Blog de Víctor José López /Periodista

martes, 30 de agosto de 2011

EFICIENCIA Y HUMOR EN LOS EUA ANTE LA IMPERTINENTE "IRENE"

EN ESTADOS UNIDO los políticos y gobernantes acaban de darle una lección al mundo, en la forma de enfrentar y vence el desafío que le impuso la naturaleza con el huracán Irene. El impacto hubiera sido mayor, incluso similar a la tragedia causada en 2005 por Katrina, sin la acción coordinada de las autoridades y la favorable respuesta de la ciudadanía, que esta vez le dieron lecciones al mundo sobre la forma de encarar un desastre.Gobernadores y alcaldes iniciaron una estrategia de medios que les permitió llegar a sus ciudadanos. En Nueva York, ciudad que tiene fresco el recuerdo de Nueva Orleans bajo el agua, tras el devastador paso de Katrina en agosto de 2005, el alcalde Michael Bloomberg ordenó la evacuación de más 370.000 residentes; mientras que el gobernador, Andrew Cuomo, dictaminó el cierre masivo del sistema de transporte. En Nueva Jersey ocurrió lo mismo: el gobernador Chris Christie, pidió a un millón de personas abandonar las casas ubicadas en playas y zonas costeras. Barack Obama marcó la diferencia en esta ocasión, pues los presidentes Bill Clinton y George W. Bush fueron criticados por su respuesta a desastres. "A Clinton, primero se le criticó por arribar una semana después de que en Oklahoma City había explotado una bomba que costó 168 vidas y afectó 324 edificios. Bush, por su parte, sobrevoló Nueva Orleans dos días después de que las barreras contra inundaciones cedieran".





Tras su paso por la ciudad de Nueva York, elhuracán Irene ha empezado a alejarse dejando tras de sí 14 fallecidos y numerosos daños materiales. No fue la catástrofe de dimensiones históricas que vaticinaban algunos gobernadores, pero sirvió para dejar 4,5 millones de hogares sin electricidad, cancelar más de 10.000 vuelos, cerrar una de las principales arterias ferroviarias del país y forzar el desalojo de 2,3 millones de personas.
Pero antes de que Irene hiciera notar su presencia, los comerciantes de la Costa Este aprovecharon los paneles con los que tapaban las ventanas, los escaparates y las puertas de sus establecimientos para dar rienda suelta a su frustración por la llegada del huracán y BuzzFeed los más llamativos.

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