Blog de Víctor José López /Periodista

domingo, 30 de agosto de 2015

ÁNIMAS DE PURGATORIO © CARLOS M. MONTENEGRO

La Agencia Pinkerton:
 "Nunca Dormimos" 
Actualmente Pinkerton Inc. es una compañía con un valor de mercado estimado en 1 billón de dólares que opera desde su sede en Westlake Village, California, ofreciendo una amplia gama de servicios de seguridad privada, asociada al Grupo Securitas de Estocolmo, líder mundial en el mercado de la seguridad.


El ansia de investigar es tan vieja como el hombre, ya que desde la antigüedad hemos tenido la necesidad de indagar, proteger, vigilar y conocer el cómo y el porqué de las cosas. A pesar de ello, el oficio del detective no se ha conocido hasta el siglo XIX gracias al apellido Pinkerton, que se convirtió en sinónimo de detective.
Pero vamos por partes: el cartismo (Chartism en inglés) fue una corriente de extracción popular, precursora de los movimientos obreros en la era de la industrialización, nació en Gran Bretaña a consecuencia de la reforma electoral de 1832 – que beneficiaba a las clases pudientes y a la burguesía -- Los “cartistas” reaccionaron y tras varias acciones violentas, finalmente en 1843 se amotinaron siendo ferozmente reprimidos por las autoridades británicas.
Allan Pinkerton, un joven escocés (1819-1884) de profesión tonelero, era un militante muy activo de aquel movimiento; evadiendo el acoso oficial huyó a Estados Unidos con su joven esposa. Fue una agitada travesía a vela, donde perdió los pocos bienes que llevaba a bordo. Se establecieron cerca de Chicago en la Villa de Dundee, Illinois. Tenía 24 años de edad. En esa ciudad se había fundado una importante colonia escocesa y buscó trabajo en su oficio, tonelero, pero no lo consiguió; no tenía dinero y, encima, la iglesia local, que era puritana, lo quiso procesar por ateísmo.
En esas andaba, sobreviviendo como podía, cuando buscando leña en un bosque descubrió restos de un campamento más o menos disimulado; observando las huellas humanas, dedujo que podría tratarse de la guarida de uno bandidos que azotaban la región. Efectivamente era de una banda de malhechores que ejercía su tarea en aquellos lugares, y a pesar de los esfuerzos de los pobladores para combatirlos, los bandidos seguían haciendo de las suyas sin ser aprehendidos; Pinkerton fue a dar aviso al juez y al sheriff de la localidad que organizó una expedición y una emboscada, logrando atrapar a los delincuentes. El joven escocés fue quien había rastreado las huellas y guiado a las autoridades locales hasta el sitio elegido para apresarlos.
Tras aquella exitosa redada la población lo aclamó como a un héroe, y puesto que escaseaban agentes de la ley y el orden, el sheriff le ofreció empleo y un salario mensual. Tres años después en 1847, fue incorporado al departamento de policía de Chicago y no tardó en ser designado primer inspector. Su eficiencia fue notoria y en 1850 decidió abrir su propia empresa: la North-Western Police Agency, en el número 80 de la calle Washington, que tras asociarse su hermano Robert, pasaría a llamarse más tarde Agencia de Detectives Pinkerton, cuyo logotipo era un ojo abierto de par en par con el lema Nunca dormimos (We Never Sleep).
En 1848 la fiebre del oro se había desatado en California, produciendo un éxodo masivo hacia aquel territorio, la mayoría inmigrantes estadounidenses, pero también atrajo a decenas de miles de personas procedentes de Europa, Asia, Australia y América Latina. Al principio la extracción del metal se hacía con métodos ancestrales, cribando arena de los ríos, pero las técnicas fueron mejorando hasta alcanzar niveles industriales siendo operadas por corporaciones, que extraían grandes cantidades de oro.
Para entonces los ferrocarriles se habían desarrollado a lo largo y ancho de la nación, trasportando personas y toda clase de mercancías, incluso oro, que hasta entonces salía de San Francisco con diferentes destinos por mar, especialmente hacia Europa en costosas travesías, muy largas y peligrosas, bordeando el Cabo de Hornos. El ferrocarril hizo obsoletas las caravanas y las diligencias y el oro comenzó a transportarse por ferrocarril hasta alcanzar el Atlántico donde se embarcaba rumbo a los países europeos. Pero cruzar en tren aquel vasto territorio, desde el Pacífico, desarrolló un nuevo y peligroso oficio: asaltante de trenes.
Y llegó la buena racha para la Agencia Pinkerton. Las compañías de seguros y de ferrocarriles no daban a basto para cubrir los pagos por las pérdidas de los robos del oro por parte de los eficaces forajidos. La Agencia Pinkerton fue llamada para evitarlo, y fundaron la “Railroad Police” (Policía del Ferrocarril) logrando frustrar con notable éxito la mayor parte de los asaltos, transportando a sus hombres de incognito en los trenes. La Agencia se hizo de una bien merecida reputación en EEUU, Canadá y México. Y Allan Pinkerton se convirtió en multimillonario, pues tenía contratos con la mayor parte de las Corporaciones ferrocarrileras.
