Balance
2013. Marcha en retroceso
Eddie
A. Ramírez S.
Venezuela
retrocedió en todos los aspectos. Continuó la violación de los derechos
humanos. Los sumisos jueces rojos ratificaron su deshonestidad
intelectual, la inflación se disparó, el desabastecimiento nos acercó más a
Cuba, los asesinatos y en general la delincuencia nos convirtieron en un
país peligroso, los hospitales desmantelados, la educación deteriorada,
la infraestructura en el suelo, las empresas del Estado quebradas, la
electricidad no satisfizo la demanda, Pdvsa importó gasolina y diesel, la
corrupción alcanzó niveles elevadísimos. Irresponsablemente el régimen no
asumió su culpa y achacó a supuestos sabotajes y a una ficticia guerra
económica todos los males.
Algunos
pensaron que con la desaparición de Chávez el cambio de rumbo sería
sencillo, pero Maduro demostró habilidades y se benefició del secuestro de las
instituciones. Su designación como vicepresidente y su candidatura
presidencial fueron inconstitucionales. Su triunfo en las elecciones fue viciado
por la negativa de auditar los cuadernos electorales. Transcurrió el año
insultando a los opositores y lo finalizó propiciando saqueos y convocando a
gobernadores y alcaldes. La asistencia a esa reunión no lo legitima y producirá
muy pocos dividendos para la democracia. Quizá la devolución de algunas
competencias a las alcaldías y gobernaciones, dar un mensaje que engañará a
algunos y, a lo mejor, la libertad de algunos presos políticos. Si cede
más pierde el apoyo de sus principales pivotes, ya que el Plan de la
Patria es incompatible con la democracia.
La
alternativa democrática logró la unidad de candidaturas. Contra viento y
marea mantuvo alcaldías y conquistó otras. Considerando las condiciones
adversas, lo conseguido tiene carácter de heroicidad. Lamentablemente no hemos
logrado penetrar en los estratos D y E de la población y en las recientes
elecciones municipales no logramos la mayoría del voto nacional. A fines de año
se han producido algunas declaraciones que no suman, pero esperemos que las
aguas vuelvan a su nivel.
El
año que se inicia mañana será muy difícil para el oficialismo y para la
alternativa democrática por el simple hecho de que no habrá elecciones.
Inevitablemente el régimen entrará en crisis por demandas sociales que no podrá
satisfacer. Para los demócratas tampoco será fácil ya que muchos pensarán que
la unidad no es tan imprescindible y pueden surgir francotiradores. Lo deseable
sería que los nuestros se abocaran a elaborar un acuerdo de gobernabilidad para
cuando el régimen se derrumbe y dialogar con las bases afectas al oficialismo.
En el 2014 seguiremos optimistas, presentes y comprometidos. !No más
prisioneros políticos, ni exiliados! eddiearamirez@hotmail.com
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