Especial para Tal Cual
Pareciese que ya es una costumbre de los regimenes socialista, elfalsificar la historia: construir su propia epopeya, para realzar lashazañas de sus protagonistas. La dialéctica marxista por tradiciónenseña, que es indispensable desarrollar una épica de la revoluciónpara poder entusiasmar a la gente, pero especialmente a los más
ignorantes.
Una de las leyendas inventadas para acuñar la nueva historia patriaque se esta escribiendo, expone que la revolución bolivarianatuvo su hito primigenio el 27 de febrero de 1989. En esa ocasión,supuestamente, las masas se revelaron con odio contra la opresióny las injusticias sociales. Algunos llegan al paroxismo de manifestar,que ese fue el embrión de una nueva lucha heroica antiimperialista.
Los lamentables sucesos de fines de febrero de dicho año, seincubaron dentro de un periodo innegable de profunda crisiseconómica-fiscal en Venezuela. Los precios del petróleo se habíanderrumbado en los años anteriores, manteniéndose entre $15 y $20 el barril (que tal cuando se comparan con los precios de los últimos siete años);las reservas fiscales se redujeron al mínimo,la inflación y la escasez de víveres de primera necesidad eranostensibles y la población humilde estaba atravesando por realesprecariedades, generándose un estado de justificada insatisfacción.
El gobierno que apenas se iniciaba, había sido electo conuna importante mayoría devotos y para paliar la crisis habíaanunciado un fuerte programa de reajuste, orientado a corregir losdesequilibrios macroeconómicos existentes, como vía para salir dela crisis fiscal e impulsar una nueva fase de crecimiento.
En Guarenas el 27 de febrero, un alza no autorizada oficialmentedel precio de los pasajes de transporte colectivo del 30%, generopor la mañana una justificable protesta popular, que se agravodurante el día y la noche, degenerando en saqueos de comerciosy quema de automóviles, que requirió la intervención de laGuardia Nacional. Mientras tanto en Caracas, al medio día, enlos alrededores del terminal del Nuevo Circo, tuvo resonancia el conflicto originado en Guarenas y más tarde se extendió con
saqueos de locales comerciales y quema de vehículos, en elcentro de la ciudad y algunas barriadas humildes. Estos últimossucesos se facilitaron por una huelga de brazos caídos de la PolicíaMetropolitana. por reivindicaciones salariales.
Este estallido social no organizado y liderizado espontáneamentea nivel local en muchos casos, por zagaletones y maleantes, quedeseaban apoderarse de lo ajeno, se extendio el siguiente día porvecindarios formales y muchas barriadas. El efecto demostrativoperverso llego hasta otros centros poblados del interior, creándoseen general gran alarma, por las consecuencias imprevisibles quepodrían derivarse, sino se reestablecía el orden público.
Ante esos acontecimientos que desbordaron a las fuerzaspoliciales, al Gobierno del Presidente Carlos Andrés Pérez no lequedo más recurso que suspender las garantías y encomendarlea sus Fuerzas Armadas como era logico, la restitución del orden
trastocado. El Ministro de la Defensa, General Italo del ValleAlliegro, digno oficial de probada conducta democrática y suAlto Mando, en virtud de las órdenes oficiales recibidas y entodo apegados al estado de derecho, procedieron a restablecer
la tranquilidad social quebrantada, a través de la estructura demandos subalternos. Era indispensable calmar la alarma queembargaba a toda la población, ante el súbito estallido y la ola debandalaje desencadenado.
El balance general de los acontecimientos fue muy lamentable.Se han documentado 276 muertes y un considerable numero deheridos. Los daños económicos también resultaron muy elevados.En Caracas saquearon 900 bodegas, 131 abastos, 95 ferreteríasy 912 negocios varios. En el interior se contabilizaron hasta 784locales saqueados.
En el Caracazo, como también han sido llamados los sucesos del27,28 y 1º de marzo de 1989, los rebeldes no fueron a manifestara Miraflores, no fue asaltada una sola oficina pública, ni tampocola sede de ningún partido político. No fue un estallido contra unrégimen oprobioso, como se ha dado a entender. Mucho menos una
acción revolucionaria.
¿Como pueden confundirse esos acontecimientos sociales dondetendió a prevalecer la acción de malandrines, con el inicio de unagesta revolucionaria? Esa es otra forma de falsear la historia deVenezuela, a la que nos tienen acostumbrados los no-héroes de lallamada revolución bolivariana. El tiempo futuro habrá de colocar las
cosas en su puesto.
Publicadas por Caracazo a la/s 12:29:00 PM
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