Blog de Víctor José López /Periodista

miércoles, 25 de abril de 2018

COLOMBIA EN LLAMAS Recopilado para Ud. por: Luis Alfonso García Carmona


De acuerdo con el último informe que publicó Insight Crime luego de viajar a más de 150 municipios donde hacían presencia las Farc, ‘El Paisa’ sería además el líder de las “Farc ocultas”, miembros de la exguerrilla que “siguen siendo leales al movimiento y hacen parte de un “plan B” que los guerrilleros pusieron en marcha antes de rendirse. Fuentes de la guerrilla han hablado de hasta 1200 combatientes, con acceso a armas ocultas, que estaban (y tal vez todavía están) dispuestos a reanudar la lucha armada si el Gobierno no cumple con su parte del acuerdo de paz”, dice el informe.
La Silla Vacía


El ex negociador de la guerrilla en los diálogos de paz manifestó que si la crisis del proceso continúa permanecerá en la vereda Miravalle, San Vicente del Caguán, donde se encuentra actualmente. “Yo me voy a quedar aquí el tiempo que sea necesario hasta cuando vea que realmente hay garantías, que esto va en serio, y si no decirles que no molesten, déjennos trabajar simplemente”. Añadió que “es muy duro lo que estoy diciendo porque esto equivale a que fracasó el proceso de paz en Colombia”. 
El Espectador

Hernán Darío Velásquez, alias El Paisa y exjefe de la columna Teófilo Forero de las Farc, dejó la zona del sur del país donde estaba alojado tras la firma del acuerdo de paz “hasta tanto no se dé la liberación de Jesús Santrich“, detenido el pasado 9 de abril por delitos relacionados con narcotráfico.
Radio La FM, Bogotá

Márquez y el Paisa y seguro muchos más sienten pasos de animal grande, pues saben que hay pruebas de sus crímenes continuados después de la firma del Teatro Colón y por eso huyen como animales acorralados, pues le temen, tal cual como Pablo Escobar, a la extradición.
Juan José García


En el sur del país, además del plan de revivir a la guerrilla que tiene Gentil Duarte, el líder de la disidencia del frente séptimo de las Farc que se mueve entre Meta, Guaviare y Caquetá y de la disidencia de Iván Mordisco en Guaviare y Vichada, hay otra amenaza: un grupo armado que está operando en la zona rural de Neiva y en los municipios de Tello y Baraya en el Huila, donde por años hizo presencia el frente 17 de las Farc.
La Silla Vacía


La crisis en la frontera con Ecuador está en un punto de máxima tensión. Esto no solamente por el asesinato de los periodistas de ese país a manos de la disidencia de alias Guacho, sino también por la decisión de Lenin Moreno, presidente ecuatoriano, de dejar de ser garante del proceso con el ELN como respuesta a los atentados perpetrados por esa guerrilla en la frontera.
Natalia Quiceno Toro, La Silla Vacía


Con la captura, la semana pasada, de Jesús Santrich, acusado por narcotráfico, quedó en evidencia que el Acuerdo de Paz dejó al país con un solo negocio de narcotráfico y con tres Farc. Una Farc como partido político, que no ha abandonado el negocio como se puedo conocer esta semana cuando   uno de sus dirigentes fue detenido por  la Fiscalía por negociar envío de 10 toneladas de drogas a los EEUU. Otra Farc como disidencias que siguen manejando todos los cultivos, las rutas y atacan a la población. Y otra que se mimetizó dentro del ELN para seguir en el negocio.
Diego Molano


Todo parecía haber terminado con el truculento acuerdo de paz entre el presidente Santos y este grupo criminal que, aunque rechazado por referéndum del pueblo, fue legitimado por el gobierno. Santrich estuvo 30 años en la guerrilla y fue figura en las negociaciones de La Habana, un sainete que duró dos años y generó una noticia internacional cargada de alegorías mediáticas como el estricto blanco que obligaron a vestir, incluso al presidente colombiano, durante la ceremonia de conclusión o la bella holandesa alquilada como negociadora guerrillera.
Juan Carlos Lechín



Craso error cejar en el combate de las drogas. Ahí tienen Guacho y las Farc encendida la frontera con Ecuador. Ahí tienen los gaitanistas encendido el Urabá. Ahí tienen el Epl y el Eln la mecha prendida en el Catatumbo. Y hay incendios menores por todas partes. Esa es “la paz” de Santos, que dejó prendida la más turbulenta llamarada, la mecha de la coca.
Saúl Hernández Bolívar


