Mujeres en Grandes Ligas, difícil, no imposible
Justine Siegal, una mujer que supera barreras para que algún día se haga historia en las Mayores(Foto Michael Zagaris / Oakland Athletics)
MANOLO HERNÁNDEZ DOUEN
Fueron a ver algo raro, pero era excepcional no por su defecto sino por su calidad.
Jim Abbott probó que era un lanzador brillante, pese a que nació sin su mano derecha.
Ganaría 87 juegos en las Grandes Ligas, dándose el lujo, el 4 de septiembre de 1993, de tirar un partido sin hits ni carreras en la propia Catedral del Béisbol, el Yankee Stadium, frente a los Indios de Cleveland.
Con Abbott, sobresaliente serpentinero zurdo, se probó por enésima vez que no hay nada imposible en el mundo deportivo.
Y es que las barreras no son otra cosa que límites que pueden ser superados.
Era inconcebible que un ser humano corriera los 100 metros planos bajo los 10 segundos. Hoy en día, no es posible ganar una justa mundial con más de ese tiempo.
Las mujeres han superado barreras más altas todavía.
Han conducido bólidos a la par de los hombres en lides de automovilismo y son bien respetadas en los óvalos hípicos en una profesión tan ardua como lo es ser jinete.
Sin duda, tienen un gran nivel cuando se enfrentan entre sí en el mundo del diamante e hicieron historia con su propia liga profesional al punto de ganarse su exaltación al Salón de la Fama de las Grandes Ligas.
¿Podrá una mujer actuar con éxito frente a los hombres en las Grandes Ligas?
Nadie dice que será fácil, pero muchos piensan que no es imposible.
“Las mujeres se han superado mucho ”, opinó Oswaldo “Ozzie” Guillén, dirigente de los Medias Blancas de Chicago, al ser consultado sobre el tema por Béisbol por Gotas. “Con el talento que está sacando el mundo este momento, diría ¿por qué no?
“Cuando comenzaron en el básquetbol [profesional], las mujeres lo que hacían era pasar la bola, pero ya hasta la clavan en el aro”, comparó el piloto venezolano. “Con todo el avance que hay en el mundo a mi no me sorprendería. Ya tuvimos hace tiempo una mujer umpire [Pam Postema, por 13 años en las ligas menores hasta 1989]. Creo que sí pudiera pasar”
Para que eso ocurra, van a tener que romperse unas cuantas barreras, especialmente físicas.
“Hay muchos factores dinámicos en el béisbol, a diferencia de otros deportes”, consideró el versátil pelotero Adam Rosales, de los Atléticos de Oakland, uno de los pocos que han consumido la práctica de bateo frente a una mujer en un parque de las Grandes Ligas.
“No veo porqué no pueda jugar una mujer en las Grandes Ligas, pero la diferencia es grande por la fortaleza física”, detalló el versátil jugador de ascendencia mexicana.
Rosales es uno de cuatro uniformados que hicieron historia en en el Coliseo de Oakland en mayo pasado. De acuerdo a Bob Rose, Director de Prensa de los Atléticos, Justine Siegal fue la primera mujer que tiraba la práctica de bateo en un parque de las Grandes Ligas.
“Tiró la bola como se necesita en una práctica, una recta de cuatro costuras directa para que la puedan conectar los bateadores”, reveló Rosales. “Y estoy seguro de que estaba bien emocionada”.
Claro que Justine estaba emocionada. Se notó cuando salió del diamante con una enorme sonrisa a flor de labios, como la tendría un pelotero que se acaba de ganar un puesto.
Siegal, de 36 años de edad, había sido la primera mujer que tiraba la práctica de bateo en los Entrenamientos de Primavera, cuando lo hizo este mismo año frente a los Indios de Cleveland, los Rays de Tampa Bay y los propios Atléticos.
Jugadora de béisbol desde los 5 años, Justine tuvo como ídolo a Orel Hershiser, anhelando que ella sería una lanzadora de Grandes Ligas al igual que lo fuera el ganador de 204 juegos con cuatro equipos y conquistador del Premio Cy Young de la Liga Nacional en 1988 con los Dodgers de Los Angeles.
Si de subir montañas se trata, ella es una campeona del diamante.
Entre otros datos históricos, se convirtió el 4 de mayo del 2009 en la primera mujer instructora de un equipo profesional masculino con la novena independiente Brockton Rox y la primera coach de un elenco de hombres a nivel universitario con Springfield College.
A sabiendas de que muchas niñas comparten su sueño en todos los rincones del mundo, creó hace casi década y media la organización Baseball for All (Béisbol para Todos), destinada a impartir instrucción y abrir diamantes para jovencitas en todo el territorio norteamericano.
“Sí, es cierto, tuve mis sueños, al igual que los tienen muchas niñas alrededor del mundo y sí, claro que es posible”, afirmó Siegal, a la pregunta de este periodista sobre si una mujer pudiera jugar algún día en las Grandes Ligas. “Es importante señalar que eso ya pasó en las Ligas Negras [con Toni Stone, Mamie “Peanut” Johnson y Connie Morgan].
“El primer requisito es la oportunidad de jugar con los muchachos y lo segundo es que necesita ser una mujer bien fuerte, alguien como las tenistas Serena y Venus Williams, que cuentan con gran fortaleza física y excelente movimiento lateral”, especificó Siegal.
Por esos detalles, la madre de una jovencita de 13 años de edad que es su principal admiradora, calcula que la primera mujer en las Grandes Ligas va a ser una lanzadora como ella lo ha sido.
“Apostaría que va a ser una lanzadora de nudillos”, pronosticó Siegal, que estudia en pos de su doctorado en Sicología Deportiva. “De hecho, hay mujeres que han lanzado más rápido que Tim Wakefield [especialista de ese envío que a sus 44 años aún sobresale con los Medias Rojas de Boston]”.
Un ejemplo reciente de damas que lo han intentado es la japonesa Eri Yoshida, quien lanzó el año pasado con los Outlaws de Chico en una liga independiente.
La siguiente pregunta es si los grandeligas aceptarían compartir el diamante con una mujer.
Nadie más capacitado para contestarla que un atleta que lo ha visto todo como lo es el venezolano Omar Vizquel, uno de los paracortos más brillantes de la historia y que a sus 44 años aún brilla como jugador de cuadro de los Medias Blancas en su 23ra campaña en el Béisbol de Lujo.
“Ojalá sea en un equipo donde yo juegue”, invitó Vizquel, futuro integrante del Salón de la Fama de las Grandes Ligas. “Porque me gustaría ser parte de esa experiencia histórica.
“Me gustaría ver como una mujer trata de sobrevivir en un mundo [beisbolero] donde inclusive al hombre le cuesta trabajo hacerlo”, enfatizó Vizquel.
No todos piensan con la misma amplitud que Vizquel en el reino del diamante. A lo mejor las trabas mentales serán las más grandes para que se produzca ese momento histórico.
Mientras eso ocurre, empero, Siegal aprecia la oportunidad que se le ha dado de alzar una bandera más a favor de las mujeres beisbolistas.
Quizás algún día no muy lejano, alguna de sus alumnas convierta su sueño en una realidad.
Hasta pronto y, por favor, nunca pierdan la esperanza.
Posted by Manolo Hernández Douen at 6/30/2011 12:08:00 AM 0 comments
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Labels: Atléticos de Oakland, Justine Siegal, Manolo Hernández Douen
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