombre Odebrecht no pasa desapercibido en América Latina, pues se trata del gigante brasileño de la construcción que ha protagonizado el mayor escándalo de sobornos del continente.
La compañía ha pagado 200 millones de dólares, unos 172 millones de euros, en comisiones ilegales a políticos, funcionarios, empresarios y testaferros de casi una decena de países a través de la Banca Privada d´Andorra (BPA), según informes confidenciales de la Policía de este Principado. Un ‘macrocaso’ de corrupción que, ahora, el Supremo de Venezuela vincula a la financiación de partidos de extrema izquierda, entre ellos Podemos, a través del ‘Foro Sao Paolo’.
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