El paro armado indefinido en el Catatumbo, el asesinato de 8 policías en Urabá, la guerra entre “pelusos” y el ELN en el corredor entre los departamentos del Valle y del Cauca, y el delirio sangriento de “Guacho” en Nariño y Putumayo, obedece a un plan macabro de la guerrilla para terminar de arrodillar a la democracia y su institucionalidad.
Abelardo de la Espriella


Volvimos al pasado sangriento de los pueblos sitiados y las regiones bloqueadas por al accionar de subversivos y violentos. Los brazaletes ciertamente ya no dicen Farc. Y hay un número muy importante de desmovilizados en vías de reincorporación. Pero ahora pululan brazaletes del Eln, y del Epl, y del ‘clan del Golfo’ y de los ‘Guachos’ y similares que, además, agencian a los narcos de Sinaloa, o a los del Brasil o a los de los soles de Venezuela. Y también de las llamadas disidencias, que a estas alturas no sabemos si son efectivamente disidencias, o son reincidencias, o son coincidencias.
Julián Parra, Las dos orillas


Sin la espectacularidad de estos casos recientes, en el Bajo Cauca Antioqueño no se vive mejor; los de Arauca no tienen sosiego; los del Chocó, negritos adorables, trabajadores y queridos, son súbditos de los bandidos; como los habitantes del Putumayo y el Sur del Huila; como los del Sur del Tolima y los del Guainía, el Vaupés y el Vichada. Para qué alargar la lista. Como los de la mitad de Colombia, como pasaba antes de que posesionado del cargo el Presidente Uribe devolviera a todos la seguridad, el orden institucional, el derecho a vivir.
Fernando Londoño Hoyos


Volvimos al pasado sangriento de los pueblos sitiados y las regiones bloqueadas por al accionar de subversivos y violentos. Los brazaletes ciertamente ya no dicen Farc. Y hay un número muy importante de desmovilizados en vías de reincorporación. Pero ahora pululan brazaletes del Eln, y del Epl, y del ‘clan del Golfo’ y de los ‘Guachos’ y similares que, además, agencian a los narcos de Sinaloa, o a los del Brasil o a los de los soles de Venezuela. Y también de las llamadas disidencias, que a estas alturas no sabemos si son efectivamente disidencias, o son reincidencias, o son coincidencias.
Juan Lozano


Yo no sé si semejantes hechos ocurridos en los últimos ocho días puedan caber dentro de la acción de las disidencias o más bien son el efecto de las reincidencias de una guerrilla que nunca se acabó en su estructura más traqueta y violenta. ¿No les da la sensación de que hicimos un acuerdo sólo para unos miembros de la cúpula que ni siquiera están cumpliendo su parte del trato? ¿Estará valiendo la pena haberles entregado tanto y embarcarnos en un hondo cambio constitucional para que del otro lado nos respondan con más narcotráfico y con ruedas sueltas que no eran ni tan aisladas ni tan pequeñas como nos dijeron? ¿Es la coca del Guaviare controlada por los frentes 1 y 7 de las tales disidencias de las Farc, la que iría rumbo a Estados Unidos a través de Santrich y sus muchachos? ¿Alias ‘El Paisa’ anda metido en actividades relacionados con explosivos como el ANFO e inteligencia militar lo sabe?
José Manuel Acevedo


Vivimos hoy situaciones que tal vez no habíamos conocido antes. En primer lugar, el inmenso vacío político y la falta de liderazgo de los llamados a ejercer esa tarea no permiten trazar la hoja de ruta que el país espera. Luego, porque el Gobierno y el Congreso decidieron implementar y ejecutar el acuerdo negociado con las Farc, a pesar de que fue desaprobado popularmente. También, porque de un periodo de relativa bonanza pasamos a otro de desaceleración económica. A esto hay que agregar que las graves fallas del ordenamiento electoral incrementan la ilegitimidad del sistema político, mientras que la corrupción contaminó las tres ramas del poder público y llegó a extremos tan impensables como el del ‘cartel de la toga’.
Jaime Castro


La actual situación solo contribuye al crecimiento exponencial del problema. El mar de coca en que vivimos por cuenta del pacto con las Farc no es solo deforestación, daño ambiental y cifras enormes de hectáreas cultivadas. Es el daño a nuestra economía por la revaluación del peso, el contrabando, el lavado de activos y el desmoronamiento de nuestra industrial. Es la imposibilidad de encontrar mano de obra para el café, porque la tarea de recolección del grano es similar a la de los raspachines. Es la crisis perpetua en las fronteras. Es la tragedia que hay detrás de cada uno de los episodios de corrupción y violencia que hemos vivido en estas dos últimas semanas.
Rafael Nieto Loaiza


