Blog de Víctor José López /Periodista

sábado, 20 de agosto de 2011

NO DESCARTEN a Piratas de Pittsburgh

Terence Moore. MLB. Com

Los Piratas están evolucionando hacia lo que fueron en el pasado en
la Liga Nacional, y eso es impactante, especialmente si se reside
cerca de los ríos Allegheny, Monongahela y Ohio. Esta es la situación:
Este grupo de Pittsburgh nunca fue tan prolífico como pareció al
comienzo del verano, y no es tan deficiente como lo ha sido
recientemente.
Lo que significa esto es…
Bien, que todos deben calmarse. Los Piratas aun así merecen más
sonrisas que bostezos, y definitivamente no deben generar desencanto.
Ellos son mucho mejores que sus predecesores que tuvieron marcas
negativas en las últimas 18 temporadas. Esa seguidilla es la más larga
en la historia de los deportes profesionales de Norteamérica.
Esa seguidlla terminará esta temporada, por cierto, para crédito de
los Piratas, ellos quieren más que terminar por encima de .500.
“Esperábamos ganar. Esa era la meta de todos, terminamos el
entrenamiento primaveral con la actitud de: ‘Vamos a ver que pasa’”,
dijo el jardinero central de los Piratas Andrew McCutchen. “Queríamos
ganar muchos juegos, por eso para nosotros no fue sorpresa cuando
empezamos a hacer las cosas bien desde el comienzo. Sabíamos que venía
un cambio”.
“Esto es algo para lo que nos preparamos, sabíamos que si salíamos a
dar lo mejor de nosotros, podíamos ser el equipo sorpresa que la gente
piensa que hemos sido”.
Hablando de vidrios resbalosos y hadas madrinas, cuando los Piratas
estaban en plena ebullición hace dos semanas cuando no había señales
de crisis, le hice una pregunta al catcher Michael McKenry, entre los
muchos en ese clubhouse rociados con polvo mágico.
Quería saber, si los Piratas podrían hacer que el reloj diera la
medianoche más tarde que temprano.
“Nosotros esperamos lo mejor cada noche”, dijo McKenry, de manera
precisa y segura, en unos días cuando los Piratas lideraban la
división central de la Liga Nacional. “Somos muy optimistas de lo que
podemos hacer y de lo que podemos manejar, y vamos a salir a practicar
nuestro estilo de juego cada noche”.
Ding-dong, ping-dong. La medianoche está muy cerca de los Piratas. Y
todo lo que se necesita saber es que los Cachorros son tan frágiles
como lo demuestran por estos días. Aún así, atacaron lo suficiente
esta semana para ejecutar una barrida en Pittsburgh por primera vez
desde que Dwight Eisenhower fue presidente.
Hablamos de hace 52 años.
Así, que aún cuando los Piratas pasarán este fin de semana recibiendo
a los irregulares Padres de San Diego, eso no necesariamente es razón
de tranquilidad para los Piratas.
También hay que considerar, que después que se vayan los Padres, los
Piratas viajarán a San Francisco y Milwaukee respectivamente, para
enfrentar lideres divisionales. Después de eso, los Piratas tendrán 13
juegos seguidos ante rivales de la división central: los Cardenales,
los Rojos y los Cerveceros.
Después de eso, el resto de esos “dings” y “dongs” terminarán sonando
para hacer que este buen cuento pierda su magia.
¿O no?
“Creo que la gente está pujando por nosotros, porque es una historia
legítima”, dijo Clint Hurdle, quién pasó sus primeros días como
manager de los Piratas trabajando en cambiar la mentalidad derrotista
de su nuevo equipo. Triunfó. “Esto tiene el potencial de ir de la
pobreza a la riqueza, de últimos a primeros, de malo a bueno. Es todas
esas cosas. Es una de esas historias que capturan la atención. Te
motiva”, dijo.
“Lo he sentido, por la cantidad de atención que hemos tenido de los
medios.. Es la diferencia en los juegos que ha sido programados, con
los cambios de horarios”.
En julio, por cierto, los Piratas estuvieron en un juego televisado
nacionalmente un lunes por la noche en ESPN por primera vez desde el
13 de mayo de 2002. Están programados para aparecer en un juego
sabatino de Fox a finales de mes en lo que será su primer juego como
home club televisado nacionalmente en siete años.
De acuerdo al USAToday, las mediciones de los canales locales de
radio y televisión de los Piratas han subido en más de 40%, y los
periódicos han reportado que las ventas de mercancía relacionada al
equipo han subido en más de 45%. La asistencia en casa de los Piratas
no ha aumentado desde que se mudaron al PNC Park en 2001. De hecho,
sólo dos equipos en las Grandes Ligas han experimentado un aumento en
la venta de taquilla que los Piratas.
Hurdle lo dice moviendo la cabeza, “Lo sientes en nuestro parque. Y
en realidad se ven más artículos de los Piratas cuando estamos de
gira. Un aficionado me agarró en el estadio de Atlanta, yo ni lo
conocía, y me mostró sus gorras de los Steelers y los Piratas. Le
dije, ‘Si. Muy bien. Estamos en la pelea hombre”.
¿Que los Piratas están en la pelea dices? Están en proceso de quedar
por encima de la mediocridad por un buen rato.
Jason Bay. Jose Guillen. Xavier Nady. Nate McLouth. Freddy Sanchez.
Jack Wilson. Aramis Ramirez. Jason Kendall. Son algunos de los
peloteros talentosos que los Piratas han dejado ir durante su ruta a
la infamia. En contraste, la fecha límite de cambios llegó y se fue de
Pittsburgh esta temporada, y los Piratas no sólo adquirieron al
veterano toletero Derrek Lee, tampoco dejaron ir a nadie que tenga que
ver con su futuro.
Los Piratas tienen al segunda base Neil Walter y McCutchen en un
orden de bateo que no tiene nada que ver con los días de Clemente y
Stargell, pero es un comienzo. Lo mismo ocurre con un emergente cuerpo
de lanzadores, liderado por el abridor Jeff Karstens con una de las
efectividades más bajas de la liga, y Joel Hanrahan, su maravilloso
cerrador.
Los Piratas también tienen suficientes prospectos impresionantes para
llenar los huecos y mantenerse en la lucha por los próximos años.
Con esto no se quiere decir que los Piratas no estén enfocados ahora.
“Ha sido una bonita historia, en verdad”, dijo Hurdle. “Pero cuando
salimos a ganar un juego, damos todo lo que tenemos”.
Últimamente no ha sido suficiente.

Traducción: Alfonso L. Tusa C.

No hay comentarios: