GOTAS CAEN Gastón Echeverría CV.

No para de llover en Venezuela. Una tormenta política. Nubes negras por todas partes. Casi ni se ve el horizonte. Es una lluvia intermitente. Un aguacero parejo. Los comunistas tienen paraguas y el Pueblo papel periódico. Es lo incongruente de la vida. El que tiene poder avasalla. Liquída. Aparta del camino a los débiles. A los que les hace falta un Guia. Más que un líder. Esta última palabra ha sido y es escasa en el País. Puras pintas y más na. Por eso el chaparrón sigue sacudiendo a la gente. Teníamos una democracia endeble. Muy frágil. Aguantó desde Betacourt hasta Caldera II. Ellos cumplieron su deber ante conspiraciones y vendavales, pero quienes los sucedieron no hicieron  el mantenimiento y fortalecimiento de una democracia. Los primeros pilares tenían suficiente fuerza para derrotar a los marxistas infiltrados en los gobiernos de Rómulo Betancoutr, Raúl Leoni y el primero de Rafael Caldera. Esa lluvia era financiada por el comunismo internacional, que luego se  plantó en la Habana

Después del escampe, el agua tomó su rumbo sin protección y lentamente se abrieron las compuertas al bochinche político y económico. Hubo intentos de frenar el relajo, pero precisamente por no poseer un líder con carácter, la democracia se inunda de políticos de pacotilla que se aprovecharon de Presidentes con buena intención, pero que eso no bastaba para detener esa juerga o mango bajito que agarró Hugo Chávez. Quien en un principio no creía en elecciones, pero los zorros que lo asesoraban, más bien le hicieron comprender que la escena estaba servida para que el comunismo por primera vez llegara al poder en Venezuela, mediante el voto popular.

Así es cuando las gotas de lluvia no han cesado de caer. Es la tempestad roja que nos cayó y cae encima, arrasando con una Nación privilegiada por Dios y la naturaleza. Es la verdad que duele nos la recuerden. Es la verdad que al cómodo le incomoda.  La lluvia es diaria . Cada vez destroza más hogares. Empresas. Gremios e Instituciones. Esto, señores se acabó. Para iniciar otra independencia, se requiere de valor, ética, moral, educación, instrucción y sentir AMOR por la Patria. Sin estas cualidades o condiciones, la lluvia proseguirá hasta quién sabe cuando.

Ese sonido permanente del temporal, nos ha desunido. Somos unos malos venezolanos. Ninguno quiere darle la razón al otro. Es la mezquindad contra la bondad. Truenos no paran de sonar. Es la lluvia que nos impide vernos los rostros y poder decir" Vamos a echarle bolas a Venezuela".

Una entrega para que otra vez, no vuelva a venir un"infiltrado o cómplice" y con techos rojos momentáneamente convierta el diluvio en garúa.

La frase de hoy: " Lo que podemos hacer cuando cae la lluvia, es dejarla caer"  ( Longfellow ).

Este artículo será cambiado pronto. ¡PÁSALO!

gastonecheverriac@gmail.com

16/08/18 PM.

NOTAS: 1) La gente sigue enredada con lo del cono monetario. La publicidad parece que no es ni venezolana ni cubana: es pirata!  Brilla por su ausencia!! 

2) Los lectores son testigos que NADIE llama por su nombre al régimen y tímidamente le dicen socialismo. ES COMUNISMO y por eso les da pena mencionarlo.  ¿Faltará todavía ver que existan personas con esos complejos o temores? 

3) Advertimos hace varias entregas que la gente que NO QUIERE SABER DEL COMUNISMO que nos manda, iba a obtener el carnet de la Patria, por razones de sobrevivencia y porque no es un delito hacerlo, si es legal. Allí volvió a fallar la creatividad politica de la escasa dirigencia opositora. El régimen se las verá todavía más apretado económicamente si prosigue la inscripción. Un vacilón contra el gobierno. Un boomerang pues!! Igual que el 20 de mayo.

 4) Lo hemos venido advirtiendo: hay que poner en cintura a las CABLERAS. Cobran nuevas tarifas sin avisar. Cambian la programación de lo contratado sin avisar. No atienden el teléfono. SIEMPRE los ejecutivos andan ocupados. 

5) Igualmente hay que frenar a la Telefonía Celular. Sin avisar cambian los planes de los usuarios. 

6) Es insostenible un gobierno que no quiera escuchar el reclamo popular. Ay Mamá!!