Los diez de Hollywood
con sus dos abogados
El
Comité de Actividades Antiamericanas de la Cámara del Senado de los Estados
Unidos inició una investigación sobre la influencia del comunismo en la
industria del cine
La semana pasada mi
columna trataba básicamente sobre la caza de brujas a mediados del siglo XX en
los EEUU. Era la época del “macarthysmo”, aquella paranoia anticomunista que el
tristemente famoso senador por Wisconsin capitaneó y trajo a mal traer a gran
parte de la sociedad norteamericana con ideas liberales, socialistas o simpatía
comunistas, permitidas por su Constitución.
Sin embargo, dejé
pendiente escribir aparte sobre algo que repercutió profundamente dentro de la
cultura popular norteamericana: el caso de “Los 10 de Hollywood”. Fue
durante la formidable persecución que se cebó en la meca del cine durante 3
lustros, una obsesiva caza de comunistas que convirtió a la “fábrica de
sueños” en una “fabrica de horrores”, siendo una de las épocas
más oscuras y tristes de la meca del cine.
El vehículo fue el
Comité de Actividades Antiamericanas del Senado, que ya se había establecido en
1946, presidido por John Parnell Thomas, un siniestro personaje obsesionado con
su unilateral idea de patriotismo y “americanismo”. Congresista por el estado
de Nueva Jersey, fue nombrado presidente del famoso Comité antes de que
MacCarthy se abalanzara, en 1950, sobre cuanto zurdo encontraba a su paso,
incluyendo al Departamento de Estado y las FFAA, acusándolos de estar
infiltrados.
Parnell tan paranoico
como su colega McCarthy, en 1947 se empeñó en que el ambiente artístico era un
nido de comunistas que por medio de la música y el cine inoculaban a la
juventud ideas anti norteamericanas; y la emprendió contra Hollywood, que
suponía estaba infectado de putas, maricones y libertinos de todas las raleas,
o sea “comunismo puro y duro” según él.
Al principio no dejó
títere con cabeza, elaboró una lista con cientos de personas vinculadas con el
cine, desde técnicos, ejecutivos, productores, guionistas, actores, actrices y
hasta propietarios de los principales estudios cinematográficos. Y así el
Comité de Actividades Antiamericanas de la Cámara del Senado de los Estados
Unidos inició una investigación sobre la influencia del comunismo en la
industria del cine.
Comenzaron por lo más
alto. A lo largo de nueve días fueron llamados a declarar productores como
Louis B. Mayer (MGM), Jack Warner (Warner Bros), Howard Hughes (RKO) o Walt
Disney. También citaron a la crema y nata de actores y actrices como Gary
Cooper, Robert Taylor, Ronald Reagan, Humphrey Bogart, Lauren Bacall, Gregory
Peck, Katherine Hepburn, Kirk Douglas, Henry Fonda, Vincent Price, Gene Kelly.
No faltaron grades directores, como John Huston, William Wyler, Philip Dunne o
David O´Selznik.
El 23 de septiembre de
1947 fueron citados 41 personajes de la industria cinematográfica y 19 tomaron
la firme determinación de negarse a declarar ante una Comisión que consideraban
antidemocrática y que vulneraba sus derechos recogidos en la Constitución.
Fueron conocidos como “testigos inamistosos”, entre otros, Leonard Berstein,
Orson Welles, Edward Dmytryck, Lewis Milestone y Dalton Trumbo además de
Charles Chaplin, Bertold Brecht, David O´Selznik, o John Huston, que optarían
por el exilio.
Los miembros del
mencionado comité, entre los que se encontraba el futuro presidente de los
Estados Unidos Richard Nixon, preguntaron a los comparecientes si eran o habían
sido comunistas y si pertenecían al partido. También, si conocían a alguien
dentro del mundo del cine que militara en organizaciones de izquierdas. Muchos
de los interpelados, como Ronald Reagan, el productor Jack L. Warner, Louis B.
Mayer y Gary Cooper contestaron sin problemas delatando a compañeros para
evitar la quiebra y los juicios.
Pero diez
comparecientes, se negaron a responder sobre su ideología. Eran “los Diez de
Hollywood”, un conjunto de guionistas y directores, los primeros en figurar en
las tristemente famosas listas negras de John Parnell, que al rehusar a
declarar en el Comité, fueron despedidos por los propios estudios
cinematográficos colaboradores. Fueron acusados en juicios irregulares y
posteriormente sentenciados por desacato, multados económicamente e
inhabilitados para ejercer en el cine y encarcelados. Sus nombres: Alvah
Bessie, Herbert Biberman, Lester Cole, Edward Dmytryk, Ring Lardner Jr., John
Howard Lawson, Albert Maltz, Samuel Ornitz, Adrian Scott y Dalton Trumbo
(el más hostigado por el Comité). Al cumplir sus condenas estaban totalmente
arruinados.
Parnell en los últimos
años de su carrera, tras destaparse un delito de corrupción, supuso el fin de
su vida política en prisión, la misma donde estaban algunos de los
famosos “10”.
* Breves e
históricos documentales de la época sobre el Comité de Actividades
Antiamericanas y los10 de Hollywood. Imprescindibles.
Y un
extraordinario documental dramatizado sobre la historia del más perseguido de
los 10 de Hollywood, la película “Trumbo” de 2015.
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