ABSTENCIÓN Y
LIDERAZGO REAL
DESDE EL PUENTE
Oswaldo
Álvarez Paz
ABSTENCIÓN Y LIDERAZGO REAL
Es impresionante
constatar como en Venezuela se cumple a la perfección aquello de que el pueblo
es superior que sus dirigentes. Eso explica la crisis de todos los partidos,
tanto opositores como oficialistas. Además de abandonar la carga de valores y
principios que han justificado su existencia durante muchos años, se agotan los
dirigentes actuando en círculos viciosos que han excluido su razón de ser, pero
que mantienen estructuras para incrementar cuotas de poder, espacios desde los
cuales se faciliten las acciones destinadas a lograr objetivos personales de
muchos de los dirigentes. Se vale todo. Por supuesto la demagogia, las trampas
y zancadillas tanto internas como externas permiten ver el cuadro de
corruptelas éticas y materiales que llevan al ciudadano común a mantenerse
alejado de la mayoría de las organizaciones actuales.
Por todo
eso y mucho más ratifico mi convicción de que la llamada abstención no es la
causa de los problemas del país, tampoco de las derrotas electorales sufridas
por la oposición, ni de la enorme dosis de decepción e incredulidad existente.
Es la consecuencia de lo señalado en el párrafo anterior. No se puede atribuir
a quienes rechazan el trampismo fraudulento del régimen las causas del
desastre. Si la dirigencia política de los partidos no ha sido capaz de
justificar sus acciones y omisiones, ni de generar un mínimo de confianza en
las bases, es insólito que las consecuencias se endosen a quienes marcan
distancia de aquellos a quienes no
entiende o rechaza.
Es hora
de una reflexión profunda y honesta, de revisar serenamente la situación actual
y decidirnos a corregir las fallas y enmendar los graves errores cometidos.
Esto es urgente. No admite más demora. El tiempo se agota y el país lejos de
mejorar se deteriora aceleradamente. Ya los índices económicos y sociales, con
relación a los derechos humanos y a la seguridad de las personas y de los
bienes, nos ubican en la cola del planeta. Nada indica que este régimen sea
capaz de revertir hacia lo positivo la negativa realidad de hoy. Mientras se
mantenga todo irá hacia peor. Ese es el problema mayor que tenemos que resolver
concentrando todo el esfuerzo en alcanzar el objetivo del cambio, primer anhelo
colectivo de los venezolanos.
Tenemos
con qué lograrlo y sabemos cómo hacerlo. Contamos con el apoyo de una comunidad
internacional que a diario expresa su respaldo a la causa de la libertad y la
democracia e igualmente, su creciente rechazo al régimen que preside el señor
Maduro. No podemos enfriarla con las prolongadas indecisiones en temas que
deberían estar resueltos hace rato y, también por doloroso que resulte, tenemos
la obligación de apartar y denunciar a los colaboracionistas de buena o de mala
fe, sin agotarnos en el tema ni equivocarnos en la escogencia del enemigo.
Lunes, 19
de febrero de 2018
@osalpaz
No hay comentarios:
Publicar un comentario