El resultado de las negociaciones en La Habana no es la paz, sino la multiplicación de los cultivos de coca y el incontenible fortalecimiento del narcotráfico. Enfrentar estos fenómenos criminales que son causa de violencia, corrupción y otros males atroces es uno de los grandes retos del próximo gobierno, que ya no podrá contar con recursos suficientes y una fuerza pública motivada para actuar. El país está prácticamente en poder de las bacrim. Si en algún momento se justificaría el Estado de Conmoción Interior es el presente, pero el modo como se lo ha regulado y sobretodo como lo ha interpretado la Corte Constitucional lo hacen inocuo.
Jesús Vallejo Mejía


Santos nos devuelve un país sometido por la guerrilla. Firmó un acuerdo de paz con las Farc, pero no calculó que centenares de integrantes de esa banda criminal seguirían en armas, como alias Guacho, el asesino de la frontera con Ecuador. Tampoco previó que cabecillas como ‘Santrich’ continuarían en el narcotráfico y que Estados Unidos le metería diente al tema.
Iván Cancino


El país ve horrorizado lo que hereda de Santos: el cartel de la toga, violencia guerrillera en alza, inseguridad en las ciudades, entrega de archivos de inteligencia y contrainteligencia del Ejército a terceros; impunidad para los jefes del narco-terrorismo, niños cautivos en las Farc legales e ilegales; educación nacional postrada, explosión de narcotráfico; despilfarro descomunal; ideología de género impuesta desde los ministerios.
Eduardo Mackenzie



Para establecer en Colombia el dominio del partido comunista clandestino se ha abusado hasta extremos delirantes del señuelo de la paz. Rechazada por el pueblo la entrega a las Farc, el plebiscito fue desconocido y las “altas cortes” aceptaron la refrendación espuria, por un órgano incompetente, de un “acuerdo final” cuya implementación avanza a plena marcha.
José Alvear Sanín


Gran parte de la crisis que sufre el país en todos los ámbitos viene de este acuerdo. Santos redujo su agenda de gobierno a un solo punto: el acuerdo. Presenta inviabilidades tanto jurídicas como económicas. En las jurídicas parece claro que Colombia asumió unos compromisos –como los que se derivan del Estatuto de Roma, ratificado en 2002– cuyo objetivo es que no exista impunidad. Se establecen unos mínimos penales y cómo debe aplicarse la pena de forma proporcional a la gravedad del delito. El Estado colombiano no está cumpliendo con esos acuerdos. Decir la verdad, o sea, confesar sus asesinatos, ya los exonera de la cárcel. Esto es muy delicado.
Juan Emilio Ballesteros



Hacer realidad los derechos de las víctimas en el acuerdo con las FARC, resumiría lo que hay que hacer con ese texto. Primero, en términos de Justicia: en ningún proceso de paz en pleno siglo XXI se permitiría que responsables de criminales de lesa humanidad. Debe ir a la cárcel todo el secretariado [de las FARC] en bloque. Segundo, que no puedan acceder directamente a la representación política. Tengo la esperanza y no renunciaré nunca a que los representantes públicos sean ejemplares para la sociedad. El tercer tema es la reparación de las víctimas en lo material. Las FARC no han entregado, ni siquiera declarado, la mayoría, de su patrimonio, que debe ser confiscado. El cuarto tema es el de la verdad: el 85% de los crímenes de las FARC están claros, más allá de dónde están los cuerpos de los desaparecidos. Pero son las víctimas de otros sectores las que piden la verdad: las del Estado, de otros actores violentos que hacen parte del conflicto y siguen matando.
Senadora Sofía Gaviria


El actual gobierno, el más nefasto de nuestra historia republicana, más dañino que el del “camarada” Samper, hizo todo lo posible por hacer inviable a Colombia, destruyó el esfuerzo de casi dos siglos de intentar consolidar instituciones, dinamitó las fronteras entre las ramas del poder público, y lo peor de todo, institucionalizó la idea para las futuras generaciones que “Ser pillo paga”, de lo que son cómplices todos los candidatos que apoyan el acuerdo de impunipaz. Pero como dicen las leyes de Murphy, “todo es susceptible de empeorar”.
Juan David Escobar Valencia


¿Paz? Es hoy palabra mágica tan esquiva como en el pasado. Porque lo que mal empieza mal termina. España nos acaba de dar una lección de dignidad del estado y de las instituciones democráticas al no haber sido negociadas con la banda terrorista ETA que no tuvo más remedio que desintegrarse. Lo que hizo el gobierno Santos con las Farc, sin razón, fue otorgarles un estatus inmerecido, agrandarlas, reconocerles un poder del que carecían y eximirlas de castigo violando tratados internacionales y deshonrando la pertenencia de Colombia a la Corte Penal Internacional.
Darío Acevedo Carmona


