LOS POBRES DE
VENEZUELA
Cada
día escucho con más frecuencia la estúpida necedad según la cual no hay nada
que hacer contra el régimen actual “mientras los cerros no bajen y los pobres
lo sigan apoyando”. Confieso mi indignación y los esfuerzos que hago para contenerme y no responder con la vehemencia
que provoca.
Esas
afirmaciones reflejan desconocimiento profundo de la Venezuela profunda que
significan los sectores menos favorecidos por la fortuna económica. Se les presenta
como mendigos vendidos al gobierno por un dinerito o por cualquier favor
demagógico, siempre circunstancial y transitorio. Sin temor a equivocarme,
ratifico mi convicción de que los pobres de Venezuela constituyen el segmento
más honrado y trabajador de la población. Son quienes están sometidos a los
mayores sufrimientos, incluido el tema de la inseguridad de las personas y de
sus pocos bienes. Mientras más pasa el tiempo y se multiplica el comercio
informal, crece mi admiración, por ejemplo, hacia los minoristas, hacia esos
buhoneros que como bien ha sido dicho, son los desempleados que se niegan a ser
delincuentes, tan cuestionados y criticados por quienes jamás han tenido
necesidades básicas existenciales. Ojala no las tengan nunca. Obligados aprenderían
a enfrentar las carencias de la vida sobre la base del ingenio, del trabajo y
de la honradez, en ocasiones tan ausentes de sectores tenidos como de “clase”
media e incluso alta. Invito a que hagamos un esfuerzo para entender la
profundidad del problema venezolano.
Conste
que no estoy santificando al buhonerismo, entre otras cosas, porque una sana
política de estado sería para sacar al pobre de su pobreza y garantizarle
seguridades mínimas para sus familias en materia de educación, vivienda y trabajos
estables bien remunerados. Esto es imposible sin el protagonismo, no del estado
siempre negativo, sino de una sana empresa privada en un marco de economía
libre, de mercado, regida por el sentido común. Pobres de espíritu son quienes
aún no entienden estas cosas fundamentales.
oalvarezpaz@gmail.com Lunes, 11 de agosto de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario