LA VERDAD
“YO SOY GRANDE
EN EL
BARRIAL”
Esta era
una expresión de mi amigo y compañero de parrandas Guillermo Luján. Tenía un
“gran gancho” con las mujeres. En una oportunidad, cuando Pérez Jiménez,
estábamos en un Night Club en Chacaíto y una mujer que estaba acompañada con un
teniente comenzó “a pelotearse, a tirarse miradas con Guillermo”, vino el
teniente sacó la pistola y nos llevó encañonados hasta la puerta del negocio.
Guillermo
tenía un amigo que era hijo de un famoso constructor quien era de muy malas
mañas. En una ocasión un hermano de una novia
lo retó a pelear y Guillermo le entregó un maletín “al amigo” con
unas cobranzas y este se desapareció.
Yo era
aficionado a recitar poemas. Se casaba un amigo nuestro con una chica hija de
un millonario en una quinta en el Country Club. Estamos reunidos con unas
muchachas y dice Guillermo que recite Chilo. No esperé dos pedidas y me arranco
con El Águila y la hoja, donde el águila le dice a la hoja ¿Quién eres? Hoja
seca, ¿Tienes alas? No tengo. Hoja seca sin alas quien te infundio ese aliento
para volar más alto que mi realeza. El Viento. Ya lo ois oh guiñapos de la
calle vecina
Cobrad ánimo estultos,
No
desmayéis babiecas
Que si
en el mundo un loco viento se arremolina
Más
alto que las águilas vuelan las hojas secas
Grandes
aplausos y una tremenda trompetilla de uno de otra “cuerdita” y se forma una
“coñamentasón” y nos echaron a todos para la calle. Nos estacionamos en el
forcito convertible de Guillermo que estaba enfrente de la casa. Cesar
Quintana, quien después fue un excelente abogado se trajo del buffet una bandeja
con unas lonjas de roasbeef y lanzó una para el jardín con tan mala suerte que
le pegó a un general quien salió iracundo llamando a la escolta. Arrancamos con
el carrito y fuimos a festejar a la Peña Tanguera.
Pasados
unos días Guillermo va para una fiesta en La Victoria, lo paran en la alcabala
y lo llevan a la presencia del general quien “lo hace cantar” y le da los
nombres de nosotros tres. Nos llevaron a la Cárcel del Obispo donde
permanecimos cuatro semanas. En esos días iban a operar a mi viejo por el que
yo tenía tanta devoción. Me mantenía llorando y cantando canciones de iglesia
para que Dios se acordar de mí y me soltaran. Recuerdo una canción “Gloria a
Cristo Jesús, cielos y tierras adorad al señor”
EL ARREPENTIMIENTO
Que
sentimiento tan desagradable es el arrepentimiento. Hay toda clase de
arrepentimientos. Los hay tenues, los hay insignificantes y los hay terribles.
Usted se comporta mal con una persona, generalmente con el más débil, le dice
algo que le molesta y luego no encuentra como hacer porque la persona queda
herida y con sus excusas no va a lograr nada, lo que puede conseguir es que la
persona le tome mayor antipatía.
otros
arrepentimientos que le pueden ocasionar mayor daño, por ejemplo, viene por una
carretera y se arrepiente y toma por otra vía. Esto le puede ocasionar la
muerte. Mi jefe y amigo Oscar Agostini, quien me enseño tanto en mi profesión y
“en la corriente de la vida” en una ocasión me dijo algo que recordaré siempre.
Había en la Venezuela de antes una empresa que se encargaba de reclutar
ejecutivos, los llamaban “Head hunters, cazadores de cabezas”, me llaman para
participar como candidato a la gerencia de la empresa MONACA, importadores de
harina de trigo, recuerdo la marca Gold Medal, participo, me seleccionan y
después tomo la decisión de no aceptar, a los días me dice Agostini, que te
pasa Lazo te veo preocupado, si, le contesto, es que estoy arrepentido de no
haber aceptado y me responde Oscar, no seas bolsa, sabes lo que te iba a pasar,
que venias caminando en los depósitos y te iba a caer “una ruma” de
sacos encima que te iban a matar.
La
religión católica resolvió esto para librarnos del arrepentimiento, viene un
hombre y comete la mayor falta que se nos pueda ocurrir, va, se
confiesa y el sacerdote le dice, “rece tres padres nuestros y un avemaría” y lo
libra de pecado. Igual aplica para una viejita que faltó a la misa.
Hay que
pedirle al poder superior “Señor ponme siempre en el camino correcto, porque
hay unos muy bellos, muy sombreados y están llenos de abrojos. Caminos amargos,
como este que estamos transitando los venezolanos.
POR
VENEZUELA SIEMPRE 15/08/2018. A cinco días del incierto
“Cooo o monetario”
EL HOMBRE PROLIJO
Para
“Yosu”, un inteligente y prudente amigo:
¿Usted
ha conocido al hombre prolijo?
El hombre
prolijo le “echa los mismos cuentos, una vez y otra vez y otra vez.” Los
personajes son los mismos y las situaciones también.
El hombre
prolijo piensa, asegura, que las anécdotas son interesantes y dignas de oír en
forma repetitiva diciendo por ejemplo, se llamaba Alejandro pero le decían
Morrocoy, tenía una pequeña bodega donde vendían velas, guaral, papelón,
caraotas, arroz, manteca, mantequilla y ….artículos diversos. Su hermana que se
llamaba Mariita yo la conocí de niña, era amiga de una hermana mía que se
llamaba Teresa que estaba casada con Franciscote que tenía una venta de
repuestos donde se daban cita, Luis Hurtado que era registrador, su hermano
Pedrito quien comenzó trabajando en la alcaldía y lo votaron por flojo
En
esa bodega se daban cita el Jefe Civil, el Registrador, el barbero, el dueño de
una fábrica de helados, quienes estaban casados con mengana, con zutana, con perenceja
y tenían unos hijos de nombres fulano, perencejo.
Y así va
narrando la historia de todos los habitantes del pueblo. Historias vanas,
intrascendentes que no conducen a nada y no tienen un desenlace.
Ese,
mis queridos amigos es…….. El hombre prolijo. ¿Usted lo conoce, se lo ha
encontrado en “la corriente de la vida.?
17/08/2018
POR VENEZUELA SIEMPRE
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