Blog de Víctor José López /Periodista

miércoles, 24 de diciembre de 2014

La Clientela del Bar Chicote © Carlos M. Montenegro


       
PERICO CHICOTE EN SU AMERICAN BAR
                           

En estas mismas páginas escribí una semblanza del mundialmente famoso barman Perico Chicote, fue en el mes de enero de 2011. Su popularidad universal la logró cuando en la incipiente Gran Vía de Madrid n°12,  a medio construir, inauguró en 1931 su  “Chicote Cocktail Bar”, que se haría universalmente famoso en poco tiempo, como el “Rick’s Café, de la inolvidable película “Casablanca”. La diferencia estribaba en que el Chicote existía, y todo aquel que pudiera gastar entonces la escandalosa cantidad de 5 pesetas, podría tomarse un delicioso cóctel hecho y servido por el mismísimo Perico Chicote. El Bar Chicote desde su fundación ha pasado por todos los regímenes políticos de España: los estertores de la monarquía de Alfonso XIII, la II República (1931-1936), la Guerra Civil española (1936-1939), la dictadura de Franco (1939-1975), la transición y monarquía de Juan Carlos I y de su hijo Felipe VI, desde 1975 hasta nuestros días, traspasando incluso el umbral del siglo XXI.
La notoriedad de Chicote y sus fantásticos cocteles pronto atrajo a la más selecta clientela nacional y extranjera de todos los ámbitos sociales. Y así el famoso barman se convirtió en un próspero empresario. Para todo personaje de renombre que llegaba o pasaba por Madrid, Chicote era una visita obligada. Su fama traspasó fronteras, hasta el compositor Agustín Lara, sin conocer España, compuso el inolvidable “chotis” (el castizo baile de la ciudad) Madrid, que se convirtió en la canción bandera de la capital española; en su segunda estrofa dice: "...en Chicote un agasajo postinero con la crema de la intelectualidad y la gracia de un piropo retrechero más castizo que la calle de Alcalá..."
Chicote solamente exigía a su clientela clase y estilo y decía: “al que no se comporte, a la puñetera calle”. Ese era su lema. Por lo demás, no tenía ningún problema en aceptar clientes de cualquier profesión,  raza o religión.
Los Clientes
A uno de sus asiduos feligreses, Ernest Hemingway, se le adjudica la siguiente frase: “por Chicote pasan putas que parecen señoras y señoras que son muy putas”. Es decir que mientras se comportaran con “estilo”, como le gustaba al dueño, se valía todo. Su bar fue la mejor embajada de España durante décadas;  antes, durante y después de la guerra civil, en su barra se acodaron intelectuales, científicos, políticos, deportistas, toreros, divas, espías, refinados carteristas, contrabandistas, príncipes, monarcas y sus futuros herederos.  Imposible sería nombrar a todos sus fieles parroquianos de fama mundial, como el presidente Eisenhower, científicos como Alexander Fleming y otras celebridades como Dalí, Picasso, Ava Gardner, Lana Turner, Sofía Loren, Gary Cooper, Orson Wells, Audrey Hepburn, Yul Brynner, Rita Hayworth, Chaplin, Ortega y Gasset, Jacinto Benavente, Frank Sinatra,  Charlton Heston, Anne Bancroft,  Bette Davis, Gregory Peck, Grace Kelly y Rainiero de Mónaco, Onassis y Maria Callas, Elsa Maxwell, Lola Flores, Pastora Imperio, Lupe Sino, Manolete. L.M. Dominguín, José A. Primo de Rivera fundador de la Falange Española y políticos de todos los colores.  Pero lo notable era que aquella heterogénea fauna solía compartir entre sí, forjando verdaderas relaciones y amistades. Ese fue el gran atractivo del bar de Chicote durante décadas.
Por ejemplo: En 1943, el torero n°1 de España Manolete, tomaba unas copas con la gran artista Pastora Imperio, cuando vio entrar a una mujer espectacular. Preguntó que quién era aquella belleza y la Imperio se la presentó, pues la conocía. Se trataba de Lupe Sino, el flechazo fue mutuo y desde ese día ella y Manolete fueron amantes hasta el día en que el diestro fue herido fatalmente en la suerte suprema por “Islero”, un toro de Mihura, en la plaza jienense de Linares, el 29 de agosto de 1947.
El gran competidor de Manolete en los carteles, se llamaba Luis Miguel Dominguín --padre de Miguel Bosé—que al contrario que su flaco y taciturno rival, era un hombre bien parecido, simpático e impenitente galán, famoso por sus amoríos con las actrices más famosas y bellas de la época. Hemingway lo describió como “una mezcla de don Juan y Hamlet”. Un día Dominguin recibió una llamada en su casa de Perico Chicote que le dijo: “ven rápidamente, que acaban de llegar Ava Gardner y Lana Turner, apúrate para presentártelas”. Dominguin había tenido innumerables “affaires” con grades estrellas del cine, por quien parecía tener debilidad, muchas era clientes de Chicote como el torero. Tal vez era por vanidad, pero los episodios no le duraban mucho. Sin embargo con Ava Gardner encontró la horma de su zapato. Famosa es la anécdota contada años después por la Gardner de cuando ella y Luis Miguel acababan de “yacer” por primera vez, él se levantó y comenzó a vestirse y le dije: “¿Adónde vas ahora?”. Y él me respondió: “¿Cómo que adónde voy? ¡A contarlo!”. Su romance duró años, a pesar de que su rival era nada menos que Frank Sinatra.
El Museo de Botellas
En el amplio sótano del bar, a través de los años, Chicote había ido coleccionando botellas de licor –llegó a reunir más de 20.000—con lo que fundó su mundialmente famoso  “Museo de botellas de  Perico Chicote”. Conocía la historia de cada una y su procedencia. En cierta ocasión Sofía Loren le pidió que le regalara una de recuerdo, a lo que Perico se negó. Al día siguiente la prensa italiana publicó: Chicote ha dicho no a la Loren. Solamente el Dr. Fleming recibió una de regalo, por su descubrimiento de la penicilina. Éste escribió: "Felicito a Pedro Chicote por tener el Museo más interesante del mundo. Me dice que tiene 242 clases de whisky diferentes; ahora sólo tiene 241 porque ha tenido la amabilidad de regalarme una. Muy agradecido. Alexander Fleming".
El General Franco permitió ciertas libertades durante su dictadura, llena de censura beata, pues pensaba que el Bar Chicote era la mejor propaganda de España en el mundo.
Este es mi último artículo del año, así que me despido de mis amables lectores deseándoles que tengan unas Navidades en armonía, con el deseo de que 2015 nos traiga algo mejor, que todos lo merecemos, pero en paz.
P.D. Mientras escribo esto, miércoles 17 de diciembre de 2014, recibo la buena nueva de que soy abuelo por primera vez, para mí la mejor noticia del año.


No hay comentarios: