EDUARDO FERNÁNDEZ
El papa Francisco y la paz
Nada más apropiado para terminar el año que dedicar este espacio a comentar el primer mensaje para la Jornada Mundial de la Paz que produce el papa Francisco en su episcopado.
Francisco comienza por desear a todos, a las personas y a los pueblos, una vida llena de alegría y esperanza. Me detengo en estas dos palabras: alegría y esperanza. Ambas corresponden a necesidades profundamente sentidas en la dolida humanidad del mundo contemporáneo.
Ambos valores, la alegría y la esperanza, se corresponden también con necesidades profundamente sentidas en Venezuela y en cada uno de nosotros, los venezolanos.
Ocurre con el Papa, como también ocurre con Mandela y su legado, como seguramente ocurre también con muchos de los profetas que han existido a lo largo de la historia de la humanidad, que todos los aplaudimos y elogiamos su palabra y su testimonio, pero no siempre estamos dispuestos a acogerla y a convertirla en norma de nuestra conducta.
Ojalá estas dos palabras, alegría y esperanza, se hagan presentes en la vida de todos los países, de todos los pueblos, de todas las personas del mundo y, particularmente, ojalá nos acompañen a nosotros, a los venezolanos, a todo lo largo del año que comienza dentro de unos días.
El Papa habla, además, de que: “el corazón de todo hombre y de toda mujer alberga en su interior el deseo de una vida plena, de la que forma parte un anhelo indeleble de fraternidad, que nos invita a la comunión con los otros, en los que encontramos no enemigos o contrincantes sino hermanos a los que acoger y querer”.
Además de alegría y esperanza, el papa Francisco nos habla de fraternidad y de amor. Y nos dice: “La fraternidad es una dimensión esencial del hombre”. Sin la fraternidad es imposible la construcción de una sociedad justa, de una paz estable y duradera.
Y agrega: “La fraternidad tiene necesidad de ser descubierta, amada, experimentada, anunciada y testimoniada. Pero solo el amor dado por Dios nos permite acoger y vivir plenamente la fraternidad”.
¡Qué diferente sería el mundo si atendiéramos la palabra del papa Francisco!
Qué diferente sería Venezuela si hiciéramos realidad sus consejos.
¡Para todos deseo un año nuevo lleno de alegría, de esperanza, de fraternidad y de amor!
Seguiremos Conversando
@efernandezve
No hay comentarios:
Publicar un comentario