Mientras los catalanes en su odio a lo español destrozan las vallas del Toro de Osborne, este ícono de las las carreteras españolas es solicitado por otras naciones como los Estados Unidos,Alemania, Dinamarca y algunos países asiáticos. Mientras desaparece del valle del Penedés, crece imponente y orgulloso alrededor de Munich y Copenhague.
El grupo Osborne ha explicado que está abierto a llevar su famosa valla publicitaria fuera de España, aunque todavía no hay un proyecto en marcha.
La empresa recuerda que es un grupo internacional que está presente en más de 50 países y que su emblema es muy conocido fuera de nuestras fronteras. Por una parte, los turistas se llevan grabada en la mente (y también en los 'souvenirs') la sombra del toro; por otra, se trata de un icono muy presente en las banderas que ondean en las competiciones deportivas internacionales, como en los triunfos en la Copa Davis, el Mundial de Fútbol o el Eurobasket.
Lo que no está abierta por el momento es la posibilidad de instalar nuevos toros en los horizontes de España. Presente desde 1954, en la actualidad, Osborne tiene 94, de cuya colocación y mantenimiento se encarga la empresa. "Estas épocas son muy malas porque las vallas sufren mucho con el viento en el norte y en Levante y con agresiones de los antitaurinos, especie violenta que arremete contra todo lo que huela a toro de lidia ... Son depredadores y están en la misión de provocar la desaparición de la especie de bovino más rica en biodiversidad.
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