Un nuevo año es propicio para analizar
los logros y desaciertos de estos 15 años y diseñar la estrategia para
los próximos tres lustros. El principal error que cometimos al inicio del
período rojo fue no caracterizar correctamente al gobierno que se iniciaba
y a sus principales actores. Quizá no se produjo la ¨traición de los mejores¨ a
la que se refiere don Mario Briceño Iragorry para calificar el
colaboracionismo de grandes personalidades en época de Gómez, pero sin
duda gran parte de la dirigencia y de los venezolanos pecamos
por acción o por omisión. Quienes tengan dudas pueden
consultar el libro ¨Apaciguamiento de Martínez Meussi y se percatarán de
que se dejó correr al pollino rojo, pensando que solo había
cierta ¨ escasez de democracia¨. Pareciera que para muchos no
era grave las violaciones a la Constitución inventariadas con detalle por
Asdrúbal Aguiar en ¨Historia inconstitucional de Venezuela¨,
prevaleciendo la falsa premisa de que solo se debe actuar cuando se está seguro
del éxito y que lo fundamental era defender espacios.
Este año que será recordado como
el de las violaciones masivas de los derechos humanos. El régimen
lo cierra con otras descaradas violaciones a la Constitución
designando solo rojos y por simple mayoría, cargos que deben ser ocupados
por independientes designados por la Asamblea Nacional por mayoría calificada.
El capataz Cabello y sus focas de la Asamblea designaron
manu militari a la Fiscal, Contralor y Defensor del
Pueblo, así como a los nuevos magistrados del TSJ, incluidos algunos con
pésimos antecedentes; la Sala Constitucional se brincó a la torera las
atribuciones de la Asamblea para ratificar a dos rojas y
elegir a Luís Emilio Rondón en el CNE. Este merece el desprecio de
los demócratas por venderse por un cambur, ya que la situación es
diferente a cuando fue electo Vicente Díaz, quien cumplió un papel
positivo. Felicitamos la firme posición de la MUD. Postularon
candidatos, como era de rigor, pero se abstuvieron para no validar la violación
a la Constitución y emitieron un excelente comunicado. Ya nadie debería dudar
de que tenemos que salir lo antes posible del presidente de
facto y de sus palafreneros, utilizando los medios contemplados en la
Constitución.
La primera acción es enfrentar unidos
las próximas elecciones parlamentarias. ¿El régimen hará trampas y aplicará
todo el ventajismo del poder? Claro que sí, caso contrario no sería
totalitario. ¿Podremos ganar la mayoría de las curules? Es posible, aunque no
es seguro, pero la situación es muy diferente a la del 2005, por lo que las
probabilidades están a nuestro favor. ¿Qué debemos hacer? Seleccionar buenos
candidatos. ¿Por consenso o por primarias? ¿Candidatos de partidos o
independientes? No pretendamos buscar la excelencia sacrificando lo
bueno. Entendamos que para fortalecer a los partidos ellos deben colocar
a sus militantes. No es lo mismo lanzar candidatos independientes cuando se
está en el poder, desde donde se pueden ofrecer otras opciones a los militantes,
que cuando se está en la oposición desde hace muchos años. Ojalá
por consenso se puedan seleccionar los mejores y no se filtren
sabandijas como Heliodoro Quintero, William Ojeda, Ricardo Sánchez o
Paraqueima.
Como segundo paso insistimos en que se
elabore un pacto de gobernabilidad alrededor de un plan de gobierno que incluya
a todos los sectores democráticos. El mismo debe contemplar la amnistía
política y, una vez cambiado el gobierno, la realización de una Asamblea
Constituyente siguiendo los lineamientos del Movimiento Independiente
Democrático del Táchira, así como el compromiso de la no reelección
presidencial.
Los próximos 15 años deben ser para corregir
los entuertos de los rojos y para diseñar una verdadera democracia. Será
una etapa muy dura porque no solo habrá que construir una economía hoy
destruida, sino inculcar valores de honestidad, de trabajo, de respeto a
las opiniones diferentes y de reducción del presidencialismo a su mínima
expresión. El problema de la pobreza tendrá que enfrentarse por vías
diferentes al asistencialismo y tendremos que estar conscientes de que al menos
en los próximos 15 años el petróleo será el eje alrededor del cual gire nuestra
economía y por lo tanto las inversiones tienen que ser hacia ese sector para aumentar
la producción con recursos propios y de terceros. Aceptemos que el
turismo será durante mucho tiempo solo vapores de la fantasía, que
las industrias del hierro y del aluminio están en la carraplana y costará
mucho hacerlas competitivas, que la petroquímica quedó rezagada y que no
tenemos potencial para ser un país de gran producción agrícola, aunque sí uno
que logre una balanza comercial agrícola equilibrada.
El 2015 será complicado y aunque hoy no es
fácil ser optimistas, debemos redoblar esfuerzos para sacar a los rojos. Feliz
Año
Como en botica: La historia no perdonará a
los diputados y magistrados del TSJ que violaron descaradamente la
Constitución. Tampoco a quienes aceptaron los cargos a sabiendas de la
inconstitucionalidad de sus designaciones y de su falta de méritos.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
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