Blog de Víctor José López /Periodista

domingo, 13 de octubre de 2019

RESTRABLECER LA CONSTITUCIÓN Y REPARAR LA SOBERANÍA PROPONE LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE ORIGINARIA






PROPUESTA PARA EL RESTABLECIMIENTO CONSTITUCIONAL, LA REPARACIÓN DE LA SOBERANÍA POPULAR Y EL REINICIO DE LA VIDA CIVILIZADA EN VENEZUELA.
El ejercicio de los derechos políticos y los mecanismos de participación ciudadana.

Pedro Urrieta Figueredo, Coordinador de Desarrollo Ciudadano de ANCO.
Colegio de Ingenieros. Caracas, 11 de octubre de 2019.

1.- INTRODUCCIÓN. 
La presente exposición no es un trabajo académico. Es un intento de establecer una visión mucho más cabal de los nudos que debemos desatar los venezolanos para superar el total deterioro al que hemos llegado, transitando una vía más firme para ello.
Desde la Mesa de Negociación y Acuerdos instalada en el año 2003, pasando por el Estatuto de la Transición aprobado por la AN en enero de este año, hasta el reciente “Acuerdo Político Integral” emitido la semana pasada, se han trazado rutas “para salir del régimen chavista”. La herencia del acuerdo del 2003 fue el carácter “pacifico, constitucional, democrático y electoral” de las acciones para producir el cambio. Aún seguimos orientados por esta consigna. Hoy es evidente la supervivencia y compactación del régimen.
Renuncia, intervención militar extranjera, quiebre de la Fuerza Armada, acción de la DEA, sanciones, aplicación de tratados, protestas, elecciones, diálogo. Cada una de estas vías ha sido defendida como la solución definitiva para salir del régimen. Hasta ahora la salida no se concreta.
2.- EL RESTABLECIMIENTO CONSTITUCIONAL. (LISTO)
El régimen, para mantenerse en el poder, ha recurrido a todo tipo de estrategias, métodos y recursos, sin importarle el carácter antidemocrático y abyecto de ellos.Dos días después de la contundente victoria de las fuerzas democráticas el 6 de diciembre de 2015, inició la ejecución de una estrategia de contención constitucional y bloqueo de la soberanía popular. Designó magistrados en 15 días para blindar el TSJ; una semana después revocó la elección de los diputados de Amazonas para romper la mayoría calificada; recurrió a la tesis del desacato para anular las funciones de la AN; utilizó la justicia ordinaria para negar el revocatorio; negó el referendo constituyente; negó el referendo consultivo; negó elecciones regionales, municipales y presidenciales con garantías; y para rematar su perturbación y deslegitimación de la AN como epicentro de los cambios que necesita el país, inconstitucionalmente acaba de regresar su bancada al Hemiciclo.
Por otra parte, el régimen, desde enero del 2018, decidió implantar nacional e internacionalmente que había sido reelecto para el período 2019-2025. Para ellos, el tiempo es vital. A medida que pase el tiempo, el régimen podrá encontrar mejores escenarios para “blindar” su pretendido carácter democrático-electoral, y su permanencia “por siempre” en el poder. También, es vital para ellos dejarnos sin opciones democráticas creíbles. Es objetivo fundamental de su estrategia que nos paralicemos y nos preparemos para nuestra “muerte ciudadana”.
Frente a este cuadro, se ha denunciado dentro y fuera del país laruptura del orden constitucional. El artículo 333ha sido invocado en los últimos años por la AN, la FGR y el TSJ Legítimo. Juan Guaidó juró como Presidente Interino invocando la vigencia de los artículos 333 y 350 constitucionales. Y aquí debemos decir que el 333 ES UNA NORMA QUE CONTIENE UN MANDATO PARA LOS VENEZOLANOS, NO PARA LOS EXTRANJEROS. Esto es, nuestra responsabilidad ciudadana en la tarea de salvar a Venezuela no se agota con señalar que “sin una intervención militar extranjera no salimos de esto”.
3.- LA REPARACIÓN DE LA SOBERANÍA POPULAR. (LISTO)
Como ciudadanos, identificamos que la mayor usurpación que se ha cometido en Venezuela ha sido contra la soberanía popular, manifestada en: el no acatamiento del resultado electoral del pasado 6 de diciembre de 2015; la suspensión de la tramitación del referendo revocatorio en el año 2016; la autorización por parte del Tribunal Supremo de Justicia del proceso constituyente sin convocatoria popular, y sin la posibilidad de convocarse el referendo consultivo constitucional; la inobservancia de los resultados vinculantes de la Consulta Popular realizada el 16 de julio de 2017; la celebración de procesos electorales, entre ellos, el presidencial, sin las garantías establecidas en el artículo 298 constitucional, durante los años 2017 y 2018”Esta lesión debe ser reparada. Es de demócratas y de las democracias hacerlo.
Entonces, si registramos la magnitud del antagonismo y de la desinstitucionalización imperante, podemos entender nuestra obligación de producir el restablecimiento de los derechos del pueblo venezolano a través de la aprobación de un proceso cívico-democrático afincado en la soberanía popular, con reglas claras y compartidas, cuyos resultados sean aceptados incuestionablemente por la base social, los principales actores institucionales del país y la comunidad internacional, utilizando para ello cualesquiera de los medios de participación y protagonismo del pueblo enunciados en la Constitución, y abordando las materias y casos que vulneran la dignidad de las personas, la justicia y la vigencia de los derechos humanos.
4.- EL REINICIO DE LA VIDA CIVILIZADA EN VENEZUELA. 
La crisis del estado-nación, las crisis políticas y conflictos ideológicos, los riesgos de una economía totalmente global, las brechas del desarrollo científico, las consecuencias del cambio climático, la prioridad en la ubicación y manejo de recursos esenciales para la vida de hoy, las fuentes de energía, lo alarmantemente inhumano en que se verifican las guerras y conflictos armados en el mundo, el crimen organizado y, especialmente, el manejo de la población de herramientas que permiten el libre e inmediato intercambio de conocimiento e información, constituyen, entre otros, aspectos de la realidad en la que nuestro pueblo necesita vencer. 
En esta tarea, el artículo 326 constitucional establece una crucial responsabilidad a la sociedad civil venezolana, que se torna crítica en la hora presente: La corresponsabilidad en el cumplimiento de: “los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y venezolanas, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena cobertura para la comunidad nacional”.
Para cumplir con éxito esta tarea, los venezolanos requerimos derrotar un socialismo oscurantista que “se afinca en la ignorancia,la superstición, la tiranía, la desaparición de las conquistas ciudadanas, y estableciendo el dominio de la abyección y el imperio del caos”.
5.- LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.
Los movimientos que siguen ocurriendo después de 20 años en el continente, exigen establecer mecanismos de cooperación que permitan conjurar la inestabilidad de la región y la consolidación de  prácticas antidemocráticas. La Carta Interamericana Democrática aprobada por la OEA es el instrumento fundamental en base al cual podemos coordinar y cooperar la defensa de las democracias de América.
Los artículos 6 y 26 de la Carta Interamericana reconocen los derechos ciudadanos para activarse en defensa de la democracia y materializar su desarrollo. 
Artículo 6.-La participación de la ciudadanía en las decisiones relativas a su propio desarrollo es un derecho y una responsabilidad. Es también una condición necesaria para el pleno y efectivo ejercicio de la democracia. Promover y fomentar diversas formas de participación fortalece la democracia.