De niños estudiabamos a Astete, quien respecto a una buena confesión para el perdón de los pecados recomendaba: Exámen de conciencia. Contrición de corazón. Confesión de boca. Propósito de enmienda y satisfacción de obra. Cuál de estas normas han observado los farianos para que olvidemos sus faltas y los aceptemos como ciudadanos? Si ellos no son victimarios, sino antes bien víctimas. No han cumplido diciendo la verdad y mostrado arrepentimiento , resarcido a las víctimas y obligarse a no delinquir mas...Todo se les ha dado gratis.
Alicia Marín de Bravo


Entretanto, una revisión del acuerdo de paz no es una de las opciones que tiene en mente el titular de la Casa de Nariño. Santos ha expresado que ese pacto con las FARC está “blindado por los próximos tres periodos presidenciales” y, asimismo, ha defendido con vehemencia los alcances de la Justicia Especial de Paz (JEP), creada para juzgar los actos cometidos durante las más de cinco décadas del conflicto armado en el país.
Daniel Castropé, Diario Las Américas, Miami


Salen las verdades del maravilloso socialismo, que ahora se traduce en enriquecerse a costa de la sociedad, a la que debe mantenerse engañada con idealismo barato. Que descaro y especialmente, qué ceguera de pueblo.
Beatríz Elena Yepes de Rendón


La Justicia no opera y no porque no quiera sino porque no puede hacerlo. Está comprometida con la corrupción. Desde la Fiscalía hasta las altas cortes. Todas comprometidas de manera infame comiendo de los impuestos de los ciudadanos con la consecuente desaceleración económica; golpe bajo a los empresarios que apoyaron la paz. El cáncer ya tomó ventaja y es difícil pararlo. Desde el Fiscal Anticorrupción hasta la Corte Suprema, sin contar jueces ideológicamente comprometidos con las Farc, comprados por el Gobierno para hacer favores a la nueva justicia inventada que desplaza a la institucionalmente establecida y conocida como la justicia paralela llamada JEP; magistrados enmermelados que hacen ruido con sentencias absurdas. Escándalos constantes que enlodan lo que sería el mayor patrimonio de un país: La Justicia.
José Ignacio Penagos Hincapié

La revaluación, el alza del petróleo, la desindustrialización que nos afecta como peste bubónica , los bandazos del Banco de la República y toda una serie de factores, medidos desde sus ópticas, hace pensar que el país va muy mal y que el cambio de gobierno nos va a encontrar sin solución.
Gustavo Alvarez Gardiazábal

El comité central del Partido Comunista Colombiano (PCC) se sumó a la campaña del candidato Gustavo Petro. A través de un comunicado dirigido al pueblo colombiano expusieron las razones que los llevaron a apoyar al candidato de izquierda. De acuerdo con el movimiento comunista, el apoyo radica en la necesidad de establecer un “gobierno democrático de transición”, con expresión de “la unidad y convergencia desde lo popular y que haga puente entre la solución política para la paz en armonía con los ideales de unidad latinoamericana y autodeterminación de los pueblos”, señala el texto. Igualmente, aseguraron estar de acuerdo con una constituyente, a propuesta realizada por Petro.
Felipe Fernández, Panam Post Miami


La JEP es una burla a las víctimas y un insoportable remedo de justicia. Haber convertido al narcotráfico en un crimen conexo a los delitos políticos, develó el verdadero trasfondo de esa negociación: para las Farc el punto neurálgico –como lo es para cualquier cartel del narcotráfico- consistía en que el gobierno de Santos les garantizara la no extradición y un tratamiento benigno a sus bienes adquiridos con el dinero obtenido con el tráfico de cocaína.
Margarita Restrepo


Dolor de patria hoy sentimos los soldados, policias, pilotos marineros y las familias de todos los que hemos ingresado por vocacion a la Fuerza Publica para servir a la patria y al pueblo con honor y honestidad al oir las palabras ofensivas pronunciadas en Santander por el aspirante a la presidencia de la Republica , Gustavo Petro, en las cuales menosprecio el servivio bajo banderas de quienes juramos a Dios defender la bandera colombiana hasta perder la vida si fuere necesario en acciones de guerra y en cualquier otra ocasion.
Cor ( RA ) Héctor José Corredor Cuervo


¿Se justifica esta consulta de 250.000 millones para volver a aprobar lo que ya existe, o no tendremos las agallas los colombianos de elegir a un presidente que tenga los huevos para exigir las medidas anticorrupción que ya están escritas abundantemente en la ley?
María Isabel Rueda


Recopilado para Ud. por:
LUIS ALFONSO GARCÍA CARMONA.

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