Tito saca un gran gesto de Mourinho

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La reaparición de Tito Vilanova tras sus problemas de salud hizo que José Mourinho sacara su mejor cara y tuviera un gran gesto con él. Ambos se saludaron ante la atenta mirada de Josep Guardiola y parece que zanjaron sus diferencias y toda la polémica generada tras los incidentes de la Supercopa.

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La última vez que se encontraron, José Mourinho agredió a Tito Vilanova y este respondió al golpe del portugués. En la posterior rueda de prensa de ese partido de la Supercopa, el propio entrenador del Madrid lo negó todo diciendo que ni tan siquiera conocía al asistente de Guardiola.
Casi cinco meses después de este lamentable incidente, el comportamiento de Mou con Vilanova ha sido ejemplar. El técnico culé volvía a sentarse en un banquillo tras la operación a la que fue sometido hace unas semanas y, justo antes de que acabara el Clásico, el luso fue a saludarle al banquillo azulgrana. Las imágenes de televisión también mostraron que antes de que comenzara el choque, ya fue a buscarle, pero no le encontró y saludó a Guardiola y a su delegado de equipo.
Con un apretón de manos ante la atenta mirada de Josep Guardiola, seguramente estos protagonistas hayan acabado de zanjar estas diferencias que tristemente se pusieron de manifiesto el pasado mes de agosto. Además, tras la victoria del Real Madrid la pasada semana en Gijón, fue el propio Mou el que deseó en rueda de prensa que Vilanova estuviera presente en el banquillo del Bernabéu.
Más protagonismo
De hecho, este incidente ha cobrado tanta trascendencia que horas antes del partido, el Real Madrid retiró una pancarta en el propio Santiago Bernabéu que reza: "Mou, tu dedo nos señala el camino". Un tema que hasta fue tratado en la comida de directivas previa al partido y que también causó más polémica antes del partido.
En cualquier caso, Tito Vilanova pudo estar en el Bernabéu y asistió feliz a la victoria de su equipo desde el banquillo, sentado al lado de su 'jefe' Pep Guardiola. Viajó en tren a Madrid este mismo sábado y se especulaba que viera el partido en un palco privado, pero al final estuvo en su lugar de trabajo habitual y sacó lo mejor de José Mourinho, quien durante la primera parte sacó su peor cara al arengar a su propio público para protestar contra el árbitro Fernández Borbalán.
En rueda de prensa, un abatido Mourinho confirmó que fue a saludarle y animarle, y dijo que le deseó "salud" tal y como hace con todas las personas que han tenido un problema de de salud.