Un venerable venezolano nonagenario y
con problemas de salud, pero siempre activo y ocupado en aportar ideas
para salir de este totalitarismo siglo XXI, acaba de dar unas
declaraciones magistrales al periodista Enrique Meléndez, en La
Razón. Ojalá nuestros dirigentes políticos, formadores de opinión
que escriben en diferentes medios y los ciudadanos de a pie oigamos con
atención las prédicas de Pompeyo Márquez y compartamos sus enseñanzas. Este
discurso de Pompeyo no es improvisado, sino producto de su gran experiencia de
luchador político. Tampoco es nuevo, ya que lo hemos escuchado desde hace
años en las reuniones de la Mesa de Reflexión Democrática que coordina Alberto
Quirós Corradi.
La unidad de la oposición, hoy un tanto
resquebrajada, puede consolidarse alrededor de las palabras de
Pompeyo, quien con gran sabiduría entiende que para salir de esta dictadura
militar no pueden cerrarse las puertas a ninguna hipótesis y que por ello no
tiene sentido descalificar las diferentes estrategias. Copiamos textualmente
algunas de sus reflexiones: ¨Yo no condeno ningún método de lucha¨, ¨Si la MUD
no existiera habría que construirla¨, ¨No hay que satanizar a los militares
porque los vamos a necesitar para reconstruir al país¨, ¨Venezuela no puede
esperar las elecciones del 2019 porque sería un error que le causaría un
serio daño al país¨.
A un observador que no conozca nuestra
realidad, ni las experiencias vividas en estos quince años le podría
parecer que Pompeyo quiere quedar bien con tirios y troyanos y por ello
no se identifica con determinada estrategia. Quienes hemos participado en
esta lucha por la democracia y analizamos las acciones emprendidas en
contra del régimen, debemos concluir que, por las razones que fuera y que no
son objeto de discusión en este artículo, ninguna ha sido exitosa.
Quienes se han aferrado a la vía electoral
lo más que pueden contar como activo es la conquista de unos pocos espacios que
no han impedido que el régimen atropelle continuamente todos nuestros derechos.
Tampoco se ha logrado que se designen personas idóneas en el CNE, en los
tribunales ni en el resto de los Poderes Públicos. Por otra parte, tampoco las
acciones de calle ni las huelgas han logrado el objetivo de un cambio de
régimen o que el mismo se mantenga dentro de la Constitución.
Hoy el Socialismo Siglo XXI y el presidente
de facto están de capa caída, pero todavía tienen recursos para
mantenerse en el poder. Por ello es imprescindible que la alternativa
democrática construya una unidad amplia y sólida, con un comité ejecutivo que
tome decisiones pero escuchando al resto del país. Ya basta de descalificar a
la MUD. Esta cumplió una importante labor, aunque no entendió que era hora de
hacer algunos cambios en su estructura para dar la pelea política. A Ramón
Guillermo Aveledo debemos estar muy agradecidos. Tampoco es aceptable las
descalificaciones a los proponentes de ¨La Salida¨, hoy perseguidos por el
régimen y un tanto huérfanos de apoyo moral por parte de otros dirigentes
políticos, aunque no comulguen con esta estrategia. Querer achacarles la culpa
por los caídos como consecuencia de la represión de la dictadura es una
perversidad. Quizá la solución no será ¨La Salida¨, ni la ¨Espera¨ hasta el
2019, tampoco la Constituyente, ni un revocatorio, sino que surgirá una vía
inédita, como dice Pompeyo, por lo que hay que pelear unidos en
diferentes frentes. El Congreso Ciudadano puede ser un medio importante.
Como en botica: No justificamos el aumento
de la gasolina mientras los rojos sigan regalando petróleo, financiando
proyectos sociales en otros países, derrochando el presupuesto y dando rienda
suelta a la corrupción. Vender Citgo más que un error es una estupidez. Algunos
dirigentes políticos y de la sociedad civil pecan por preocuparles lo que diga
el gobierno, el cual de todos modos apelará a la mentira y
descalificación. Por ejemplo, declaran que no es conveniente el retiro de
la visa norteamericana a violadores de derechos humanos, cuando deberíamos
aplaudir esa medida e incluir a los recientes esbirros que golpearon a
Leopoldo, Scarano y a Ceballos. Por la misma razón no rechazan a los
terroristas de Hamas y en el pasado no se solidarizaron con declaraciones de
Álvaro Uribe, de Martinelli, Cochez y otros en contra del régimen
venezolano. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com Noticiero Digital
5/8/14
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