ES TIEMPO YA!
Voy camino a mi casa, se detiene una moto y se bajan corriendo dos tipos con cuchillo, agresivamente hacia mí y con cara de odio... Yo no entiendo nada, la situación está confusa en general, y entre toda esta ola de violencia, pienso por un momento que me quieren matar, y ya.
Me robaron, "solamente" me robaron, "todo está bien"...
Pero cómo que todo está bien? Yo estoy vivo, claro, y le doy gracias a Dios y a todos sus amigos, pero... Qué es lo que está pasando aquí? O mejor dicho, qué es lo que viene pasando aquí desde hace ya tanto tiempo?
Estamos en épocas turbulentas y confusas, hay violencia en el ambiente, hay de todo en estos días... Y como muchos otros, me he comenzado a tomar en serio lo que ocurre y he compartido
abiertamente mi postura política en medio de todo este rollo: estoy descontento con el gobierno.
Tengo entre mis contactos y conocidos a bastantes personas que se identifican con la ideología chavista, y no pretendo jamás confrontarlos ni rechazarlos, ni siquiera pretendo que piensen como yo. Pero no puedo evitar darme cuenta de que hay una gran parte (sí, GRAN parte) de la población que no está viendo un pedazo de la realidad. Así como también estoy seguro de que muchos de los que nos autodenominamos "opositores" no estamos viendo el otro pedazo de la realidad.
Siempre he tratado de buscar el centro en todo, y creo fielmente que el centro es la solución al problema de las posturas políticas, religiosas o de cualquier otra índole. Y tristemente siento que
como pueblo estamos aún lejos de ese centro. Sólo desde el centro se puede mover uno hacia cualquier dirección. Sólo desde el centro puede uno ver con claridad.
Y sin embargo, qué difícil es mantenerse en ese centro cuando sientes que tu vida corre peligro, cuando te sientes amenazado, burlado, cuando sientes que alguien o algo te somete, te irrespeta.
Qué difícil!.. Claro, que no es excusa para perder la cordura, no es excusa para abandonar esa búsqueda del centro de las cosas, es un desafío y lo asumo. Pero para mí también es otra cosa, es también una señal de alarma. No estamos bien.
Entonces me siento obligado a mostrar ese pedazo que yo veo que no está bien, así como también estoy completamente abierto a escuchar sobre los pedazos de la realidad que hacen al chavista
creer
en lo que cree.
Pero hay un leve detalle: la parte que no está bien es prioridad.
La parte de "estamos repletos de criminales sueltos y cada vez hay más" me parece a mí que es muchísimo más importante que cualquier muestra del legado social de Chávez, o la parte de *Hugo Chávez* como personaje inculcador de valores patrióticos, o lo que sea... No estamos bien como sociedad. Y la corrupción no está sólo en el gobierno, y no está sólo en los empresarios capitalistas avaros, la corrupción viene desde todas las direcciones. Estamos siendo víctimas de una terrible degeneración social, y el que piense que tal degeneración es producto de la televisión o del
consumismo o de la diferencia de clases, necesita sentarse y pensarlo un poquito mejor.
Lo lamento, pero por más bellas que sean las bases ideológicas del chavismo o el socialismo, me es **imposible** estar conforme con el resultado de la gestión de este gobierno. Porque no, porque
la culpa no puede seguir siendo de "la cultura del venezolano", la viveza o "la maldad del mundo" o cualquiera de esas abstracciones. Aquí hay un problema de violencia que es bien conocido desde hace décadas, y no se ha hecho nunca NADA para arreglarlo. De hecho no se ha aceptado políticamente como un problema, y más bien se le ha alimentado... Las cárceles están podridas, las calles están podridas, la policía está podrida, el poder judicial está podrido, y para rematar, (en palabras del señor Luis Miquilena, viejo compañero de aventuras de Chávez) “La Asamblea Nacional, que debe ser el instrumento regulador del Poder Ejecutivo, hoy en día es la sucursal de ese poder”...
La violencia no es de la derecha o de la izquierda, la violencia es un desorden y no tiene justificación racional ni filosófica de ningún tipo. Y sé que no aplica hablar de instintos animales,
porque aquí nadie está matando para comer. Aquí la violencia es producto de una mente degenerada y un corazón atrofiado, ambas cosas por desuso.
Pero acá los encargados de manejar el poder no lo han utilizado para el bienestar tuyo y mío, sino para sedimentarse en ese poder, y responden hoy con suma violencia a quienes amenazan la
permanencia de su estatus. Pero nunca los habrás visto utilizar tanta fuerza para combatir a los verdaderos criminales. No dejo entonces de preguntarme: dónde está la revolución "social"?...
Todavía la estoy esperando.
Yo quiero vivir en una Venezuela distinta. De qué manera me convierte eso en un fascista, en un disociado, en un apátrida?... Yo lo único que quiero es poder caminar por la calle a cualquier hora.
Yo lo que quiero es ver crecimiento verdadero en mi país. Quiero que lo que hoy cuesta 100 bs, siga costando 100 bs dentro de 3 meses. Quiero presenciar una política que se realice desde el
debate y la razón. Quiero un gobierno que se considere servidor y no dueño. Quiero escuchar discursos con mensajes de unión, no de división. Quiero políticos escuchando más y hablando menos. Quiero una política que nazca desde la de equidad, no desde el resentimiento y la confrontación. Quiero líderes que guíen a su pueblo con principios morales, y no desde el egoísmo
maquillado con filosofías. Quiero un sistema educativo que no me diga en quién o en qué creer. Quiero un país que cada vez exporte más e importe menos. Quiero un gobierno que no le ponga
límites al fruto de mi trabajo. Quiero garantía de vida y progreso. Quiero patria, quiero patria de verdad.
En un país así, quién no se va a sentir orgulloso de ser venezolano? Quién no le rendiría homenaje
a Bolívar y a los millones de admirables personajes de nuestra historia, que lucharon para que hoy
viviésemos en abundancia?...
No es como tiempo ya de movernos en otra dirección?
Carlos Arturo Bruguera Torres
Marzo de 2014
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