Llegó a Miraflores violando la Constitución y pronunció
su primer mensaje incumpliendo el mandato del artículo 237 que establece que el
Mensaje Anual es para dar cuenta de los aspectos políticos, económicos,
sociales y administrativos del año anterior. Su alocución tuvo más de lo que
piensa hacer, de descalificación a los medios y a la burguesía y muy poco
de lo realizado.
El efecto Mónica y la labor divulgativa de los medios de
comunicación social que han expuesto en toda su gran magnitud el tema de la
delincuencia, así como la cifra de casi 25.000 ciudadanos
asesinados en el 2013 impusieron ese tópico en el Mensaje de
Maduro, quien apeló a un acuerdo nacional sobre ese problema. Evidentemente la
delincuencia se le salió de las manos a un régimen que durante más de una
década la dejó que tomara cuerpo. Maduro reconoció la gravedad, pero no se
atrevió a mencionar las elevadas cifras de asesinatos, ni del escaso número de
delincuentes que son procesados. Ofreció un Nuevo Modelo de Seguridad
Pública.
Tampoco rindió cuentas de las cuantiosas pérdidas de
todas las empresas del Estado, de las severas restricciones del
suministro de electricidad, del estado de la infraestructura o del número de
escuelas construidas. Mucho menos sobre las más de cuatro mil protestas
sociales reclamando servicios y reivindicaciones. Los principales logros
mencionados fueron las 544 comunas registradas, que el desempleo bajó a 5,6% y
la pobreza extrema a 5,5%. Despachó la inflación calificándola de ¨inducida¨ y
el desabastecimiento lo atribuyó a la ¨guerra económica de mafias que odian al
pueblo¨.
Gran parte del Mensaje fue alabando al ¨Gigante más
amoroso entre los amorosos¨ , suponemos incluyendo a Elvis Amoroso, el
diputado que recientemente declaró que las armas de los delincuentes se las
suministró la oposición. Mencionó que seguiría la tasa de cambio a Bs.
6,3 por dólar, pero entrelíneas quedo claro que para la mayoría de las
importaciones habrá otros mecanismos. Nacerá un nuevo monstruo: el Centro
Nacional de Comercio Exterior, el cual absorberá a Cadivi. Como una
novedad se refirió a Once Motores Productivos que serían los que impulsarían el
desarrollo, pero que son los mismos citados todos los años. Próximamente saldrá
una Ley creando la Superintendencia de Costos, Ganancias y Precios
Justos. ¡Sálvese quien pueda!
El resto de la larga perorata fue para criticar al capitalismo,
alabar el socialismo venezolano, responsabilizar a los medios de comunicación,
inclusive a la TV por cable de ser promotores de la violencia.
También para destacar la dirección cívico-militar y reiterar que la
revolución se profundizará. Insistió en que El Plan de la Patria es una ley.
Criticó el armamentismo de los Estados Unidos obviando el nuestro. En las
relaciones internacionales se extendió sobre sus visitas turísticas para firmar
innumerables acuerdos que se quedan en el papel, pero no mencionó las
extralimitaciones de Guyana en nuestra fachada atlántica.
No podía faltar el aplauso de las focas a Fidel y a Raúl Castro. En
conclusión, fue un mensaje que no respondió al mandato Constitucional, que
volvió a predicar odio en contra de la empresa privada y que anunció una
radicalización con miras a cubanizarnos. Aquí nos limitamos a unos breves
comentarios a pocos minutos de finalizar el mensaje. Corresponderá a los
políticos analizarlo con detenimiento. ¡ No más prisioneros políticos, ni exiliados!
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