miércoles, 22 de junio de 2011
Querétaro, salamandra, Saramago
BLOG PUERTO LIBRE Escrito por: Ángeles Mastretta el 19 Jun 2011 - URL Permanente
Con el perdón de quienes acudieron a la convocatoria del Día E, una idea del Instituto Cervantes para elegir la palabra más bonita del español, Querétaro no me hace tan feliz como aire, almohada, alcázar, aljibe. No como alegría, venerar, lejos, luna. No como azúcar, agua, miedo, luz, lluvia, candor, cielo, alcurnia, fuego, día, pez, incendio, iluminar, encanto, acantilado, estrella. Asocio porque sí. Y podría elegir miles entre los ochenta y ocho mil vocablos que tiene el diccionario de la RAE. Como lo harán ustedes. Lo que parece precioso de Querétaro es que a casi nadie le suena más que a lo que suena. Muy pocos la habían oído antes. Y sólo tras oírla supieron lo que nombra y eso siempre fascina: la palabra nueva. Y el nuevo significado, que es como para fascinar: ¿isla de las salamandras azules? Se oye extraordinario. Salamandra. Gran palabra. Como cántaro, alondra, invierno, jueves. Aquí podría yo estarme con todo el diccionario. Pero ganó Querétaro, en la votación de 33 mil internautas, para elegir entre 35 palabras. Querétaro también quiere decir, y confieso que también lo sé hasta ahora, lugar de réptiles, o lugar de piedras grandes. Quinientos millones de hispano hablantes quedaron representados por 35 personalidades. Fue hacer un juego divertido. Como todos los juegos, arbitrario. Dicen que la mayoría de quienes eligieron las palabras prefieren el significado que el sonido. Yo hubiera creído que antes se elige el sonido, pero si releo mi letanía, encuentro que los significados me ganaron. Sólo un infierno se me ocurrió nombrar: miedo. Hubo quien eligió murciélago, porque le caben las cinco vocales. Y es bonito murciélago. Pero ganó Querétaro, que mejora mucho los resultados del concurso. En 2009, la primera vez que se jugó este azar, ganó malevo, y en 2010, república. Lugar de piedras: Querétaro. Lo envió Gael García que significa y suena al mismo tiempo.
Punto y aparte: Ayer, las cenizas de José Sarmago no volaron al cielo porque de la tierra eran. Así dirá la lápida con su nombre. Otro guapo entre guapos ese hombre de manos largas y ojos de acantilado, al que siempre vamos a extrañar. Un abrazo, Pilar querida.
Punto y agrego: Me ha llamado Pepa Priesca, un lucecita que baila en todas la fiestas y hace el camino a Santiago un año sí y otro también. Una mujer milagro de la que ya he de hablarles. "Querétaro es la tierra en donde se conocieron nuestros abuelos", dice. Y dice bien. Su madre y mi padre eran hermanos. Le he dicho que me debe esa historia.
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