PELIGROSA
OFENSIVA SUBVERSIVA
Escribo en
domingo sin conocer los resultados electorales presidenciales en algunos países
y departamentales y de alcaldes en Colombia. Ojalá y estos resultados sean una
demostración más de pueblos que rechazan definitivamente los esquemas
socialistas-comunistoides. Sin embargo, la seguidilla de acontecimientos que
suceden en países claves del continente obligan a mantener un alerta profundo.
Se trata de
una ofensiva bien planificada, dirigida por los factores que controlan el
llamado Foro de Sao Paolo reunido recientemente en Caracas. Expertos analistas
y serios conocedores de la verdadera naturaleza de este instrumento ya se han
pronunciado. Está en nosotros entender las verdades que están a la vista y
proceder en consecuencia, o mirar para otro lado y dejar que todo transcurra de
acuerdo a los intereses de la subversión continental.
No hay tiempo
para discusiones inútiles cuando los sucesos nos arrollan. Es de la primera
importancia para ellos que la camarilla controladora del régimen venezolano
mantenga el poder, se fortalezca recuperando los espacios perdidos y continúe
el camino trazado desde La Habana. Todo es válido. El control totalitario de
los pocos medios de comunicación social que quedan, la interferencia en las
redes sociales y la presencia creciente de estructuras del narcotráfico, del
terrorismo islámico y la operatividad de esas bandas conocidas como colectivos,
son factores para destruir o al manos paralizar las acciones opositoras y
libertarias que apoya la inmensa mayoría de la nación.
El
desmoronamiento progresivo de Venezuela y la situación de algunas de las
regiones más importantes, empieza a generar un esquema de autonomía
territorial. Para sólo poner pocos ejemplos diremos que zulianos, tachirenses,
guayaneses, carabobeños y otros piensan que el régimen actual no quiere, no
sabe o no puede resolver los problemas que los agobian. Organizadamente
empiezan a reclamar grados superiores de autonomía convencidos que desde Caracas
no habrá solución a ninguna de las gravísimas circunstancias que atraviesan. La
causa del territorialismo autonómico cobra fuerza en todas partes. No es
posible seguir esperando que otros resuelvan lo que está liquidando todo lo
existente. Esto empieza por la creciente obligación de cada uno de defender lo
suyo. Vida, familia, propiedad y derechos fundamentales como la libertad de
trabajo y de empresa están en peligro. Hay que reaccionar adecuadamente sin
perder más tiempo.
Ratificamos
nuestra convicción sobre el daño que genera el electoralismo agudo que se ha
apoderado de algunos dirigentes “opositores”. No estamos en democracia. Esto es
una dictadura tiránica con determinación continuista a cualquier precio.
Tampoco son convenientes las posturas que llevarían a una convivencia cohabitacional
que, aceptando algunas formas mantenga el fondo consolidando la dictadura.
Atención a
Colombia. Es el próximo objetivo de la subversión continental. Junto a Brasil y
Estados Unidos, Colombia es fundamental para nosotros. También para ellos.
Lunes, 28 de
octubre de 2019
@osalpaz
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