© Carlos M. Montenegro
La jefatura de Estado española está a Cargo de Su Alteza Real don Juan Carlos I de Borbón y Borbón, que su vez jefe de la Casa Real española. Junto a la británica, es probablemente la más conocida y respetada de las monarquías vigentes en Europa. Gran parte de su prestigio se debe al destacado papel que ejerció durante la difícil transición española de la dictadura del General Franco al actual régimen español, una monarquía parlamentaria al uso en occidente, en la que conserva la jefatura de Estado según la Constitución votada y aprobada democráticamente por todos los españoles tras la muerte del dictador en 1975. La transición española está considerada como ejemplo, a pesar de las graves vicisitudes por las que atravesó y que Juan Carlos I supo sortear, ganándose el aprecio de la mayoría de su pueblo.
Se dice que no todo el pueblo español es monárquico, que solo es “Juancarlista”. La Familia Real, como consecuencia, ha sido tratada con guante blanco por todos los estamentos políticos y sociales debido a su selecto proceder público. Sin embargo actualmente pasa por momentos ciertamente espinosos, debido a acontecimientos recientes que sin duda empañan gravemente su imagen y prestigio, motivados precisamente por miembros de su familia más cercana.
Un tribunal de Mallorca lleva desde mediados de esta década una investigación sobre corrupción, malversación, apropiación indebida de dinero público y tráfico de influencias, es decir lo que comúnmente llamamos robar el dinero de los demás. Implica directamente a Iñaki Urdangarín, esposo de su Alteza Real la Infanta Cristina de Borbón segunda hija del mismísimo monarca.
La Infanta Cristina conoció a Iñaki Urdangarín durante los Juegos Olímpicos de Atlanta en el verano de 1996, donde asistió para apoyar a la representación española. Urdangarín era miembro de la selección española de balonmano, que ganó una medalla de bronce. Un año después se casaron con toda la pompa y boato real en la catedral de Barcelona y se le otorgó a la Infanta el título de Duquesa de Palma de Mallorca que ostenta desde entonces junto a su esposo como Duque consorte, y como tal tiene tratamiento de excelentísimo señor. Graduada en ciencias políticas en 1989 por la Universidad Complutense de Madrid; desde entonces han recibido innumerables honores y han representado a la Corona oficialmente en múltiples países.
Iñaki Urdangarín, nació en Zumárraga, Guipúzcoa, en una familia de clase media del país vasco en 1968, aficionado al deporte desde muy joven, destacó en el balonmano y jugó 14 temporadas en esa sección del FC Barcelona. Formó parte de la selección española en esa disciplina, contribuyendo con dos medallas de bronce: en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sídney 2000, tras lo cual se retiró de la competición y se desenvolvió como Duque consorte de la Familia Real, aportando tres hijos varones y una hembra que ocupan del octavo al undécimo lugar en la línea de sucesión. Todo eso es bien conocido gracias a las revistas y programas de TV del corazón.
Pero hace unos días, una verdadera implosión llegó desde donde menos se esperaba. Un juez, José Castro, instructor del caso llamado “Palma Arena”, en Julio de 2010, pedía información sobre los convenios firmados en 2005 y 2006 entre la Fundación Illesport y el Instituto Balear de Turismo (Ibatur) dependientes del Gobierno Balear, con el Instituto Nóos, una organización sin fines de lucro presidida entonces por el duque de Palma de Mallorca, el mismísimo yerno del Rey de España. Esa “pieza” del caso Palma Arena ha sido bautizada como la operación “Babel” y está siendo tramitada por la Fiscalía Anticorrupción y la Policía Judicial española. Esa “pieza” del caso, halando del hilo, ha supuesto la apertura de 24 piezas más. Se requirió al instituto Nóos que acreditara haber rendido cuentas de los fondos oficiales recibidos. Para hacer el cuento corto, Nóos presentó una serie de documentos “chimbos” que abrieron la caja de los truenos, pues se ha ido descubriendo que habían muchos más negocios con otros Gobiernos autonómicos, Alcaldías de ciudades importantes y otras organizaciones, como cajas de ahorro y hasta equipos de futbol como el Getafe, por valor de muchos millones de Euros del erario público pagados a Nóos por informes de pocas páginas y sin valor relevante. Los pagos se triangulaban con otras empresas, que casualmente pertenecían también al buen Iñaki, el Duque, como pagos de asesorías. Al parecer el Duque se sentía bien cubierto por su posición privilegiada e intercambiaba negocios alardeando de su influencia dentro de la jefatura del Estado, usando sin rubor a funcionarios de alto rango de la familia real, a algunos de los cuales asoció en sus empresas. Pero la sorpresa mayor salto cuando en los registros se descubrió que la Infanta Cristina, figuraba como accionista al 50% en alguna de esas empresas, con lo que se toca la médula espinal de la Familia Real, creando un auténtico problema de Estado.
Las autoridades judiciales, han asegurado que la causa seguirá su curso y hasta la Casa Real han manifestado que los imputados tendrán que comparecer ante la ley por su cuenta y riesgo como cualquier ciudadano. De momento los Duques de Palma ya han sido separados de sus atribuciones oficiales y pueden ser apartados de la Casa Real, a través de algún real decreto que enmiende la Constitución de ser necesario. Lo que está quedando claro es la torpeza del Duque para robar, pues se han encontrado pruebas irrefutables y hasta planes escritos para enviar millones de Euros a Belice, uno de tantos paraísos fiscales con la firma del Duque. La opinión pública española apoya a las instituciones que conocen del caso, para que juzguen a los torpes delincuentes sin intervenciones externas de ningún tipo y con total transparencia, vamos, como ocurre por aquí pero con decenas de miles de millones de $.
El caso Babel se le ha juntado a los españoles con su “crisis”, el desempleo, el cambio de gobierno en unos días, y los indignados del 15M, que se “encabronarán” más aún con semejante caramelito. Por lo pronto, si bien es verdad que España es un país de gastronomía estupenda, no se tenían noticias, hasta ahora, de que en Palacio a los de la Familia también les gusta “guisar”.
Claro, que Palma de Mallorca sede del ducado, es la capital del archipiélago Balear, situado en el mero medio del mar Mediterráneo, ya saben ustedes, el de la famosa dieta.
carlosmmontenegro22@gmail.com
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