¡SUSTO! NO, ¡TERROR DE VIVIR EN UN RÉGIMEN COMO EL DE DUVALIER!

VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ

Los cultos intelectuales al servicio del régimen han fustigado con saña y perversa agresividad la celebración que hace el pueblo venezolano en el Día de Brujas, o como se distingue popularmente, en Halloween.

Rasgándose la franela roja rojita, denuncian que “eso” – se refieren al carnaval de calaveras, ahuyamas y velas – es una injerencia en la cultura venezolana, una invasión del Imperio,  y han llegado a calificar la fiesta de los niños, que asustan para perdir caramelos, como Traición a la Patria.

¡Estoy de acuerdo!

No en lo de Traición a la Patria, estoy de acuerdo en que los grandes traidores a la patria son aquellos que han permitido la invasión del extranjero al piso venezolano,  a cambio de unos devaluados bolívares, los que hoy  le han entregado la nación a la voluntad de un tirano extranjero.

“Eso”, de asustar para que me den caramelos, taparme el rostro con una calavera, o vestirme de costillas, fémures y cúbitos, nada tiene que ver con el Nuevo Hombre que fabrica la revolución.

Lo verdaderamente venezolano no es colocarnos en el rostro la máscara de una calavera. Lo patriota, es verle la calavera a nuestros amigos asesinados por los malandros, haber sido “quebrados” por las patotas motorizadas que son amparadas en sus incursiones de terror por la Guardia Nacional.

No es patriótico asustar, para reclamar unos caramelos; lo auténticamente venezolano, en estos días de vergüenza nacional, es aterrorizar con un “hierro”, un puñal, para atracar, y si te resbalas asesinar.

Lo patriótico y culto es aceptar sin reparos los mensajes de un pajarito parlanchín, descubrir en las paredes de los túneles “los ojos de Chávez”, es revivir los extremos a los que recurría Mauricio Duvalier, “Papa Doc” en el Haití de las tinieblas, para someter con miedo, terror e ignorancia al  pueblo de Venezuela