PACO CABRERA

El Alcalde de los sueños realizados

Si Paco Cabrera pudiera
multiplicarse por Venezuela

por EL VITO



Cuando se realizó en Valencia la Convención de Comisiones Taurinas, recuerdo que un Coronel del Ejército que más tarde aspiraría a la Gobernación de Carabobo, comentó en un aparte de aquella reunión el exceso de espacios que existía en el inmueble de la Plaza de Toros Monumental. Espacios como el propio casco de la plaza, abandonados y en ruinas, con pozos de aguas negras en los sanitarios, llenos de nidos de avispas, mochuelos y murciélagos. Se salvaban las paredes de más alimañas, gracias a la abundancia de tuqueques que devoraban arácnidos variopintos y de impresionante trapío.
La llegada de Francisco Cabrera de los Santos a la Alcaldía de Valencia transformó la capital de Carabobo. No sólo en su estética, sino que transformó el sentimiento de los valencianos hacia su ciudad. Nunca antes vimos a unos ciudadanos en Venezuela, sentirse tan orgullosos de su ciudad como se sentían, cuando Paco Cabrera gobernaba, por su ciudad.
Las raíces de lo sembrado por don Francisco llegaron tan profundo, que el propio Chávez dio vueltas como una zaranda para no molestarlo electoralmente, pues el teniente coronel en aquellos momentos de euforia colorada sabía que Cabrera era “Alcalde de los sueños realizados”, y cuando los hechos superan las palabras en política es muy difícil convencer a los beneficiados de los contrario.
Entre lo mucho que ha hecho Paco Cabrera por Valencia está la recuperación de la Plaza de Toros Monumental de Valencia en predios del sur de la ciudad, en El Palotal. Era un monstruo derruido, un sueño olvidado, al que nadie quería meterle la mano.
Cabrera, con mentalidad gerencia de la excelencia, reunió hombres y mujeres capaces con el común denominador de “amor por la ciudad” para atacar por varios flancos las miserias valencianas y convertirlas en ejemplo nacional.
La Plaza de Toros Monumental pasó de ser un absurdo monumento a la desidia a la “más cómoda y bonita de las plazas de toros del mundo”.
Los jardines, espejos de agua, pasillos, palcos, graderíos y caminerías de la Monumental de Valencia son únicos. Su Parque Ferial no tiene igual, ni en Córdoba, Jerez o en Sevilla. Toda esta belleza, seguridad y comodidad hizo de la Feria de Valencia la temporada más popular en toda Venezuela, sin parangón en Hispanoamérica.
Todas estas bondades la elevaron en categoría y jerarquía, y el pueblo de Venezuela se dio el gusto por años de disfrutar de los mejores carteles donde se presentaron las más grandes figuras de la fiesta.
Todo ello gracias a don Francisco Cabrera de los Santos, “El Alcalde de los sueños realizados”, como un día, hace ya muchos años, bautizamos una crónica entusiasmados y deslumbrados por la realidades de la obra de este Alcalde amigo a quien tanto admiramos.
Hoy ya no está en el gobierno, y es por ello que cuando sentimos que le dan la espalda aquellos que él les tendió la mano, queremos manifestar en la humildad de nuestro manifiesto la eterna admiración por un hombre que de multiplicar su presencia por territorio nacional seguramente tendríamos la nación más hermosa y orgullosa del mundo americano.