Blog de Víctor José López /Periodista

martes, 24 de abril de 2012

OIDO EN LA CHATA Un cadaver en las encuestas




VÍCTOR JOSÉ LÓPEZ

  El fracaso democrático de José Vicente Rangel se manifestó cuando intentó formar con su hijo un tándem. Cuando el Junior  intentó repetir, dado el fracaso de su gestión involucrada con evidentes hechos de corrupción, tuvo como respuesta popular el rechazo electoral . Gestión de  corruptelas que no han sido investigadas, a pesar de haber sido denunciadas ante la Fiscalía general de la República.
Evidentemente, como denunció el hampón de Aponte Aponte, por estar secuestrados los poderes públicos por un Poder Ejecutivo en el que su padre, el anciano José Vicente tiene sobrada influencia.
Aristóbulo Istúriz,  que en tiempos de la cuarta fue electo Alcalde de Caracas, desde que es chavista no gana una elección. En su lugar  ha sufrido rechazos electorales, traducidos en derrotas  por parte del pueblo de Caracas que le ha batuqueado y convertido en lampazo.
Lo mismo ha ocurrido con  Diosdado Cabello, acusado de cobarde por su actitud el 11 y 12 de abril . Cabello ha sido buen cliente electoral  de Henrique Capriles, que le  destrozado en las urnas de Miranda. El teniente Diosdado no sólo ha perdido cada elección en la que se ha presentado,  sino que cada gestión que le adjudica Chávez se empapa de los excrementos de la corrupción política,  que le descalifican para cualquier competencia en las urnas.
Entones, amable lector, ¿Por qué esos resultados de las encuestas de Schemel que le dan a Hugo Chávez un 53 por ciento de aceptación, contra el 32 de Henrique Capriles Radonsky?
Hugo Chávez es un muerto, hay que decirlo con todas y cada una de sus letras. Creer que se trata de El Cid, que Chávez campeará victorioso convertido en cadáver, es una utopía que no cabe. Este cadáver que va y viene de La Habana a Caracas y de Caracas a La Habana se perfuma con los hedores de la corrupción de instituciones como la Fuerza Armada y el Poder Judicial ventilados por las declaraciones de Aponte Aponte.

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