EL VITO
A diferencia de los gremios taurinos de Venezuela, la Asociación de Ganaderos, los Matadores de Toros y los Toreros Subalternos, la Unión de Toreros de Colombia -UNDETOC-, dará la cara a la situación planteada por el Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, que, unilateralmente, finiquitó el contrato con la Corporación Taurina, es decir, con la empresa taurina que organiza los festejos en la plaza de toros Santamaría de Bogotá.
¿Lograrán su propósito los toreros?
Es difícil pronosticarlo, pero lo que sí está claro es que los profesionales del toreo en Colombia dan la cara ante situaciones adversas al ejercicio de sus oficios. Lo contrario de los venezolanos, quienes hasta hace poco gritaban el “¡Uh!, ¡Ah! ¡Chávez no se va!”
Basta recordar aquellos días del alba chavista en la Asamblea General de Taurinos realizada en el Patio de Caballos de la Maestranza, donde los toreros manifestaron adhesión al régimen militar de manera incondicional.
Hoy la fiesta de los toros en Venezuela anda coja, no camina con corrección porque uno a uno van estrechándose los escenarios y se achica el calendario de festejos. Los ganaderos producen cada día menos, y los toreos no son capaces de defenderse y de brazos cruzados esperan caigan del cielo las bendiciones para contrarrestar la maldición que nos cayó a los venezolanos.
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