Blog de Víctor José López /Periodista

martes, 20 de agosto de 2013

LA HISTORIA, QUE NO ABSOLVERÁ A FIDEL CASTRO, RECORDARÁ QUE NO SE TOMÓ EN CUENTA HACE 54 AÑOS LA ADVERTENCIA QUE HIZO DÍAZ -BALART, HOY MÁS VIGENTE QUE NUNCA


PROFECIA SOBRE CUBA, EN 1955, POR RAFAEL DIAZ-BALART 


VERDADERAMENTE PROFETICO 

En la madrugada del 6 de mayo del 2005 , falleció en la 
ciudad de Miami Rafael Díaz-Balart . 

Esté usted o no de acuerdo con su posición política a 
través de los años, es asombroso revisar ahora (mayo de 
1955),el profético discurso que pronunció en la Cámara de 
Representantes de Cuba. 

Esta alocución fue con motivo de la amnistía concedida a 
Fidel Castro , que cumplía condena en el Presidio de Isla 
de Pinos por el artero asalto al Cuartel Moncada el 26 de 
Julio de 1953 



Discurso de Rafael Díaz-Balart hace 54 años atrás. 

Señor Presidente y Señores Representantes: 

He pedido la palabra para explicar mi voto, porque deseo 
hacer constar ante mis compañeros legisladores, ante el 
pueblo de Cuba y ante la Historia , mi opinión y mi 
actitud en relación con la amnistía que esta Cámara acaba 
de aprobar y contra la cual me he manifestado tan 
reiterada y enérgicamente. 

No me han convencido en lo más mínimo los argumentos de la 
casi totalidad de esta Cámara a favor de esa amnistía. Que 
quede bien claro que soy partidario decidido de toda 
medida a favor de la paz y la fraternidad entre todos los 
Cubanos, de cualquier partido político o de ningún 
partido, partidarios o adversarios del gobierno. Y en ese 
espíritu sería igualmente partidario de esta amnistía o de 
cualquier otra amnistía. Pero una amnistía debe ser un 
instrumento de pacificación y de fraternidad, debe formar 
parte de un proceso de desarme moral de las pasiones y de 
los odios, debe ser una pieza en el engranaje de unas 
reglas de juego bien definidas, aceptadas directa o 
indirectamente por los distintos protagonistas del proceso 
que se está viviendo en una nación. 

Y esta amnistía que acabamos de votar desgraciadamente es 
todo lo contrario. 

Fidel Castro y su grupo han declarado reiterada y
airadamente, desde la cómoda cárcel en que se encuentran,
que solamente saldrán de esa cárcel para continuar
preparando hechos violentos, para continuar utilizando
todos los medios en la búsqueda del poder total al que
aspiran. Se han negado a participar en todo proceso de
pacificación y amenazan por igual a los miembros del
gobierno que a los de la oposición que deseen caminos de
paz , que trabajen a favor de soluciones electorales y
democráticas, que pongan en manos del pueblo cubano la
solución al actual drama que vive nuestra patria.

Ellos no quieren paz. 

No quieren solución nacional de tipo alguno, no quieren 
democracia, ni elecciones ni confraternidad. 

Fidel Castro y su grupo solamente quieren una cosa: el
poder, pero el poder total, que les permita destruir
definitivamente todo vestigio de Constitución y de ley en
Cuba , para instaurar la más cruel, la más bárbara
tiranía, una tiranía que enseñaría al pueblo el verdadero
significado de lo que es la tiranía, un régimen
totalitario, inescrupuloso, ladrón y asesino que sería muy
difícil de derrocar por lo menos en 20 años. 

Porque Fidel Castro no es más que un psicópata fascista, 
que solamente podría pactar desde el poder con las fuerzas 
del comunismo internacional, porque ya el fascismo fue 
derrotado en la Segunda Guerra Mundial , y solamente el 
comunismo le daría a Fidel el ropaje pseudo-ideológico 
para asesinar, robar, violar impunemente todos los 
derechos y para destruir en forma definitiva todo el 
acervo espiritual, histórico, moral y jurídico de nuestra 
República. 

Desgraciadamente, hay quienes desde nuestro propio 
gobierno tampoco desean soluciones democráticas y 
electorales, porque saben que no pueden ser electos ni 
concejales en el más pequeño de nuestros municipios. Pero 
no quiero cansar a mis compañeros representantes. 

La opinión pública del país ha sido movilizada a favor de 
esta amnistía. Y los principales jerarcas de nuestro 
gobierno no han tenido la claridad y la firmeza necesarias 
para ver y decidir lo más conveniente al Presidente, al 
Gobierno y, sobre todo, a Cuba. Creo que están haciéndole 
un flaco favor al Presidente, sus ministros y consejeros 
que no han sabido mantenerse firmes frente a las presiones 
de la prensa , la radio y la televisión. 

Creo que esta amnistía, tan imprudentemente aprobada,
traerá días, muchos días de luto, de dolor, de sangre y de
miseria al pueblo cubano, aunque ese propio pueblo no lo
vea así en estos momentos. 

Pido a Dios que la mayoría de ese pueblo y la mayoría de 
mis compañeros representantes aquí presentes, sean los que 
tienen la razón. 
Pido a Dios que sea yo el que esté equivocado.
  
  

No hay comentarios: