Henry Blanco, un cuarentón de altos quilates en las Grandes Ligas
Solamente seis peloteros de 40 años o más de edad entrenan actualmente como integrantes de los planteles oficiales de 40 jugadores protegidos por equipos de las Grandes Ligas. Tres de esos beisbolistas son lanzadores, tres son jugadores de posición y entre estos el único receptor es Henry Blanco, de los Diamondbacks de Arizona. Blanco llegó a sus 40 en agosto pasado, pero nadie se preocupa por su edad, ya que por la combinación de calidad y entusiasmo con la que se desenvuelve pareciera que ni siquiera llega a los 30. Dotado de un fusil por brazo, Blanco es un cátcher que se desenvuelve con inteligencia tanto detrás del plato como fuera del diamante de juego. Aunque no se caracteriza por su bateo, los dirigentes de turno saben que Blanco es un hombre ideal para darle descanso a sus titulares, que en el caso de los Diamondbacks es el también venezolano Miguel Montero. Y pobrecitos de los que traten de robarle una base a Blanco, ya que tiene un promedio bien alto retirando a potenciales estafadores. Lo que mucha gente no ve es que dentro de los camerinos de su equipo es como una especie de dirigente vestido de pelotero, ya que aconseja y ayuda no solamente a los lanzadores sino también a sus colegas de la receptoría. Un ejemplo claro de esto es lo que informaba el boricua Geovany Soto a Béisbol por Gotas a mediados del 2008 aún sin preguntársele siquiera al respecto: que debía su progreso como receptor al venezolano en aquella campaña en la que sería el Novato del Año. No conforme con jugar por tanto tiempo en las Grandes Ligas con nueve equipos diferentes, Blanco suele alinear hasta con mayor frecuencia en la pelota invernal venezolana, previamente con los Leones del Caracas y actualmente con los Bravos de Margarita. No hay duda de que algún día será un futuro instructor en la pelota profesional, pero por lo pronto el experimentado receptor que era tercera base en la organización de los Dodgers de Los Angeles no tiene la menor intención de decir adiós como activo. Ciertamente, los Diamondbacks cuentan con sus servicios en su intento por ganar de nuevo la División Oeste de la Liga Nacional. Saben que en el caso de Blanco la vida sí comienza a los 40. Los otros dos: Los inicialistas Jim Thome, quien cumple 42 años en agosto, y Jason Giambi, que llegó a sus 41 en enero, son los otros dos peloteros de posición de 40 ó más de edad que forman parte de los planteles oficiales en estos momentos. Se preparan con los Filis de Filadelfia y Rockies de Colorado, en ese orden. Los lanzadores: Los relevistas Darren Oliver (Azulejos de Toronto), Takashi Saito (Diamondbacks) y el cubano José Ariel Contreras (Filis), son los tres lanzadores cuarentones que forman parte de rosters de Grandes Ligas. Los dos primeros ya tienen 41. De mayor edad fuera de roster: Los casos de mayor renombre entre los cuarentones que entrenan como invitados especiales son sin duda alguna el lanzador zurdo Jamie Moyer, quien cumplirá 50 años el 18 de noviembre, y el legendario venezolano Omar Vizquel, preparado para apagar sus velitas por 45ta vez el venidero 24 de abril. Tanto Moyer, con los Rockies, como Vizquel, con los Azulejos, tienen posibilidades de hacer el grado, especialmente el venezolano, cuya invitación fuera del roster es un tecnicismo. Sería una sorpresa enorme si no arranca el 2012 con Toronto. Curiosidades: El legendario receptor puertorriqueño Iván Rodríguez, futuro integrante del Salón de la Fama que busca empleo para el 2012, es dos meses menor que Blanco. Otro futuro inquilino de Cooperstown, el tercera base de los Bravos de Atlanta Chipper Jones, será cuarentón el 24 de abril, precisamente el mismo día del cumpleaños de Vizquel.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
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