De tal manera, que la comunidad internacional puede y debe otorgar su ayuda y concurso en la reparación de la soberanía del pueblo venezolano, así como en la erradicación del genocidio, crímenes de guerra, depuración étnica, crímenes de lesa humanidad y violaciones a los Derechos Humanos, en nuestro territorio, conjuntamente con la sociedad civil organizada y la ciudadanía venezolanas.

6.- LA TRADICIÓN (HISTORIA) REPUBLICANA. 
El Artículo 350 constitucional establece:
Art. 350.-El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos o menoscabe los derechos humanos.
En las Disposiciones Generales de la Constitución Federal de 1811, se estableció:
“y confiamos y recomendamos la inviolabilidad y conservación de esta Constitución a la fidelidad de los Cuerpos Legislativos, de los Poderes Ejecutivos, Jueces y Empleados de la Unión y de las Provincias y a la vigilancia y virtudes de los padres de familia, madres, esposas y ciudadanos del Estado”.
Estas dos normas, pasando por el artículo 250 de la Constitución de 1961 –de idéntica redacción al actual-, son el hilo normativo que nos recuerdan los principios y valores alrededor de los cuales nació y se ha mantenido esta República. También, son el fundamento de nuestro deber- poder al asumir la defensa de nuestras conquistas ciudadanas.
Adicionalmente, esta tradición republicana nos habilita para recurrir a soluciones alcanzadas en episodios críticos de nuestra historia. Lo acontecido en 1945, 1958 y el segundo gobierno del presidente Pérez, desde el tiempo, también orientan las acciones de estas horas.
7.- EL PUEBLO VENEZOLANO EN EL SIGLO XXI. 
Conviniendo en que el restablecimiento constitucional y la reparación de la soberanía popular son los conceptos que se oponen tenazmente al actual estado de cosas en Venezuela, y que además, facilitan el desarrollo de acciones concertadas con la comunidad internacional para nuestra restauración democrática, nos corresponde garantizar la unidad de las fuerzas ciudadanas que adversan al régimen y la congruencia de las acciones con respecto a la entidad del mal que padecemos.  En este sentido, es ineludible y urgente establecer mecanismos coordinados y coincidentes para actuar a tiempo, es decir, con aprovechamiento total de las oportunidades y herramientas que la realidad nos está brindando en las horas y días presentes, conscientes, al mismo tiempo, de nuestra existencia  en medio de un entorno que nos exige iniciar un proceso de reinserción urgente en la dinámica mundial y de adaptación a los grandes cambios planetarios que ocurren a cada instante.
Conforme a ello, concluyo señalando que debemos, de manera responsable, deponer actitudes, ambiciones, intereses y diferencias ideológicas, para producir un momento ciudadanoque permita reunirnos alrededor del supremo esfuerzo de salvar la vida civilizada en Venezuela. Dios permita que encontremos a tiempo el camino de nuestra salvación.

Muchas gracias.


Ha dicho el biólogo y polímata de Harvard, Edward Wilson: “La ideología sirve para alcanzar objetivos políticos, pero no para hacer ciencia. El mundo es como es, no como queremos que sea, y cerrar los ojos a la evidencia científica es la vía más segura hacia el fracaso de nuestros mejores ideales. Sin aceptar la realidad, nunca vamos a saber cómo arreglarla”

Coincidiendo en que las condiciones para la procedencia del restablecimiento constitucional están harto presentes en la situación que terriblemente atraviesa nuestro país, esto es, que nos encontramos ante la ejecución de actos de fuerza que le niegan vigencia a la Constitución, y que nos aprestamos a ver su sustitución por un mecanismo no previsto en ella, debemos establecer.

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