EDDIE RAMÍREZ: Petróleo : ¿un siglo de
despilfarros?
Este 31 de julio se cumple un siglo de la perforación del
pozo Zumaque I por la Caribean Petroleum , que inició la
producción petrolera comercial en nuestro país, aunque no debemos olvidar que
en un grupo de venezolanos encabezados por Manuel Antonio Pulido y Pedro
Rafael Rincones constituyeron la compañía Petrolia del Táchira,
registrada también un 31 de julio pero de 1882 ¿Hemos utilizado
acertadamente los ingresos petroleros?¿ Hemos desarrollado nuestros
hidrocarburos acorde con las enormes reservas de que disponemos? ¿Qué nos
depara el futuro?
Sin duda que no todos esos ingresos fueron
despilfarrados. Los diferentes gobiernos, uno más otros menos, tuvieron algunos
logros. Grosso modo, desde 1914 pueden señalarse el pago de la deuda externa,
control del paludismo, infraestructura vial, eléctrica, hospitalaria y de
acueductos, empresas de Guayana, masificación de la
educación, financiamiento a la agricultura y a la industria. Sin embargo
no hemos sido capaces de promover un desarrollo sustentable, es decir uno que
beneficie a la mayoría, que sea amigable con el ambiente y que sea
económicamente viable. La pobreza sigue siendo nuestro principal problema y
causa del deterioro ambiental y de la situación social. La educación se
masificó pero perdió calidad y la infraestructura se deterioró por falta
de mantenimiento. La agricultura y la industria están sujetas a los
vaivenes de las políticas, muy dependientes de subsidios y poco
competitivas. La renta petrolera no nos ha sacado del
subdesarrollo, lo cual es responsabilidad de todos los gobiernos, tanto
democráticos como dictatoriales.
En cuanto a la industria petrolera tampoco la hemos
desarrollado acorde con su potencial. Fuimos los primeros exportadores del
mundo y segundo productores. Cuando se creó la OPEP en 1960, Venezuela
producía 2.846.000 barriles por día (b/d), Arabia Saudita 1.313.000
b/d, Irán 1.068.000 b/d, Irak 972.000 b/d y Kuwait
1.692.000 b/d, es decir teníamos el 36% de la torta. Hoy, esos
mismos cinco países producen 22.226.000 b/d, pero Venezuela solo contribuye con
un 12,5 %, según cifras oficiales. Si se compara con la producción total
de los países que integran actualmente la OPEP nuestra
participación es de solo 9,45% y únicamente aportamos un 3,3 % de la
producción mundial. Estas simples cifras indican que tampoco hemos sido capaces
de desarrollar nuestra industria petrolera.
Lo señalado parece indicar que varias generaciones de
venezolanos hemos fracasado en lograr un mejor país. ¿Qué debemos hacer para
corregir el rumbo? ¿Se justifica que el Estado sea dueño de empresas en lugar de
dedicar sus recursos a la educación, salud y seguridad? ¿Debemos cambiar la
Constitución para que empresas privadas participen directamente en las
actividades petroleras? ¿Qué pasará cuando el petróleo no sea la
principal fuente de energía? ¿En qué otros productos podemos ser competitivos
para obtener divisas? ¿En qué invertir la renta petrolera? ¿Esta debe ser de
todos los venezolanos o seguir siendo del fisco? Estas y muchas otras
preguntas ameritan discusión para no seguir haciendo más de lo
mismo. Ya la renta petrolera no alcanza para seguir manteniendo el despilfarro
y la corrupción. O rectificamos o los próximos cien años serán de mayores
penurias. Al respecto cabe citar al prestigioso Alberto Quirós Corradi quien
recientemente escribió que ¨ El ciclo del
petróleo en Venezuela se cerró. Hoy tenemos que, otra vez, llamar a los que
“saben” y tienen recursos financieros para que se encarguen del negocio. ¡Como
cuando Gómez! (Si creen que exageramos, oigan el discurso de Maduro
entregándole el país al presidente de China)¨. Por venir de quien viene esta
aseveración no puede caer en saco roto.
Como en botica: Sin emitir juicio sobre Carvajal, me
permito recordar que no es la primera vez que el gobierno de los Países Bajos
cede ante presiones de gobiernos dictatoriales. En 1954 mi padre Edito Ramírez,
exiliado en Curacao, fue expulsado de esa isla. Lamentamos el
fallecimiento de Franzel Delgado Senior, distinguido siquiatra y gran
demócrata.
Informo a mis lectores que dejé de escribir en El Universal porque
la negociación de su venta no fue transparente, desconocemos quiénes son sus
verdaderos dueños y su nuevo director no permitió que se publicara mi último
artículo titulado ¨El Universal: los stakeholders¨
¡No más prisioneros
políticos, ni exiliados!
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