LA CONSTITUYENTE, OPCIÓN
VÁLIDA
No hay salida normal para la espantosa crisis existencial que
atravesamos. El “nido de alacranes”, como lo calificara en su momento el
oficialista general Müller Rojas, abarca todo el oficialismo. No hay buenos,
regulares o malos. Lamentablemente los alacranes han destruido la estructura
institucional de la República y erosionado principios y valores fundamentales
de la democracia. Entre otros la libertad, el respeto al orden jurídico y las
más elementales normas de decencia vinculadas a la moral y a la ética pública y
privada. Esto no puede, ni debe, continuar.
En ese orden de ideas, lo peor que puede pasar es que no pase nada y
todo continúe hacia peor. En muchos toma cuerpo la idea de la intervención
castrense. Un golpe militar al estilo centroamericano del pasado, un
pinochetazo a la chilena o una acción tipo Velasco Alvarado en Perú, podrían
conducir a una guerra civil. Hay armas para todos los gustos en las FANB.
Aunque los mandos estén en manos de los más incapaces, la procesión va por
dentro. También existen en una población civil obligada a que cada quien
defienda lo suyo ante la ineficacia del estado y no poca complicidad con el
hampa organizada. Los riesgos son muy elevados. Ojala no sea necesario llegar a
estos extremos.
En vista de los resultados del 14 de abril y el silencio cómplice con la
farsa fraudulenta tanto del CNE como del TSJ, mantenido hasta ahora, varios
compatriotas asomamos nuevamente el camino constituyente para canalizar
pacíficamente la salida al atolladero. Sé que muchos desconfían de esta vía.
Históricamente, las Constituyentes en Venezuela han servido, con pocas
excepciones, para hacer trajes a la medida de los gobernantes y revestir de
legalidad el ejercicio ilegítimo del poder. Ahora podemos hacer bien las cosas.
Desde la alternativa democrática debemos apelar directamente al pueblo para
convocarla y crear el escenario para el gran debate, las propuestas de todos
los sectores políticos, económicos y sociales, mayorías y minorías, en un
verdadero encuentro para la reconciliación y la definición del proyecto para
construir el futuro desde el presente. Los artículos 347, 348 y 349 de la
Constitución expresan lo que hay que hacer para que el pueblo mismo la convoque.
oalvarezpaz@gmail.com Lunes, 27 de mayo de 2013
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