UN CONCIERTO EN BERLÍN
Ya no es posible detener el
rechazo que los venezolanos de cualquier latitud sienten ante el régimen. El
concierto dado en Berlín por la pianista Gabriela Montero y el director Carlos
Izcaray, viene a unirse a la campaña que comenzaron las ex mises y que ahora se
prolonga con la presencia de artistas de todos los niveles. Y el pensamiento es
asimismo unánime: Retorno de la Democracia al país, no a la injerencia de los
cubanos en la dirección de los asuntos venezolanos, repudio general a la
tortura y represión adelantada por la Guardia Nacional y los cuerpos armados
mal llamados colectivos.
Precisas y contundentes las
respuestas de Leopoldo López, enviadas desde su reclusión en Palo Verde, al
cuestionario que le envió Roberto Giusti y que es publicado en el diario El
Universal.
López, con la limitación
propia que tienen los recluidos y con las limitaciones a la libertad de
expresión existentes, sigue con detenimiento cuanto acontece en el país. Su
detención sin delito, y porque él decidió entregarse, constituyen una bofetada
permanente al rostro "democrático" que ha pretendido regar por el mundo,
un régimen a todas luces desenmascarado y que cada día muestra su esencia
dictatorial.
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