El investigador y ex director del Ininco, Gustavo Hernández,
señala que ”No hay antecedentes de suspensión de canales de cable”
Desde hace dos semanas las protestas en Venezuela han acaparado los
noticieros de varias señales internacionales. Sin embargo, en las
televisoras del país son pocos los minutos que se dedican a la cobertura de
estos acontecimientos.
Estas plantas ni siquiera han considerado
los avances informativos o pases en caliente. Globovisión, por ejemplo, de
acuerdo con su nueva línea editorial, el 12 de febrero optó por transmitir
programas de variedades mientras se registraba el ataque a los manifestantes,
pese a los reclamos de sus periodistas.
Esa misma semana, con el argumento de que
la información sobre las protestas genera zozobra establecido en el numeral 3
del artículo 27 de la Ley de Responsabilidad Social en Radio,
Televisión y Medios Electrónicos el gobierno ordenó a las cableras que sacaran
del aire la señal de NTN24 y el pasado jueves el presidente Nicolás Maduro
amenazó con la misma medida a CNN en Español.
Gustavo Hernández, investigador y ex
director del Ininco, señala que no hay precedentes de suspensión de canales de
televisión por suscripción y que los periodistas tienen una responsabilidad
ética de transmitir información confirmada, que contribuya al pacto
democrático. Destaca que las televisoras privadas tienen la obligación de
transmitir las noticias sin censura.
–¿Cómo y quién decide cuándo una
información genera zozobra? –La
responsabilidad social del comunicador indica que la información sesgada puede
generar angustia y gran preocupación en la colectividad cuando esta no ha sido
confirmada ni verificada, o cuando se consiente el anonimato como forma de
expresión y no se pondera lo que está ocurriendo en la cotidianidad.
En términos pedagógicos se sugiere tomar en
cuenta estos factores para comprender la información que se difunde en medios
masivos e Internet: ¿quién comunica y para qué?, ¿cuál es el contexto
sociopolítico y cultural del mensaje?, ¿cuál es la intencionalidad de reiterar
esa información?, ¿por qué estamos de acuerdo o no con el mensaje? –¿Existen
precedentes de este tipo de censura en América Latina? ¿Algún otro gobierno ha
ordenado la salida del aire de algún canal internacional, como es el caso de
NTN24 en Venezuela? –No hay antecedentes de suspensión de canales de
cables en la región. No obstante, recordemos que durante el gobierno de
Fujimori se restringió la libertad de información y de opinión, lo que incluyó
la confiscación de los medios de comunicación. Y el caso actual de las
presiones políticas a los medios en Argentina.
–Sin violar la ley, ¿cómo se puede
cumplir con el mandato constitucional de brindar información oportuna? –Nunca
perder de vista que existe un factor importante de orden ético que compete a
los periodistas y que consiste en no declinar ante lo que establece la
Constitución en referencia a la libertad de expresión y de opinión. Hoy
más que nunca es necesario difundir información veraz que fortalezca la
convivencia democrática.
–¿Cuál debe ser la respuesta de los
ciudadanos ante la autocensura? ¿Cuáles deben ser las exigencias a los medios
radioeléctricos? –La Constitución rechaza la censura en todas sus
manifestaciones. La democracia cobra mayor vigencia y por ende es aún más
perfectible cuando participan múltiples opiniones. Por eso siempre se ha
insistido desde la academia y desde la sociedad civil organizada en servicios
públicos no gubernamentalizados. De igual forma, los medios privados deben
garantizar la información libre, plural y veraz en este momento crítico que
vive Venezuela. Otra de las exigencias radica en deslindar el consejo directivo
de Conatel y el directorio de Responsabilidad Social de la
Presidencia de la República para que los ciudadanos puedan
participar, sin mediación política alguna.
–¿Cómo informar a quienes no tienen
acceso a Internet ni a las redes sociales? –Hay que invocar hasta el
cansancio lo que establece la Constitución Nacional en sus artículos
57 y 58. Todos tenemos derecho de expresar libremente nuestros pensamientos a
viva voz o por cualquier medio de comunicación libre y plural. Por otra parte,
el acceso a las redes sociales no garantiza la información veraz. Hay que tener
cuidado con esto: es un tema ético sumamente interesante, pues el flujo de
información que circula por Internet requiere de preparación cultural por parte
del usuario para que aprenda a discriminar entre lo que es verdadero y lo que
es falso en ese medio de alcance global. En definitiva, hay que educar sobre
Internet, tarea que ha asumido el Ininco de la Universidad Central de
Venezuela desde 1990. De igual forma, corresponde al ciudadano que tiene acceso
a la información orientar a aquellos que no tienen posibilidad de participar en
las redes sociales.
Fuente: El Nacional.
Vía: Prensa CNP Caracas.
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