Sin embargo todo eso no era casual, Pinkerton al fundar su agencia creó el Código Pinkerton que constaba de las siguientes reglas:
No aceptar sobornos.
No transigir jamás con los delincuentes.
Asociarse con el organismo local responsable del cumplimiento de la ley.
Rechazar casos de divorcio o casos que den lugar a escándalos.
Rechazar dinero de recompensa (los agentes eran muy bien pagados)
Nunca incrementar los honorarios sin el conocimiento previo del cliente.
Mantener a los clientes bien informados constantemente.
En 1856, las mujeres no tenían voz ni voto, pero una joven, Kate Warne*, convenció a Pinkerton de que una mujer con sus argucias podía obtener lo que sus detectives nunca podrían. Así que Kate Warne se convirtió en la primera detective de América y tal vez del mundo. A su sagacidad se debió que la agencia Pinkerton en 1861 desenmascarara y frustrara un complot para asesinar a Abraham Lincoln en Baltimore, Maryland. Kate Warne burlando a los sicarios lo condujo sano y salvo hasta Washington a su primera toma de posesión como Presidente de la nación, ambos disfrazados, en un vagón de tren de tercera clase. Debido a esa hazaña, Lincoln nombró a Allan Pinkerton Jefe de Seguridad de la Unión, lo que hoy sería de Inteligencia, durante toda la Guerra de Secesión (1861-1865). Fundó los departamentos de espionaje y la división de contraespionaje, siendo precursor de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que es la ejecuta esas funciones hoy día. El exitoso desempeño de su labor, le valió ser considerado como precursor del actual Secret Service de los EEUU.
Pinkerton y sus agentes también adquirieron gran notoriedad pública durante la persecución implacable de facinerosos y bandoleros como los hermanos Younger, la banda de los Dalton, Butch Cassidy y su Grupo Salvaje. Solo Jesse James fue el único forajido que los Pinkerton  no pudieron capturar, pues James murió en 1882 asesinado por Robert Ford, un miembro de su banda que negoció la traición para cobrar la jugosa recompensa por la eliminación de James.
En 1870 la Agencia Pinkerton inició la práctica de recopilar y archivar noticias periodísticas para tenerlas como referencia en sus investigaciones. La colección de fotos de archivo y metodología de Pinkerton permitió crear los primeros registros unificados de delincuentes. Ya antes de prestar sus servicios como jefe de contraespionaje del Ejército de la Unión, había desarrollado varias técnicas de investigación innovadoras que aún se usan, como el seguimiento o rastreo de sospechosos por sus huellas y la suplantación o creación de detectives para misiones de infiltración.
En 1884 Allan Pinkerton murió de una infección en la lengua. Sus hijos Robert y William se hicieron cargo de la Agencia así como sus nietos, biznietos y tataranietos hasta finales del siglo XX. En el momento de su muerte Allan Pinkerton trabajaba en una gran base de datos para centralizar todos los informes de identificación de criminales registrados, compilados conjuntamente con las policías y agencias de seguridad del Estado. Esa base de datos es administrada actualmente por el FBI.
A principios de la década de 1890, la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton tenía 20 oficinas distribuidas por todo el país 2.000 agentes activos y 30.000 de reserva, motivo por el cual el estado de Ohio la declaró temporalmente ilegal debido al temor de que fuera contratada como un "ejército o milicia privada". Tras la muerte del fundador, la agencia perdió popularidad durante un tiempo entre la clase obrera, cuando fueron contratada por grandes industriales para infiltrar a los sindicatos de trabajadores y frustrar muchas huelgas, usando a veces formas violentas.
En 1964 la Agencia Pinkerton obtuvo el contrato de seguridad de la Feria Mundial de Nueva York, adquiriendo reconocimiento internacional a sus enormes méritos. En ese entonces, la agencia contaba con 45 oficinas en todo el país. Pinkerton estableció su primera agencia exterior en Hong Kong para dar servicio en toda Asia, lanzando en 1991 su plan de expansión global.
Actualmente Pinkerton Inc. es una compañía con un valor de mercado estimado en 1 billón de dólares que opera desde su sede en Westlake Village, California, ofreciendo una amplia gama de servicios de seguridad privada, como filial del Grupo Securitas de Estocolmo, líder mundial en el mercado de la seguridad. El año 2000, la Agencia Pinkerton festejó sus 150 años de servicio y a modo de conmemoración de tal acontecimiento, donó un vasto archivo de informes (más de 185 cajas con un valor estimado en 1 millón de dólares) a la Biblioteca del Congreso en Washington, D.C.
Los Pinkerton podrían tal vez asesorar como controlar el “bachaqueo” intensivo en el puente fronterizo con Colombia. Simón Bolívar. Pueden llamar a 1-800-724-1616 o pinkerton.info@pinkerton.com. Es solo una idea.

*Semblanza de la primera detective Pinkerton. Abrir el Link

http://lacuevadesusana.blogspot.com/2011/06/el-sabueso-de-los-pinkerton-kate-warne.html   

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