Osama y "La hidra descabezada"

Ángeles Mastretta el 02 May 2011

En torno a la muerte de Osama Bin Laden y el discurso del presidente Obama, Lluis Bassets escribió, en la madrugada española, un texto excepcional y lúcido que les conmino a leer. Pueden ahorrarse el de aquí abajo, que yo escribí antes de ver el suyo y conseguir la claridad que aquí abajo no encontrarán.

Punto: Casi a las doce de la noche,en Washington, el presidente Obama apareció en televisión para anunciar al pueblo americano y al mundo, que un operativo de su ejército había matado a Osama Bin Laden, en Pakistán, muy cerca del la frontera con Afganistán, el viernes pasado. Estuve oyéndolo en la televisión. “Se ha hecho justicia”, dijo. Pero escucharlo no me provocó paz, ni alegría. Ninguna emoción comparable, en gozo, con la pena y el espanto que provocó el once de septiembre. No sé qué sentirán quienes perdieron ahí a sus bien amados. Pero no puedo imaginar que los consuele.

Punto y seguido: Veo que frente a la Casa Blanca empieza a formarse una multitud. Celebran. Así se celebra en la guerra y Osama Bin Laden se la declaró a Estados Unidos hace ya casi diez años. Y de qué modo. El discurso de Obama fue serio y solemne, aunque predecible. Como él tiene destellos verbales pensé que tendría alguno. Pero ¿qué ha de decir? “Se ha hecho justicia” “Dios bendiga América”. A los americanos les encanta que dios los bendiga. Histórico discurso, dicen los noticiarios. Sin duda. Y lo que sí parece claro es que el día de hoy el presidente Obama ganó las elecciones con anticipación. Qué bueno. Creo que a los Estados Unidos no puede pasarles algo mejor que seguir teniendo ese presidente. Pero todo esto no cura, ni enmienda nada. Lo saben en España quienes perdieron a su gente en Atocha. Obama mencionó muchas veces la memoria dramática del once de septiembre del 2001. No mencionó las tragedias de Madrid y Londres. Me parece una falta. “Se ha hecho justicia” dijo varias veces. Ha de ser. Aunque sirva de tan poco.

Punto y aparte: Mentiría si digo que me parece lamentable la muerte de un malvado como Osama. No me parece lamentable. Lo que yo pensé es que no servirían de gran cosa. Pero, según veo, aprecia bien Lluis Bassets, muchos se sienten y sentirán reivindicados. Qué bueno es el análisis de Lluis. Y qué bien que haya gente como él, pensando en estas cosas que los comunes mortales vemos tan a lo simple. Tan con la pura piel.